Por qué es importante un termómetro al hacer queso en casa

A veces las recetas son fórmulas matemáticas que hay que seguir para conseguir un resultado óptimo. La elaboración de queso podría entrar en esta categoría. Hay detalles que no pueden fallar para obtener un final exitoso.

Dentro de los pasos importantes al hacer queso en casa está el de controlar la temperatura. Para ello es indispensable un termómetro que mida los grados del proceso. Es recomendable que la temperatura ambiente de trabajo oscile entre los 20º y los 35º para que las enzimas puedan realizar su función a la perfección.

Además cada tipo de queso requiere una temperatura diferente en su elaboración para que cuaje. Por ejemplo para hacer queso azul habrá que controlar los grados en varias etapas de la receta. Al principio habrá que calentar la mezcla de nata y leche a unos 25º grados. Posteriormente, después de haberlo dejado secar, habrá que colocar el queso en un recipiente grande a 10º de temperatura. Con el queso de cabra o el queso quark las temperaturas también toman vital importancia si se quiere un buen resultado. En nuestras recetas encontraréis las temperaturas necesarias de cada una de las elaboraciones.

Para conseguir un termómetro podéis visitar nuestra Tienda Cocinista, allí descubriréis una amplia gama de termómetros para quesos.