Este es un contenido ofrecido por Johnny Zuri en el Blog ALTERNATIVAS NEWS
En estas «curiosas» democracias de hoy en día, nos encontramos con partidos que parecen pretender desacreditar el soporte democrático para transformarse en partidos únicos. Una práctica muy frecuente de la izquierda moderna es descuartizar a la sociedad en grupos y después lanzarlos a una guerra contra un idealizado opresor que siempre está en otro u otros sectores. Uniforman a la gente con etiquetas y después les convencen que los de su «etiqueta» son lo mejor de lo mejor y que son también víctimas de un sistema que hay que cambiar. Y para eso están ellas y ellos, para que les des tu voto tu cheque en blanco y manifiestes tu odio militante contra todos y hasta todas los que no piensan como tú, mejor dicho, como te han dicho esos líderes que tienes que pensar. ¡No se te ocurra pensar un poco diferente, porque engrosarás las filas del enemigo fascista, heteropatriarcal y todas esas mierdas…!
Solicitar derechos y hacer ruido, para poner la mano a final de mes y cobrar sus sueldos burgueses, a los que, por supuesto, no renuncian… Porque esto no va de ricos y pobres -me decía una tontaca en twitter, de cuyo nombre no quiero acordarme- va de los de arriba y los de abajo.
La verdad es que es muy peligroso cuestionar la calidad del Estado instituido, pero se hace sin responsabilidad.
La situación en julio de 2019 en España es algo penosa en el aspecto económico. Averiguar qué motivos han conducido a su ocaso, nos lleva irremisiblemente a confluir todas y cada una de las culpas en políticos trincones. A los políticos les resulta más cómodo tirar por la calle de en medio. Sería injusto encarnar solamente en ellos toda culpa. El pueblo debe aceptar un porcentaje muy significativo.
Hitler justificó el Holocausto a mayor gloria de Alemania y Stalin los millones de mencheviques sacrificados para conseguir el bienestar del pueblo ruso. Me intranquiliza, eso sí, como se vislumbra cada vez más un pueblo inculto, que ha pasado, en un buen porcentaje, por la universidad, sin pena ni gloria ni ser capaces de abandonar la incultura sistémica y el aborregamiento de lo políticamente correcto, que lo invade todo.
Las últimas «negociaciones» entre Sánchez y también Iglesias, son un claro caso de chulería. Para mi, un ejemplo más de cómo la hipocresía, el postureo y el buenismo caritativo han cambiado de bando. Concretamente con esto de los pactos postelectorales estoy más quemado que un pincho moruno en la feria de Sevilla. A mi no convence ningún partido. Con el último al que he votado estaba de acuerdo más o menos en un treinta por ciento de sus propuestas, con el resto, ni un diez. Pero digo yo que si los hemos votado no es para que se insultan unos a otros, ni para que se llamen fascistas o peligrosos bolcheviques, ni para que hagan «cordones sanitarios»… A propósito de esto, a veces pienso que quienes deberíamos, al menos por una vez, hacer un verdadero cordón sanitario, somos los ciudadanos, no votando a ninguno de ellos. Una fecha especial para hacerlo y darles una lección sería en septiembre si finalmente no se ponen de acuerdo y se repiten las elecciones.
Las canonjías políticas de las que gozan no están vinculadas al hecho de que consigan ponerse de acuerdo. Parece lógico que lo más elemental es montar un gobierno que pueda atender los temas del país. ¡Pues no! Este chulo de presidente que tenemos, con su harén de feministras, ha decidido que no importa dejar de hacer viernes sociales durante meses, y eso que antes de las elecciones eran fundamentales… ¡Menuda hipocresía! La misma que so de decir «Podemos es nuestro socio prioritario» pero estar deseandito que Cs les diera su abstención. He llegado a un punto de asco por lo políticamente correcto que hasta creo que la utopía de que se sentaran a hablar Podemos y Vox sería lo mejor para sacar unas serie de propuestas consensuadas, aunque solo se pusieran de acuerdo en cuatro cosas, que seguir dejando que nos manejen a su antojo peperos, ciudadaneros y psoistas, que van de moderados, pero son serpientes venenosas a la chita callando…
Quizás habría que encerrar a sus señorías en el Parlamento y no dejarles salir, ni cobrar, hasta el momento en que se pusiesen de acuerdo. El enclaustramiento de los votantes del Papa es el resultado de las reiteradas situaciones de bloqueo.
Tras tanto tiempo sin pacto sobre la elección del nuevo pontífice, los desquiciados vecinos de la urbe decidieron dejar de nutrir a los cardenales votantes, los encerraron bajo llave, los sometieron a un régimen de pan y agua, y desmoronaron el techo del palacio episcopal a fin de que pasasen frío y padecieran la inclemencia de la lluvia. ¿Os imagináis algo así en septiembre? Frente a la posibilidad de ser de nuevo encerrados a pan y agua, Teobaldo fue ordenado en menos de una semana y consagrado prelado de la ciudad de Roma la semana siguiente, con el nombre de Gregorio X. Que además de esto, para los estándares de la temporada, fue un Papa estupendo y muy activo. Los miembros del Congreso de los Diputados cobran sueldo desde el primero de los días, trabajen o simplemente discutan para ver quien se apodera de nuestro Poder y se beneficia de él durante un tiempo, sin que podamos hacer nada, absolutamente nada para remediarlo… ¡Y tienen el morro de llamarlo democracia!…
Esa incapacidad para ponerse de acuerdo, deliberada, y promocionada por los gabinetes de prensa para que parezca que todos los demás son malos malísimos, no cuela y no debiera colar. No os pagamos para eso, ningún profesional trabajaría de esa forma sin ser despedido al día siguiente, a los demás no nos lo permitirían. Ahora es Albert Rivera el que sin complejo por no coincidir -dicen- absolutamente en nada con VOX, no obstante no tiene tampoco empacho en estigmatizar al Partido Socialista y a Podemos. Eso por no centrarnos en cómo se las gastan los líderes de Podemos con todos los que se atreven a estar en desacuerdo con ellas. Yo no sé si los presentes mandatarios políticos, aparte de pensar en ellos y en sus intereses de partido, tienen además de esto un poquito de tiempo para pensar, de verdad, en los ciudadanos y en lo que es conveniente a este país.
Así desde filas socialistas ponen la carga de la prueba en Ciudadanos lamentándose que este partido no se abstenga en la investidura de Sánchez. Pero estoy seguro que Pedro Sánchez no desea que de veras se abstengan los de Ciudadanos pues si fuera de este modo habría puesto encima de la mesa las cartas para negociar. El Presidente, que cree que va tan sobrado por la vida, ha dejado dicho que lo que desea es un gobierno de izquierdas, aunque niega a Pablo Iglesias un gobierno de alianza y de paso solicita a Rivera que se abstenga gratis.
Y en el caso de Rivera es todavía más patente que tampoco desea siquiera procurar entenderse con él. Mas eso sí Sánchez está probando ser más listo que Rivera y de este modo frente a la opinión pública lo que parece es que es Rivera quien se niega. En todo este juego hay mucho de farsa. Todos se han sentado a la mesa con las cartas marcadas sabiendo como va a concluir la partida. Y ya estamos hartos de que nos tomen el pelo. Vuelvo a hacer un llamamiento a votar masivamente en blanco si se vuelven a repetir las elecciones.