Por qué es importante una buena foto de autor

Publicado el 19 septiembre 2017 por Pipervalca

La tan temida, odiada, perseguida, obvia, difícil, esquiva, costosa, borrosa, monocromática, necesaria, innecesaria y en ocasiones autoretrática (sí, la acabo de inventar y no me arrepiento) fotografía de autor. Esa que nos quieren meter a la fuerza y a la que le hacemos el feo, pero que está allí, como el payaso aquel en una alcantarilla .

Pero, ¿es en verdad importante la foto del autor?

Pues cuanto lo siento, mi amigo poco fotogénico, pero sí. La foto del escritor es necesaria.

Es necesaria desde el momento en que aceptaste el Marqueting en tu vida. Desde que renaciste como una marca y te vendiste al mundo. Desde que saliste del closet, creaste tu propia página y gritaste al mundo (sí, sin vergüenza... ¿o sinvergüenza?) ¡Soy un escritor!

Advertencia: artículo extenso (no sé si es contraproducente hacer esta advertencia pero ya que).

Sé que dirás que no le prestas demasiada atención a eso de la foto, pues no eres modelo y al mundo debe importarle tus letras, no tu apariencia. Quizás es verdad, pero no puedes negar que, al igual que yo, miras la foto del autor del libro que piensas comprar o que estás leyendo (si la tiene, pues tampoco es camisa de once varas y muchos lo omiten). Le echas una ojeada a la foto de tal escritor en Facebook y Twitter antes de seguirlo (aceptémoslo, no somos tan famosos como creemos y pocos comprarán nuestro libro sin siquiera conocer nuestro rostro).

¿Por qué sucede esto? ¿Por qué nuestra foto puede ser un obstáculo? Tiene mucho que ver con el hecho de que estamos acostumbrados a juzgar por lo que vemos. Es simple, como un mecanismo de defensa. Creo que mucho trata de la Teoría de la Señalización (si estoy equivocado agradezco aclaración).

Como dijo, escritora estadounidense con más de veinte años en la industria editorial: una gran foto puede puede hacer maravillas en términos de dar credibilidad, crear confianza... o tener el efecto contrario. Por lo tanto, en el artículo de hoy me adentraré en los oscuros pasadizos del marqueting para escritores, un submundo que no piso demasiado en el blog. ¿Empezamos?

No, mi querido amigo, antes debo aclarar que ESTOS CONSEJOS Y OBSERVACIONES NO SON REGLAS DE OBLIGATORIO CUMPLIMIENTO NI MI PALABRA SAGRADA. Algunas ideas son extraídas de los y las escritoras que menciono mientras que otras son observaciones propias. Nadie puede obligarte a tomarte la fotografía que no quieres o fingir lo que no eres.

Ahora sí. Empezaré mencionando los consejos de la página Standout Books , elegida uno de los mejores sitios en Internet para escritores. Ellos nos dan los principales motivos por los que debemos enfocarnos en la foto de autor:

1. Informar a los lectores el tipo de libro que escribes: las imágenes tienen la capacidad de transmitir información con facilidad, por lo que un escritor audaz puede usar su foto para decirle a la audiencia el tono, el estilo y el género de su escritura.

No quiere decir que los escritores de terror o suspenso deban verse aterradores y misteriosos, pero algunos autores saben sacarle jugo a sus fotos (aunque más adelante hablaré de la diferencia de las fotos según la plataforma en que se publique).

2. Comunicar tu autoridad: los lectores potenciales poseen una habilidad especial para percibir a un autor como un estado absoluto; ya sea un profesional completo o simplemente fingiendo. Tu foto de autor debe enviar el mensaje correcto: mírame soy el tipo de persona que escribiría eso que lees. Nuestra foto debe hacer publicidad a nuestro trabajo, aunque no sea un reflejo completo de quienes somos como personas.

Vuelvo a traer a colación a los escritores de terror o misterio. A pesar de que llevan vidas comunes y cantan villancicos en navidad, pueden dotar sus fotografías con algo de misterio, ese misterio que los lectores esperan encontrar en sus historias.

Me encanta esa foto de Bracken Mac Leod y con gusto leería uno de sus libros . Si son tan terroríficos como todas sus fotos. No me imagino a mi amigo Jaume Vincent así.

Listo, Piper. Pero cuéntanos entonces cómo logramos una buena foto de autor y cuál es la adecuada.

Espera un momento, antes debo comentar algo. Aunque esta entrada trata de la foto de escritor que acostumbra usarse en la parte posterior de la cubierta de los libros, junto a la biografía, por los avances tecnológicos es imposible dejar de hablar de la foto del escritor en las redes sociales.

Si bien se recomienda usar la misma foto para todas las redes sociales, pienso que se puede hacer una excepción, ya que existe una gran diferencia entre la foto de autor de las redes sociales y la de la página de autor. Veamos:

El mismo autor, tres fotos muy diferentes. La foto de la página del autor es de presentación. No es una foto que busque interacción, pues la mayoría de las veces estará ubicada en la página destinada a la biografía. Facebook tiene la ventaja de que puedes subir una foto relativamente grande, al menos en su página principal, por lo que el nobel no desaprovechó para mostrar su galardón. En cambio, la foto de Twitter, al ser recortada, nos obliga a enfocar toda la atención en nuestro rostro. La foto de Twitter es más amigable y te invita a charlar (o apretarle los cachetes).

Ahora analicemos un caso interesante. George R. R. Martín. Un escritor que no necesita presentación hoy en día, y en eso radica la diferencia entre sus fotos de autor.

Sí, estas son las fotos de autor que encontrarás en sus plataformas. Cada una más particular que la otra. Empecemos con la foto de la página de autor. Si te diriges a la biografía del escritor encontrarás tantas fotos que, de no ser que sabes quién es, pensarías qué está un poco desubicado. Hay fotos de su niñez, de su adolescencia, del tiempo en París, de su esposa, fotos de Martin delgado, sin barba; en fin, es Martin y no tiene por qué explicarnos nada. La foto de Facebook representa sus años mozos, con menos peso y barba negra, mientras que la de Twitter... es la de Twitter.

Dirás que si el puede hacerlo tú por qué no. Vuelvo a decirlo, es Martin. No necesita nuestra aprobación. No necesita venderse a sí mismo ni mostrar su mejor rostro. Compraremos sus libros fuese flaco, azul o rojo.

Pero tranquilo, mi amigo lector, no tienes por qué correr a cambiar tus fotos de autor, como mencioné hace un rato, es recomendable usar la misma foto para todas tus plataformas, con lo que el lector se familiarizará contigo.

Pero, ¿debo o no debo preocuparme por mi foto de perfil?

1. Antes de tomarte la foto.

Busca la calidad: los expertos recomiendan que si queremos que nos tomen en serio y demostrar que somos profesionales debemos invertir alguito en un buen acabado. La foto del libro debe ser diferente a la de Facebook o Twitter. Debe ser una foto a la altura de tu obra maestre. Al fin de cuentas, si pagaste por la portada, por la corrección y por la maquetación, tu presentación también vale. Esto nos lleva al siguiente punto.

Mantente dentro de tu presupuesto: sé que para que haya calidad hay que pagar, pero si el tema de tu foto te va a estresar y no te hace sentir bien, mejor no gastes lo que no tienes. Busca y encontrarás a algún fotógrafo bueno que no te cobre mucho. Lo importante es que sea bueno. Recuerda que lo barato sale caro.

Observa otras fotos: busca en los pasillos de las librerías las fotos de los escritores que están de moda o los que te gustan. Busca una que se acerque a lo que deseas.

Habla con diferentes fotógrafos: es una buena oportunidad para decirle al mundo que eres un escritor o escritora. Puede que alguien te recomiende un buen fotógrafo, pero esté especializado en fotos deportivas y no haga un buen trabajo. Coméntale qué es lo que quieres, sé estricto con tu objetivo. Después de todo, estás pagando por ello (pero no seas un cliente grosero). Algunos fotógrafos leen algún extracto del libro del escritor para hacerse a una idea.

Lleva diferente ropa y libros en tu bolso: piensa que te tomarán diferentes fotos, por lo que es conveniente probarte varias prendas de vestir. Camisas, camisetas, chaquetas, bufandas, yo qué sé, con los libros sobre tu cabeza como Diana P. Morales . Con un poco de creatividad y muuuuucha paciencia lograrás salir airoso.

Tu foto debe relacionarse con lo que escribes : si tus libros son sobre jardinería, una foto al aire libre rodeado de plantas dará peso, o si escribes deportes algo fresco y casual ayudará. En este punto la comunicación es primordial. Si no explicas bien el objeto de la foto podrías irte a casa decepcionado, y cada vez que veas el libro llorarás (exagero, te cortarás las venas).

Intenta tomarte una foto tú mismo: si no te alcanza el presupuesto, con tu móvil y un poco de paciencia puedes lograr un acabado incluso más profesional que si hubieras pagado.

Sé tu mismo: no hay nada peor que una sonrisa fingida o una foto en la que debes esforzarte por ser otra persona. El hecho de que busques un acabado profesional no puede alejarte de quién eres. Si eres feliz, ríete. Gózate la sesión. Salir al natural le recuerda a los lectores que eres igual a ellos, no un dios omnipotente que está por encima del bien y del mal.

Recuerda que llevas ropa y libros en el bolso: por más entretenido que estés, pruébate las demás prendas. Nunca se sabe qué combinación quede mejor.

Ten presenta la imagen que quieres transmitir: serio, risueño, amable, misterioso, tontín, travieso, exitoso, ¿inteligente? Posa, posa, posa.

Posa: si escribes infantil tu pose debe ser agradable, de modo que los padres (que son los que eligen y compran) tengan plena confianza con solo ver tu foto.

Sabemos que la escritura de King está repleta de terror y misterio, por lo que sería ilógico que sus fotos sean risueñas o lo veas en una pose extraña, rodeado de flores y colorines.

Busca tu mejor ángulo: sí, sabemos que hay un lado que mejor nos da. Comunícaselo al fotógrafo para que lo aproveche. No siempre ver directo a la cámara es la mejor opción, por lo que debes estar dispuesto a escuchar sus recomendaciones.

Debes salir solo: si decides reciclar alguna foto, evita en las que estés acompañado o esas en las que aparece el brazo de tu hermano rodeando tu cuello. A no ser que escribas en pareja no confundas al lector. ¿Nunca te ha pasado que buscas a alguien y no sabes quién es porque aparecen hasta cuatro personas? Y por favor, nada de recortes mal hechos. Sé profesional.

Que sea actual: si efectivamente decidiste reciclar la foto, escoge una reciente. Sé que esa foto del baile de graduación es hermosa, pero ya tienes cuarenta años. Piensa que tus lectores buscarán a esa persona en la firma de libros o en alguna convención. No los decepciones.

No uses la portada de tu libro: quieres venderlo, pero tu foto no puede ser esa. Es frío encontrarse con una imagen. Genera confianza. La gente quiere interactuar con el autor.

Ten en cuenta el color y la presentación: aunque los colores negros, grises o sepia dan profundidad y seriedad a las fotos, nada como los colores.

Colocación: la ubicación en las redes sociales está establecida por la configuración inicial, pero en la página de autor lo recomendable es que se encuentre en la página "Sobre mí" . En el libro la foto del libro va en la solapa.

Photoshop con mesura: el photoshop quita algunos granitos, arrugas y cicatrices, pero no te pases. Debes verte natural, no sintético.

Renovar: bueno, ¿y cada cuánto se debe cambiar la foto de autor? Pues varios autores y editoriales recomiendan que se cambie cada diez años. ¿Diez años? Sí, y yo pensando en cambiar cada año.

Pues eso ha sido todo por ahora, resta decir que puedes pasar por alto todas los consejos que acabo de darte. Creo que lo más importante es sentirse bien contigo, aunque si en verdad te has tomado en serio el rol como escritor, vale dedicarle tiempo y esfuerzo. Si no me crees observa las siguientes fotos:

Todas son fotos de autor. ¿Cuáles crees que son adecuadas y cuáles no? Ahí radica una de las claves del éxito.

¿Qué te pareció esta entrada? ¿Qué te parece tu foto de escritor? ¿Está a la altura? ¿Crees que debas cambiarla? ¿Posees algún consejo a tener en cuenta?