Cada vez entiendo mejor el “por qué“ del fracaso en nuestros objetivos, sueños o metas. Y es por dos motivos principales: La Constancia y la Duda. De la constancia ya hablamos en el artículo La Constancia, cómo clave del éxito. Te invito a que te adentres en este gran paradigma y resolvamos la otra parte de la ecuación: La Duda. ¿Si sabemos por qué fracasamos, sabremos entonces cómo obtener el éxito?
La perseveráncia lleva al progreso
Desde un punto de vista muy humano y humilde, todos sabemos que si deseamos conseguir algo, debemos perseverar, ser constantes. Os pondré un ejemplo: Este blog, tu blog, lleva tres meses de vida. ahora tengo pocas visitas pero estoy feliz porque ahora mismo estás leyéndome , pues bien, si quiero que mi blog sea mucho mejor y tenga mucho más reconocimiento; ¿qué debería hacer? ¡Perseverar!
Pero no es tan sencillo, aunque a veces no lo parece. Entonces, ¿porque no somos constantes? He aquí la otra parte del problema: La Duda
Si te preguntas CÓMO llegar, no llegarás
Creo que este tema es muy interesante que lo abordemos desde varios puntos de vista. ¿Qué hay más importante que conseguir lo que te propones? Saber cómo lo consigo.
¿Por qué fracasamos? Pues bien, tenemos el ingrediente de la Constancia o perseverancia, pero llega un momento del día, una hora concreta, no sabemos por qué, que toda esa ilusión que teníamos al principio se va desvaneciendo. Empezamos a dudar. Ejemplo propio: llevo dos meses escribiendo mi primer libro y sabes cúantas veces he dudado? ¿por qué? Muy sencillo. Yo estoy aquí y deseo ir allí (deseo ser escritor y tener mi propia obra literaria) , bien, pues la duda viene cuando ese manipulador de pensamientos que es el Ego, empieza a mandarte pensamientos negativos o poco clarividentes, cómo; ¿Cómo voy a ser yo escritor, si estoy aquí? ¿Quién me va a leer, si yo no soy Paulo Coelho? Mi entorno duda y se ríe cuando les digo que quiero ser escritor… ¿Cómo voy a llegar allí?
Es en esos momentos, en que la constancia ya no sirve de nada. Cuándo te preguntas el cómo, dudas y si dudas, pierdes. Te propongo un reto, dime que deseas conseguir a corto plazo, lo que sea. Ahora bien, no dudes, hazlo. El mío es acabar mi libro (ya te contaré). No hace falta ver todos los escalones de la escalera de tu objetivo, sólo debes subir al primer peldaño. Cuándo conduces de noche por una carretera en dirección a “X”, ¿ves el final de la carretera o ves sólo 30 o 40 metros de distancia? A eso me refiero. Márcate pequeñitos objetivos que harán conseguir ese gran objetivo.
No dudes ni te preguntes cómo llegarás “allí”. ¿Deseas conseguir eso o aquello?, pues ponte manos a la obra. Yo creo en ti.
Un abrazo,
Raúl amo