Al igual que en los borradores anteriores quiero expresar algunas reflexiones respecto de una dimensión de la realidad social que podríamos denominar “procesos evolutivos” que forman parte del devenir histórico del género humano. Más allá del contrapunto entre posiciones evolucionistas clásicas con otras que resaltan los particularismos y la imposibilidad de trazar una linea evolutiva única de la sociedad, lo que resulta evidente es que los humanos, desde sus orígenes, sometidos a la necesidad de subsistir en diversos contextos geográficos y ambientales, lograron adaptarse y sobreponerse a las dificultades (y oportunidades) que les imponía el entorno recurriendo a su capacidad de organizarse y crear cultura. Es decir una capacidad cognitiva y comunicativa que le permitía significar la realidad y sus fenómenos, crear herramientas y artefactos que les facilitaran la obtención de alimentos ,abrigo, seguridad, en resumen poder crear condiciones que aminoraran la incertidumbre de quedar expuestos a los vaivenes y caprichos de la naturaleza. De hecho, los humanos aparecían como una especie biológicamente mucho más vulnerable que otras especies mejor adaptadas a sus nichos ambientales. No obstante, gracias a su inteligencia y organización, la humanidad podía modificar las condiciones existentes para adaptarse a casi cualquier ambiente natural, hasta crear un medio ambiente mas amigable que diera garantías para la subsistencia humana. La cultura vista como resultado de un proceso adaptativo es sumamente dúctil y flexible ya que es resultado de la interacción humana con el entorno y tiene su unidad operacional básica en el individuo que tiene capacidad reflexiva, voluntad y la cualidad de aprender a partir de la experiencia y la observación. Pero junto con esta capacidad individual los humanos tendemos a actuar grupalmente, a establecer la lazos de interdependencia y de significación común, de aprender unos de otros y de optar y decidir cual es la mejor forma de hacer las cosas. La sociedad y su evolución se asienta sobre este marco cultural construido en base a esquemas de significación y de valores compartidos por el grupo social, por la construcción de normas de convivencia y de estrategias de adaptación a las condiciones materiales del entorno. Pero todo grupo social está en constante proceso de adecuación a la variación de las condiciones externas y también de readecuación interna en la medida que sus miembros tienen esa capacidad de optar, de decidir, de cambiar según vayan reflexionando y aprendiendo. El comportamiento humano no sólo está condicionado por la cultura sino que los miembros de una comunidad están creando cultura y modificandola permanentemente. Todo proceso adaptativo es también un proceso decisional y toda decisión entraña un proceso grupal en el que aparece otra variable: la distribución del poder decisional dentro del grupo…. El objetivo de esta reflexión, aun inconclusa, es poder descifrar la lógica subyacente a la modificación de las pautas de comportamiento y si es así, identificar la racionalidad que guía dichos cambios y por ende poder analizar cuales son los factores que desencadena los proceso evolutivos que afectan a las sociedades humanas.