Esa fue la pregunta que se hicieron muchos gobiernos, muchos ciudadanos a lo largo y ancho del mundo y sobre todo muchos medios de comunicación, el día que Trump fue elegido como Presidente de los EEUU contra todo pronóstico.
Fuimos pocos los que dijimos incluso durante el período de primarias, que Trump podría ganar y que tenía serias opciones de hacerlo contra una candidata como Hillary Clinton. Paso por paso, explico a continuación por qué el excéntrico multimillionario, por el que nadie apostaba, ha podido hacerse con el poder en la todavía primera potencia mundial.
1º- Sus medidas económicas: Donald Trump ha conseguido ganar en Estados tradicionalmente demócratas como Winsconsin y Michigan. Teniendo en cuenta la estructura económica de estos Estados, encontramos a una población empobrecida por el descenso de la actividad industrial. La industria tradicional no ha sido sustituida por una industria moderna y una gran parte de la clase trabajadora ha quedado en paupérrimas condiciones. La realidad es que la actividad industrial ha sido externalizada a países en desarrollo, donde la mano de obra produce más barato. En este sentido, el discurso de Clinton no ofrecía nada nuevo, ya que se mostró muy partidaria de profundizar en los tratados de libre comercio que había impulsado la Administración Obama y que llevan formando parte de la política comercial de los EEUU (progresivamente), desde Reagan. El hartazgo de la ciudadanía solicitaba medidas proteccionistas (o al menos, algo diferente) para lograr salir de una crisis de la que EEUU se está recuperando atendiendo a cifras macroeconómicas, pero de la que los ciudadanos no han empezado ni a salir. Sin esta narrativa económica, Trump no habría podido diferenciarse del resto de republicanos durante la campaña y no habría podido disputar a Clinton aquellos Estados donde abunda el trabajador industrial. Además de esto, Trump no perdió a la mayoría de los votantes tradicionalmente republicanos.
2º- La coherencia: a pesar de que Trump ha presentado ideas contradictorias en ocasiones, ha ofrecido una narrativa adecuada en los temas esenciales para su electorado como son la economía y la inmigración. Además de esto, transmitió firmeza a su electorado al no moderar sus postulados tras nominarse. Otros candidatos republicanos han presentado sus ideas más radicales para contentar a las bases del partido y han dado un giro hacia la moderación para contentar al grueso del electorado después. Esto puede parecer hipócrita para las bases y Trump no lo hizo a pesar de las críticas que recibía, lo que hizo ver a sus votantes que iba en serio (sea cierto o no una vez comience a gobernar.)
3º- La movilización de abstencionistas clásicos: a pesar de no constituir un grupo numeroso, Trump ha movilizado a la denominada “Alt Right”, la derecha alternativa que se ha dado a conocer a través de Breitbart News y otras plataformas digitales. Se trata de una ideología posmoderna y poco estructurada que no es conservadora en términos religiosos pero es nacionalista y opuesta a la inmigración. Su importancia radica en que son jóvenes y manejan con soltura las redes, habiendo sido vitales para lograr que muchos abstencionistas de su tendencia hayan ido a votar y para difundir los correos de Clinton.
4º- La representación del hombre hecho a sí mismo y el estereotipo de americano medio: Trump se mostró durante la campaña como un estereotipo perfectamente interpretado donde combinaba las preocupaciones, el lenguaje espontáneo y agresivo que se asocia al americano medio (especialmente al estadounidense del interior), frente al estereotipo de intelectual adinerado de la costa y por otro lado la imagen de empresario de éxito frente a la de político experto. En EEUU la política profesional está mucho peor concebida a nivel social que la actividad empresarial y eso Trump ha sabido explotarlo muy bien, haciendo que el hecho de que Clinton tuviese experiencia se percibiera de manera negativa. Excentricidades incluidas, Trump ha conectado perfectamente con la imagen que muchos americanos tienen del país mientras Clinton olvidó la imagen del mismo que tienen las bases de su partido.
5º- Clinton no supo atraer lo suficiente al electorado femenino ni a las minorías: esto se debe a que muchas mujeres progresistas no veían en Clinton a la mujer independiente, fuerte y feminista que les gustaría tener en el poder. En su lugar veían a una mujer cuya gestión y experiencia política les resulta similar a la de las mujeres conservadoras, a pesar de tener una legislación claramente progre en temas como el aborto. Especialmente a Clinton le ha salido caro su pasado en relación a su marido (y la gestión del mismo vista desde la perspectiva de hoy), así como su labor en la Secretaría de Estado de Obama. A los migrantes hispanos, Clinton no les ha convencido lo suficiente y ha calado significativamente (un 30% no es una anécdota) el discurso del republicano de que los demócratas sólo quieren a los inmigrantes en época electoral. Aparte de esto, el electorado cubano de primera generación rechaza la apertura con los Castro y ha optado por la aparente dureza de Trump al respecto. A esto hay que sumarle la investigación realizada por el FBI y los casos de corrupción de la dinastía Clinton, que contribuyeron a consolidar su imagen como representante del stablishment.
6º- Los debates: si bien el primer debate fue un buen arranque para la demócrata, Trump logró coger impulso en los dos siguientes y logró que se hablase – aunque fuera para mal- únicamente de él.
7º- El posicionamiento de los principales medios de comunicación de masas: La prensa mainstream en su totalidad tomó partido en favor de la candidata demócrata desde el comienzo de la campaña y recurrió a una serie de atributos negativos para definir no sólo al republicano, sino también a sus votantes. Esos “votantes blancos y de clase trabajadora” a los que Clinton llamó deplorables son bastantes y se sintieron ofendidos con la continua campaña de desprestigio lanzada hacia ellos en tanto que potenciales votantes de Trump, quien por cierto, recibió también muchos votos entre las clases altas. El hecho de que gran parte de la prensa manifestara abiertamente su repudio a Trump y su apuesta por Clinton, unido a que la mayoría de las encuestas mostraban a la segunda con una ligera ventaja, contribuyó a que el ciudadano estadounidense sospechara. Bajo el punto de vista de la ciudadanía, si todos los grandes grupos económicos y mediáticos optan por el mismo candidato, probablemente el otro, al que ninguno apoya sea su alternativa. Debido a esta estrategia mal diseñada, los votantes comenzaron a repudiar a los medios en lugar de al candidato.
Estas 7 razones permiten resumir la victoria del candidato republicano. Las consecuencias de su llegada al poder las iremos viendo poco a poco a partir del 20 de enero.