Viernes 9 de Septiembre7:15 a.m.Ser diferente les resulto ofensivo a muchos, principalmente durante mi infancia. Mis padres decían que si no cambiaba mi manera de ser jamás tendría amigos al crecer.El tiempo pasó y finalmente llegue a la edad de los “dulces dieciséis”, y tal y como ellos dijeron, me encuentro sola en un mundo donde nadie me comprende. Pero quiero aclarar algo. Para mi ser diferente no es malo, sino mejor, y les digo esto a todos ustedes, que seguramente ya están hartos de lo común.
Acostumbro a traer mi propio almuerzo, puesto que la comida de la cafetería no es del todo un antojo. Continuara