Claro, conveniente y asequible. En los Países Bajos montan niños y ancianos, trabajadores y monarcas. Para los holandeses, una bicicleta no es solo una forma de transporte, es un símbolo de libertad de la nación y pragmatismo.
- Fuera del camino! - grítame desde atrás. Esquivo al ciclista, dándome cuenta de que accidentalmente terminé en su territorio: una franja estrecha separada de la carretera por una línea discontinua. Sí, un turista típico no tiene sentido ... De hecho, en los Países Bajos, incluso los niños saben que carril bici no es un lugar para peatones.
En el museo principal del país, el Rijksmuseum, hombres de negocios con trajes y escolares en jeans pedalean. Una chica con zapatos de tacón alto está pedaleando, rodeando hábilmente a otros. Una joven madre lleva dos hijos: el más joven está sentado en la canasta de en frente y el mayor está en la parte de atrás. Y aquí hay una pareja de ancianos: pedalean lentamente, tomados de la mano. De repente comienza a llover. Pero esto no molesta a los ciclistas en absoluto. Se ponen impermeables y se apresuran.
Algunos se sumergen bajo el arco del Rijksmuseum. Una galería larga con un techo abovedado alto recorre todo el edificio, dividiéndolo en dos partes. Hay una amplia pista de dos carriles para ciclistas. A los peatones se les asignan zonas a lo largo de las paredes.
En diferentes momentos, carros tirados por caballos, automóviles, ciclomotores y, por supuesto, bicicletas atravesaron el edificio del Rijksmuseum.
Cuando comenzó la restauración en 2003, el director del museo quería cerrar la calzada combinando las dos alas del edificio. Pero la gente del pueblo estaba indignada. Durante los diez años, mientras duró la restauración, los amsterdamitas no estaban preocupados por el nuevo aspecto del museo, sino por el destino del carril bici. Como resultado, con el apoyo del Consejo de Ciclistas de los Países Bajos, Fietsersbond, el carril bici fue recapturado en los tribunales.
La reconstrucción del museo costó a las autoridades más de lo planeado, pero los holandeses comunes estaban satisfechos. Después de todo, una bicicleta no es una parte menos importante de su cultura que las pinturas de Rembrandt y Van Gogh. Agredir a la comunidad ciclista es como corromper la constitución.
REINA EN LA UNIDAD
"¿Sabes quién es esta chica rubia en bicicleta?" - Tim Lunshof, de 32 años, propietaria de la compañía de excursiones Free Walking Tours Amsterdam, muestra una foto de una colegiala.
Parece una niña común de 12 años. En una bicicleta normal con una canasta roja en un cuadro. "Esta es Su Alteza Catharina-Amalia, la heredera del trono". Ella estudia en una escuela sencilla, donde viaja en bicicleta, como todos los demás niños de su edad. Tan pronto como un niño pasa de la escuela primaria a la secundaria (a la edad de 12 años), los padres le compran una bicicleta para adultos. Ahora debe ir a la escuela. Es costumbre para los holandeses.
Tan pronto como el niño tiene 12 años, los padres le compran una bicicleta para adultos. Ahora debe ir a la escuela.
Los miembros de la familia del monarca, como todos los holandeses, son modestos y andan en bicicleta. Por cierto, apareció en los Países Bajos gracias a la reina Wilhelmina. Ella conoció este vehículo durante unas vacaciones austríacas en 1897. Luego fue utilizado exclusivamente por los monarcas europeos.
Pero el hobby de Wilhelmina no le gustaba a su madre. Consideraba que el ciclismo era demasiado peligroso para la heredera al trono. Wilhelmina regresó a su hobby solo después de la muerte de su madre en 1934. La reina no dudó en pasear por las calles de La Haya, dando ejemplo a los holandeses comunes.
Su hija Juliana continuó la tradición. A menudo visitaba ciudades y pueblos, hablaba con la gente. Ropa modesta y una bicicleta: por eso la gente respetaba a la reina. Juliana incluso presentó a su prometido, Bernhard Lippe-Bisterfeldsky, a los holandeses durante un paseo en bicicleta por las calles de La Haya. Y su hija Beatrix estaba impresa en bronce en una bicicleta, una estatua, para la cual la gente común recaudó dinero, se instaló en 2002 en la ciudad de Reden, al lado del carril bici, para que las personas pudieran viajar al lado de la reina.
POLÍTICA DE INDEPENDENCIA
En los Países Bajos, todos usan una bicicleta: estudiantes, empleados, políticos. El alcalde de nuestra ciudad también se pone a trabajar en bicicleta ", dice Jap Valkema, de 40 años, asesor de políticas de transporte en Groninga.
Los lugareños llaman a Groningen la capital mundial de las bicicletas. Es una ciudad acogedora con calles estrechas y canales. Cada mañana, 50,000 estudiantes, una cuarta parte de la población de la ciudad, corren a la universidad.
Alguien viene a trabajar desde otras ciudades y pueblos. Yap Valkema vive en el pueblo, a 12 kilómetros del lugar de trabajo. Cuando hace buen tiempo, llega a la oficina en bicicleta. En mal - a la estación de tren más cercana. Muchos dejan sus bicicletas en la estación de Groningen.
Una bicicleta se puede estacionar en cualquier lugar, a diferencia de un automóvil. Es mucho más fácil llegar a cualquier parte de la ciudad ", continúa Yap. - Ahora se ha vuelto aún más cómodo. Instalaron semáforos con sensores de lluvia. Cuando hace mal tiempo, el sensor integrado reduce el tiempo de espera para ciclistas de tres minutos a 40 segundos. Y en la encrucijada, los ciclistas pueden cruzar la carretera en diagonal, en lugar de en dos etapas.
Groningen tardó menos de 50 años en convertirse en la capital ciclista de los Países Bajos. Pero en la década de 1960, los residentes locales comenzaron a realizar transferencias masivas a automóviles, y Groningen comenzó a ahogarse con los gases de escape.
Él, como la mayoría de las ciudades holandesas, no estaba listo para un boom automovilístico. Querían reducir los embotellamientos debido a la expansión de las carreteras y la demolición de los barrios antiguos.
"Pero elegimos un camino diferente", sonríe Yap Valkema. - En la década de 1970, muchos jóvenes trabajaron en nuestro ayuntamiento. Max van den Berg, de 24 años, era responsable del transporte y la planificación urbana. Sugirió hacer que el centro histórico sea peatonal. Solo se permitía andar en bicicleta. Muchos temían que sin un automóvil nadie compraría nada en las tiendas. Y las tiendas en el centro cerrarán, la ciudad estará vacía. Pero resultó al revés.
En Groningen, las parejas con niños pasean tranquilamente. Las personas mayores pasan por los puestos de comestibles en bicicleta. Por las noches, los estudiantes se apresuran al centro a tomar un vaso de cerveza. Muchos tiran bicicletas justo en la plaza, en los bares. La mayoría de ellos se acumulan en el establecimiento de bebidas más grande del país: De Drie Gezusters. Aquí, bajo un mismo techo, hay inmediatamente 20 bares con diferentes interiores y música. Está prohibido beber mientras se conduce en los Países Bajos, pero nadie controla a los ciclistas. Mientras los estudiantes bromean, ¿qué le puede pasar a un ciclista borracho? Él caerá, se levantará e irá más lejos.
PRAGMATISMO SALUDABLE
Una bicicleta es un medio de transporte seguro. Todos lo usan, jóvenes y viejos ", dice Johan Deepens, director de la empresa de consultoría de transporte de Mobycon en Delft.
Durante 25 años, su compañía ha estado creando infraestructura para el ciclismo en los Países Bajos y otros países del mundo. - Hace cincuenta años, más de tres mil holandeses morían anualmente en accidentes en las carreteras, y hoy - 600. En 1971, más de 450 niños murieron en accidentes de tránsito con automóviles. Y luego la gente organizó protestas en todo el país. La gente salió a las calles y exigió que no se permitiera el ingreso de automóviles a las áreas para ciclistas. Este movimiento se llama Stop de Kindermoord ("Stop Infanticide").
Y en 1973 hubo una crisis en el Medio Oriente, que condujo a un aumento en los precios del petróleo. Conducir automóviles se ha vuelto costoso. El primer ministro Jop den Oil pidió a los holandeses que piensen en ahorrar. El estado inició una serie de acciones "Domingo sin automóviles", durante las cuales los niños se divierten en las carreteras vacías. Y adultos, si iban, solo en bicicleta.
Cada ciudad holandesa tiene "patios residenciales" especiales donde los automóviles pueden conducir a una velocidad de no más de 30 km / h.
Pronto, Woonerf ("patios residenciales") comenzó a aparecer en todo el país, vecindarios donde los automóviles podían conducir a una velocidad de no más de 30 km / h. Hoy, alrededor de dos millones de personas viven en tales zonas.
Si una persona es atropellada por un automóvil a una velocidad de 30 km / h, en el 90% de los casos se levantará y seguirá adelante. Y si el automóvil se apresura a una velocidad de 50 km / h, el peatón sobrevivirá en solo el 10% de los casos. Es por eso que en cada ciudad holandesa hay zonas especiales. Y en tales áreas es mucho más agradable andar en bicicleta que en automóvil. Puedes hablar con otros, y en el auto todo lo que escuchas es la radio ", continúa Johan Deepens. - Casi siempre ando en bicicleta. Por mi cuenta, puedo decir que esa forma física diaria mejora el rendimiento. Cuando pedaleo, aparecen nuevas ideas en mi cabeza.
Si una persona es atropellada por un automóvil a una velocidad de 30 km / h, en el 90% de los casos se levantará y seguirá adelante. Y a 50 km / h sobrevivirá en solo el 10% de los casos.
EL CAMINO DE LOS INNOVADORES
Holanda es un país pequeño. Para tener ventajas sobre los demás, debe inventar constantemente algo nuevo. La economía está creciendo como resultado de esto ", dice Stan de Vit, representante de Solaroad, un proyecto para crear un carril bici con energía solar.
Stan de Wit y sus colegas de la Organización Holandesa para la Investigación Científica Aplicada (TNO) descubrieron cómo hacer que un hábito nacional sea aún más útil. Construyeron paneles solares en carriles para bicicletas que convierten la luz en electricidad. El primer Solaroad apareció en 2014 en la ciudad de Krommen, a 20 kilómetros de la capital. Era una parcela de prueba de 72 metros de largo. En el primer año, suministró electricidad a tres casas.
En nuestro país, no es tan fácil encontrar un lugar gratuito para instalar paneles solares adicionales. El área de las carreteras en los Países Bajos es el doble que la de los techos de todas las casas. Entonces pensamos: ¿por qué no usar carriles bici? - continúa Sten de Vit. - Después de todo, ¿reciben mucha más luz solar directa que en la carretera cargada de automóviles?
Los holandeses no inventaron una bicicleta. Pero demostraron al mundo que este tipo de transporte es moderno, útil y ecológico. Y mientras otros países solo están captando esta idea, los holandeses se están equipando con un país en el que todos se sienten cómodos. Donde todos trabajan por el bien de la sociedad. Donde todos pedalean juntos.