Ya sabes que me encanta compartir todo lo que voy aprendiendo contigo. Es más: compartir es algo más grande que yo, cuando algo me funciona, me sorprende, me transforma... mi pasión es poder llevarlo al mundo, porque si me ha ido bien, tal vez funcione con otros, ¿verdad?
Llevo en el mundo del desarrollo personal muchos años de mi vida. No sabría decir cuál fue el primer libro de esta temática que leí, seguramente Inteligencia Emocional de Daniel Goleman, allá por el año 2007.
Después vinieron libros de filosofía (aunque ésta siempre me ha fascinado: la filosofía era de mis asignaturas favoritas en el instituto y la barajé como una de las posibles opciones de carrera en la Universidad).
Más adelante devoré libros de psicología, espiritualidad, ángeles, meditación... Conocí blogs, podcasts, audios y seguí a no pocos maestros del despertar espiritual en vídeos y charlas, en ruso, español o inglés.
Ya nos conocemos: los que estamos en el desarrollo personal somos adictos a libros, a aprender y a cursos y formaciones de todo tipo.
Llevo más de diez años de mi vida leyendo, experimentando, creciendo y cuanto más aprendo, más largo se me hace el camino. Parece que ya lo sabías todo pero no: te das cuenta de que son capas y capas por quitar o pulir... o simplemente aceptar e integrar.
Si a esto le sumamos terapias, procesos de coaching, cursos, talleres... Puedes hacerte una idea de lo que supone el crecimiento personal en mi vida (y seguramente en la tuya, pues si no tuvieras ese tipo de interés, no estarías leyendo esto).
Cuando el desarrollo personal no funciona
Y sin embargo... Sin embargo... ¿no te da la impresión de que esto del desarrollo personal no termina de surtir verdadero efecto en tu vida? ¿No te pasa que parece que llevas mucho avanzado y de repente es como si retrocedieras?
Y hasta te reprochas a ti misma: ¿cómo es posible que sabiendo todo lo que sé, que siendo coach o habiendo acudido a tantos profesionales, realizado tantas terapias, leído tantos libros, asistido a tantos talleres... sigo en el mismo lugar? ¿Qué me pasa, qué está fallando en mí?
Bueno, lo primero: es totalmente normal. De verdad te lo digo. Por Dios, ¡somos humanos al fin y al cabo! Sí, seres espirituales viviendo una experiencia humana, pero al fin y al cabo, estamos en un mundo material y todos tenemos un Ego.
Por otro lado, estoy de acuerdo con lo siguiente: el desarrollo personal no es algo sencillo o sólo divertido. De hecho el cambio a menudo duele (no siempre, obviamente, existen seres afortunados que llegan a la iluminación en poco tiempo... pero desde luego no es mi caso).
A nuestro cerebro no le gusta el cambio y punto
A nuestro cerebro no le mola cambiar. ¿Para qué? ¡Si ya estoy bien como estoy! Bueno, no estoy realmente bien, pero tampoco estoy taaan mal, podría estar peor...
¿Te suena? A mí sí. Es nuestro pequeño Ego que se cree muy listo y prefiere control a la incertidumbre.
Volviendo al tema del desarrollo personal. Te cuento todo esto porque la semana pasada, mientras estaba de vacaciones en Mallorca (sí, lo confieso: también trabajé) entrevisté a una de las personas que más admiro, y no porque sea muy grande o conocido, sino porque me transmite mucho y porque no dejo de aprender de él. Ah y porque no ha perdido su humildad, autenticidad y cercanía. Y porque no tiene miedo de mostrarse como es. De hecho su frase favorita y más repetida (con perdón, ya sabes que no utilizo expresiones de este tipo) es "me la pela", o dicho de otra forma: "me da igual".
Se trata de Tino Fernández, mi profesor de Coaching Estratégico, quien próximamente va a montar algo muy muy grande.
El nombre es muy sugerente: Momentum. Porque el desarrollo personal es algo que funciona cuando llega tu Momento. Porque a lo mejor llevas muchos años tratando de transformarte pero nada ha conseguido aún ese click, no ha llegado aún tu momentum. Y Tino pretende que así sea.
Entrevista a Tino Fernández, Coach Estratégico
Respondiendo a la pregunta de por qué el desarrollo personal a menudo no funciona, tendrás que ver la vídeo-entrevista que te comparto a continuación. En él hablamos de las 3 etapas de crecimiento y si estás estancado en alguna de ellas, lo siento, pero puedes tardar años en ver resultados (o puede que no lleguen nunca).
También hablamos de 4 maneras de crecer: tu grupo de poder, trabajar con un coach o mentor, la inmersión total (como el evento Momentum de Tino) o un shock, una enfermedad o pérdida.
Está claro que nadie quiere estar en el último caso. Pero lo que sí puedes escoger es una de las otras vías o todas ellas juntas.
Mucha gente me pregunta cómo he conseguido resultados de forma tan impresionante (y eso que no soy una emprendedora nata, soy una persona bastante tímida en la vida real -si me conoces en persona, seguro que te habrás dado cuenta-, no busco el éxito por el éxito ni me considero maestra de nada, sino aprendiz de la vida y de todos), la respuesta es que aunque no he pasado por ningún golpe en estos últimos años (y espero no tener que hacerlo), sí conseguí transformarme.
El cómo es simple. De forma intuitiva me he unido a grupos de poder o personas afines (me refiero a que estoy colaborando activamente con emprendedores, personas dentro del mundo del desarrollo personal, gente que piensa y siente como yo).
Por otro lado, he trabajado y sigo trabajando con coaches y mentores, aprendiendo de ellos y absorbiendo información. Porque todo coach necesita un coach, otro punto de vista. Creo que el que crece es aquél que aprende de todos, el que aprende de la vida, el que reconoce que no sabe nada y se cuestiona lo que hace, al menos se da esa oportunidad. No desde el cuestionamiento del Ego, sino desde la total humildad y apertura de que la vida es un aprendizaje y de todo, incluso de lo más terrible, se puede aprender.
Y por último, te seré sincera. No soy una asistente compulsiva de eventos. Ni voy a eventos porque me llame la atención el nombre de esta persona (por ejemplo cuando fui al evento Being One fue porque una amiga no pudo ir y me cedió su entrada). Me suelo plantear en serio cada asistencia, porque dispongo de poco tiempo y quiero sacar el máximo provecho a estas actividades.
Pues bien, los eventos a los que asistí en mi vida, todos y cada uno de ellos me han transformado. Después de cada uno de ellos di un salto muy grande y logré verdaderos cambios. Y sé que el evento Momentum de Tino va a ser otro salto cuántico que daré en mi vida.
Spoiler de la entrevista y una confesión muy personal
Te desvelaré parte de la entrevista que más me ha impactado (si todavía no la has visto, no sigas leyendo jeje, ve al vídeo y luego termina de leer).
Y viene a explicar por qué su evento Momentum dura no uno ni 2 ni 3, sino 4 días. Un total de 40 horas de inmersión y transformación.
Me llegó muy hondo lo que me compartió Tino de sus eventos: el primer día te despojas de la máscara, del personaje social que todos llevamos puesto en nuestra vida diaria de cara al público. Eso ya lo superé con creces a través de mi blog.
El segundo día conectas con tus miedos: miedo al qué dirán sin tu máscara, miedo al fracaso, al rechazo, a sentirte incomprendido, a hacer algo que no controlas... ¿Te suena? A mí mucho. Ay esos miedos...
Pero al tercer día llega la magia. Al despojarte de tu capa de miedo, debajo del mismo hay algo aún más fuerte (¡nunca lo habría pensado!): y es la vergüenza. Sí, la vergüenza de sentirte vulnerable, de sentirte débil, de mostrarte al desnudo, de reconocer que no sabes, de llorar, de reír...
Ayer tuve una de mis sesiones de terapia y de nuevo conecté con la emoción de vergüenza.
Si te cuento lo que había detrás, aún ahora se me ponen los pelos de punta. Al emocionarme y llorar no dejé de repetir en la consulta: "qué vergüenza..." (vergüenza de mostrarme débil, vulnerable, niña).
Pero al permitirme sentir esa vergüenza, esa vulnerabilidad, de pronto conecté con algo más grande, algo inmenso que no podía explicar con palabras. Nacía en mi garganta y se convertía en una flor que se abre. Mi chispa de la vida.
Ese algo que no se explica con palabras nace el último y cuarto día (los 4 días de Tino) y es cuando s urge, renace, se abre a nosotros nuestra esencia: la chispa de la vida.
Entonces se abre ante ti la posibilidad de apertura, de felicidad, de plenitud.
¿Te imaginas lo que es vivir reprimiendo esta chispa, esta emoción, esta alegría de vivir por vergüenza, por miedo, por llevar una máscara?
¿Te imaginas cómo será descubrir tu chispa de la vida? ¿Tu Momentum?
Tenía muchas ganas de contártelo. Y por cierto, a este evento de Tino sí voy a ir. Sólo de escuchar su entrevista se me ponían los pelos de punta de emoción. Y aunque ya haya conectado con mi chispa, me queda aún un largo camino que recorrer.
¿Nos vemos en Noviembre?Para terminar, información útil: El evento será los días 2-3-4-5 de Noviembre en Madrid. Para asistir al evento, date prisa, porque Tino me ha hecho una promoción especial: más de 300 euros de descuento en su precio final. Sólo hasta el 30 de Septiembre.
Además al comprarlo a través de mí tienes otro regalo de mi parte: la Masterclass "Descubre tu Propósito y Dedícate a él", valorada en 97 euros. Si ya tuvieras la masterclass, escríbeme y te ofreceré otro regalo por el mismo valor.
Por último, para recibir tu regalo de mi parte, avísame en cualquier caso a mi correo info@mariamikhailova.com proporcionando tu nombre y el número de tu orden de compra del evento de Tino.
Aquí te recuerdo el link de acceso al evento de Tino con la promoción: LINK CON DESCUENTO PARA EVENTO MOMENTUM.
Me encantaría coincidir contigo en ese evento transformador. Ojalá podamos vernos en Noviembre 🙂
Por último te invito a ver el vídeo-teaser de menos de un minuto en el que Tino nos presenta su evento de desarrollo personal de alcance más allá de nuestras fronteras. Se me ponen los pelos de punta al verlo.