¿Por qué el gato no quiere comer? – Causas y soluciones

Por Pablozisuke

Uno de los principales signos de un gato sano y alegre es el buen apetito. Sin embargo, también sucede que desaparece, y la mascota deja de comer con el mismo placer y frecuencia. La negativa a comer puede deberse a varias razones, y algunas de ellas pueden ser graves y otras son reacciones únicas.

La pérdida de apetito en los animales puede ser anorexia. Tal enfermedad puede ser causada por problemas psicológicos o enfermedades. Si el gato ha perdido el apetito, debe comprender las razones.

¿Por qué el gato no come?

A veces los animales pierden el apetito debido al estrés. Las mudanzas, los viajes, los invitados a la casa y la aparición de nuevos miembros en la familia pueden ser muy desconcertantes para un gato. Es posible que las gatas jóvenes no quieran comer en el primer estro.

Para comprender la causa de la pérdida de apetito, preste atención a los síntomas que la acompañan. Tenga cuidado si el gato es débil y se comporta de manera inusual.

Enfermedades

El gato actúa extraño, además de negarse a comer, vomita o suelta mucha saliva, el animal está realmente enfermo. A menudo, el gato no come ni bebe agua y se vuelve muy difícil para él.

En este caso, debes acudir inmediatamente a la clínica veterinaria: allí se examinará al gato y se le harán las pruebas necesarias. Un veterinario puede identificar las siguientes enfermedades:

  • Problemas digestivos: alergias, intoxicaciones;
  • Enfermedades del sistema digestivo;
  • Parásitos. El apetito volverá después de quitar los gusanos;
  • enfermedades del sistema reproductivo;
  • Problemas con las membranas mucosas: garganta, nariz o lengua;
  • Enfermedades de la sangre.

Tras identificar la enfermedad, el médico prescribirá un tratamiento que deberá seguirse estrictamente. Cuando el gato se recupere, volverá a comer.

Factores externos

Otros factores también pueden afectar la frecuencia de la comida de un gato. Habiendo descubierto cuál es el motivo de tales cambios, puede resolver este problema fácilmente:

1. Clima. En el verano, o en una habitación sobrecalentada, una mascota puede comer menos de su asignación habitual de alimentos. Cuando baja la temperatura del aire, el animal comienza a comer normalmente. No olvides poner agua potable fresca en un bebedero o bebedero automático para tu mascota. Si se planea un viaje, se debe pensar en un bebedero de camino, de lo contrario el gato puede estar deshidratado.

2. Cuenco. Puede ser físicamente incómodo para un gato comer. Si el tazón está sucio o está hecho de un material maloliente, puede distraer a su mascota de comer. Estos utensilios necesitan ser reemplazados. Ahora existen una gran cantidad de cuencos diferentes. Vale la pena considerar el material del cuenco y su volumen. Se recomienda colocar una alfombra, gracias a la cual el cuenco será estable.

3. Lugar. Un plato de comida y agua se puede ubicar en un lugar ruidoso, transitable o frío donde el animal sienta que es desagradable para estar. En este caso, es necesario reorganizar los tazones en un lugar más cómodo para el gato, donde esté lo suficientemente cálido, sin corrientes de aire ni alboroto.

Le devolvemos el apetito al gato

Presta atención a por cuánto tiempo no come tu gato. Si no hay apetito por menos de un día, no debe hacer sonar la alarma: tal vez por la noche la mascota recupere el sentido. Sin embargo, tenga cuidado con los gatitos pequeños: para ellos, ese período de ayuno es mortal.

Compruebe si el gato tiene fiebre: la pérdida de apetito a menudo lo acompaña la fiebre. Si el gato no está enfermo, solo es travieso, prueba estos trucos:

  • Fíjate si la comida del gato se ha echado a perder, si huele bien. Los animales huelen mejor;
  • Lave bien los tazones de olores extraños;
  • Cambie el contenido del recipiente, tal vez la comida se haya estancado;
  • Verifique si su gato ha estado comiendo en secreto. Es posible que haya sido alimentado por otros miembros de la familia;
  • Ofrécele una golosina al gato. Tal vez la mascota solo quiera algo sabroso.

Si un gato se niega a comer después de un cambio de comida, no le gusta la comida nueva. Intente mezclar comida vieja con comida nueva y ofrézcasela a su mascota. Algunas mascotas a veces no quieren comer comida seca: ¡el dueño come carne! También quiero.

Elogie a su mascota si come de nuevo. ¡Hazle saber que lo amas!