¿por qué engañan al beticismo?

Publicado el 06 julio 2013 por Carlos Romero @CarlosRomeroSFC

POR GUARDIANES DE LA MEMORIA.

Algunos nos recriminan que les peguemos tan fuerte en la cabeza, que al ser un grupo de estudios, cuando se presenten a los exámenes no se van a acordar. Es lo que les está pasando.

Gracias por la respuesta, es lo  que necesitábamos saber.

¿Cómo no íbamos a saber que eran firmas de 1923 si ya lo publicamos en nuestro propio blog en su momento, almas de cántaro?

¿Cómo no íbamos a saber que esa firma no era la de H.R. Jones si ya la vimos por duplicado en otro lugar como rúbrica?

Ni os habíais dado cuenta y eso que los estatutos son de vuestro club. Los listos sois vosotros.

Listos.

¿Cómo no lo íbamos a saber si además lo publicasteis vosotros mismos y probablemente sea el mismo que el que ha escrito el último post en el tabloide?

Lo que queríamos saber es la versión que teníais de los Estatutos que juráis y perjuráis que son de 1914, incluso cuando las pruebas del descubrimiento del sello de 1923 apuntaban a que no era así.

No sabíais que las firmas que ahí aparecían eran de Bajuelo y Rentería y no lo sabíais porque así lo manifestasteis:

Enciclopedia de Betisweb

Pero todo el mundo sabe que para que unos estatutos sean reales y no falsos, estos deben estar cumplimentados por el Gobierno Civil.

Si ya lo decía Carmona muy claramente:

Pero lo cierto y verdad es que no hay sellos del Gobierno Civil, aunque dice que lo hay, y los únicos sellos que aparecen son los de la Federación y el nuevo sello de 1923. Podríamos pensar entonces que al no aparecer sello del Gobierno Civil fuese la FRS quien compulsara de alguna forma los estatutos. Mal pensado porque eso no sirve, pero es precisamente lo que dicen los historiadores béticos, que “están cumplimentados”.

Y ante esto nos surge la duda ¿cómo es posible que aparezcan los sellos de la ‘Federación Regional Sur de Clubs de Foot Ball’ en 1914 si esta no se funda hasta 1915?

Es más ¿cómo es posible que esta se llame ‘Federación Regional Sur de Clubs de Foot Ball’  cuando en 1915 se llamaba ‘Federación Novena de Football Clubs’?

¿Sabíais que la copia de esos estatutos data de 1923 cuanto mínimo, que estaban sin firmar al igual que los del Sevilla FC y habéis hecho creer al beticismo que eran los auténticos de 1914 porque estaban “cumplimentados”?

¿Por qué no lo habéis contado al beticismo? ¿cuántas cosas más os tenéis calladas? Peor aún ¿por qué además les habéis mentido?

Texto aparecido en la web béticos y andaluces publicado en LPM en 2010 (el texto ha desaparecido de la web original).

El texto anterior pertenece a un componente del actual grupo de estudios verdes ¿No sabía a quién pertenecían las firmas inferiores de la página 15 y nos lo recrimina nosotros?

Es decir, con la que hemos tenido que soportar con nuestros estatutos ¿quieren decir ahora que los vuestros están en las mismas condiciones y lo decís ahora que hemos sacado lo de las firmas de Jones?

Esto es lo que mantiene el homenajeado y admirado por los componentes del tabloide, Manuel Carmona.

¿Dónde están autentificados vuestros estatutos? ¿en qué página¿ ¿en qué forma?

Estos son los investigadores béticos con los que tenemos que lidiar, los del rascacielos en ojo propio.

Mejor no hablemos de estatutos y registros por la parte de Huelva no sea que terminen diciendo que lo que perseguimos es un decanato.

Ahora bien.

¿Cuándo se produjo la fusión que dio lugar al  Real Betis Balompié? ¿en diciembre de 1914 o en agosto 1915? Si es lo primero, como vienen manteniendo TODOS históricamente, es porque dan validez a un acuerdo de voluntades adoptado en sus asambleas y no a la aprobación de los estatutos por parte del Gobernador (en agosto de 1915), ¿cierto?

Que se aclaren y nos digan qué piensan de este asunto ¿1914 o 1915?

Y mucho ojo con lo que dicen con respecto a esto, no sea que validen aquello que pretenden discutir.

Esperamos la respuesta pacientemente que darán pronto, seguramente por las ramas,  o quizás no den nunca.

Ya veremos.

En otra ocasión hablaremos de la fundación de clubes “por tachadura” que también existen.