¿Por qué es tan importante Copenhague?

Por Accionatura

Muchas personas nos han preguntado estos días qué hace que la COP15 sea tan importante y se le dé tanta cobertura mediática. La respuesta más sencilla es que el primer periodo de compromiso del Protocolo de Kyoto expira en 2012 y que se necesita un nuevo acuerdo, más ambicioso y justo, que le dé continuidad, y que pueda dibujar un escenario futuro sostenible y esperanzador.

El cambio climático es uno de los mayores retos a los que se enfrenta la humanidad.
Hablamos de impactos sobre los ecosistemas: aumento del nivel del mar, cambios en las épocas de floración y fructificación de las plantas, cambios en la distribución e incluso extinción de especies. Hablamos también de un aumento en la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos, como las tormentas, inundaciones o sequías.

Pero también hablamos de impactos sociales y económicos: pérdidas de cosechas y de empleos, aumento de pobreza, de enfermedades, de millones de desplazados y refugiados. Actuar ahora cuesta dinero, no actuar a tiempo nos costará mucho más.

Un acuerdo en Copenhague significa que todo el planeta decide salvarse. No nos sirve una declaración de intenciones, necesitamos saber qué se hará, cómo y cuánto dinero necesitamos para que todos los países puedan reducir sus emisiones y adaptarse a las nuevas circunstancias que nos marca el cambio climático. Debemos recordar que los países más vulnerables, que ya están sufriendo los efectos del cambio climático, son aquellos que menos han contribuido a emitir CO2 y que no tienen los medios para frenarlos.

¿Qué queremos de Copenhague?

Desde las organizaciones que conformamos Coalición Clima exigimos:

1. Un acuerdo jurídicamente vinculante en Copenhague
2. Reducción de las emisiones de CO2 antes de 2017
3. Reducción de las emisiones de CO2 de los países industrializados del 40% para 2020, respecto a los niveles de 1990
4. Ningún país industrializado podrá emitir más en 2020 que bajo el Protocolo de Kioto
5. Ayudas a la adaptación al cambio climático de los más pobres con, al menos, el 0,2% del PIB adicional a los compromisos de Ayuda al Desarrollo
6. Transferencia de fondos adicionales a los compromisos de Ayuda al Desarrollo a los países empobrecidos para que puedan reducir el ritmo de crecimiento de sus emisiones
7. Transferencia de tecnología de los países industrializados a los países empobrecidos en condiciones ventajosas
8. Reducción de la deforestación
9. Transición justa para los trabajadores y trabajadoras
10. Consumo responsable para reducir la huella ecológica.

Desde Acciónatura queremos hacer hincapié en la importancia de la reducción de la deforestación y de la degradación de los bosques, ya que la deforestación es responsable del 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial. Pero también queremos subrayar la importancia de la conservación; un ecosistema en buen estado ayuda a mantener fijado el carbono almacenado en su biomasa y suelos, y la preservación de la biodiversidad ayuda a la adaptación. Si los proyectos de conservación se llevan a cabo en países en vías de desarrollo tienen el valor añadido de que mejoran la calidad de vida de la gente que depende de ellos para su subsistencia.

¿Y qué podemos hacer desde ahora quienes no estamos tomando las decisiones en Copenhague? Reducir nuestras emisiones; disminuyendo el consumo energético, eligiendo energías renovables e intentando llevar un estilo de vida más sostenible. Si quieres saber más sobre estos temas visita la web de CeroCO2.