¿Por qué es tan difícil de sustituir Xabi Alonso?

Publicado el 28 julio 2013 por Futbolgol

Con Xabi Alonso la opinión del aficionado, como en tantas otras veces, se polariza, unos lo ven como un jugador lento, sin técnica, sobrevalorado, mientras otros lo encumbran entre los mejores centrocampistas de su época. Tras llevar más de una década en el máximo nivel futbolístico y haber sido titular indiscutible en todos sus equipos, Real Sociedad, Liverpool, Real Madrid e, incluso, en la selección española campeona del mundo y doble campeona de Europa, estas son las principales virtudes que se pueden destacar de este jugador:

Colocación: Pese a no ser un jugador rápido ni que abarque mucho terreno, su sabiduría táctica le permite estar siempre en el sitio adecuado, esto quita espectacularidad a su labor defensiva pero la hace, si cabe, más eficaz. Si bien no es un jugador espectacular en el apartado físico, si es lo suficientemente fuerte como para no perder en los enfrentamientos directos con los rivales. Quizá su principal defecto es un abuso del tackling, herencia de su paso por Inglaterra.

Orden: Muy parecido al anterior punto pero con el balón. Sin ser un organizador nato (cómo Pirlo), ni un jugador con un primer toque prodigioso (como Busquets), se apaña perfectamente en la tarea de proporcionar una salida limpia de balón. El fútbol está en su cabeza y lo que hace es aplicarlo, es como un arquitecto dibujando un plano, se basa en una estructura, no improvisa.

Golpeo de balón: Un rasgo característico de este jugador que le aporta un elemento interesantísimo, la sorpresa. Si se le deja espacio suficiente con un sólo pase puede batir líneas verticalmente y poner a un delantero delante del portero rival. Para un equipo que juega a la contra, como el Real Madrid de Mourinho, cuando podía, suponía un caudal principal de ocasiones. Para equipos que juegan más en horizontal, como la selección española o, presumiblemente, el nuevo Real Madrid de Ancelotti, este recurso no resulta tan letal, pero ayuda a descongestionar una zona con cambios de juego.

Su disparo cada vez es un arma que prodiga menos, pero sigue siendo el que lanza las faltas lejanas.