Las políticas de mejora continua y los proyectos de mejora son herramientas a las que se recurre sistemáticamente en las empresas para optimizar procesos, eliminar fallas, y reducir los extracostos de la no calidad.
Indirectamente, buscan incrementar la satisfacción de todas las partes interesadas de una organización: clientes, proveedores, accionistas, personal, y la comunidad.Sin embargo, si bien sus resultados de mejora son buscados por todos, en algunos casos los proyectos de mejora fallan o su implementación se discontinúa. ¿Por qué?
Ensayamos aquí algunas causas en base a nuestra experiencia:
La dirección
En algunos casos, la dirección de la Compañía contrata la formación de equipos que desarrollarán proyectos de mejora, pero no comunica un mensaje claro al resto de la organización, sobre la política que han adoptado y la importancia que ésta tiene para la empresa.Entonces, los sectores que son proveedores de información o son parte interesada pero no participan en forma directa del proyecto, o bien no le dan importancia, o le asignan una prioridad baja al tema.
Los participantes
La motivación y el entendimiento de los integrantes de los futuros equipos de mejora es fundamental.Cuando su participación parte de la imposición y no del convencimiento, y no ven claramente las ventajas que la herramienta tiene, incluso para ellos, los formadores encuentran un obstáculo que neutralizar.
La cultura
Hay otras resistencias que tienen que ver con la cultura de la organización.Existen organizaciones con una marcada oposición a todo lo nuevo, entendiendo que esto solo aporta más trabajo al que ya tienen, o que se trata de una moda transitoria.
En el fondo, esto solo es el reflejo de otros motivos de insatisfacción que habrá que explorar y resolver.
Ya lo dijo Peter Drucker: "Culture eats strategy for breakfast".
¿Y las pymes?
Mayormente, las pymes tienen el prejuicio que estos temas no les aplican, son costosos, o están fuera de su alcance.Todo lo contrario: Justamente les permitirán ahorro de costos, formación de su personal, motivación, y retención de recursos humanos valiosos.
Se han creado categorías especiales que les permiten mostrar sus logros (si así lo desean), en igualdad de condiciones respecto a empresas grandes con mayores recursos económicos, y cada vez son más las pymes que se presentan.
Y sobre la inversión necesaria para afrontar la formación requerida para desarrollar la herramienta, se termina repagando ampliamente con las mejoras obtenidas.
Afortunadamente, quienes han experimentado la herramienta, hablan de un antes y un después en el clima y el desempeño laboral.
Lo opuesto al fracaso.
Retomando el tema en cuestión, para ser justos hay que destacar que también está la otra cara de la moneda (y afortunadamente son muchos): hay proyectos de mejora exitosos, con resultados probados, que incluso han sido reconocidos local e internacionalmente, como los que se vienen presentando en la ITEA (International Team Excellence Award) de la American Society for Quality.
Nuevamente este año, 2 proyectos de Argentina alcanzaron los premios oro y bronce en dicho certamen, llevado a cabo en Dallas, Texas, entre 37 proyectos participantes de 12 países distintos.
Felicitaciones a ellos!Una demostración de la efectividad de la herramienta a nivel mundial.
Hasta la próxima entrega.