Haciendo limpieza el día de hoy en casa, me encontré entre las cosas viejas, un libro antiguo que compre de segunda mano (hace aproximadamente 5 años). El título del libro es de los mas increíbles y descabellados que he visto !! a pesar que yo fumo, y más aun; con las nuevas disposiciones de no fumar en espacios públicos y tanta información que existe en contra del tabaquismo en los últimos años. Este libro contiene información que alienta a las personas a fumar y asegura que fumar es bueno para la salud. El libro se titula precisamente: FUMAR ES BUENO PARA USTED” del autor: El Dr. William Whitby. Libro editado en 1980.
Cuando compre este libro ni siquiera lo leí completo, solo lo medio leí y lo deje en el olvido, hasta el día de hoy que lo encontré como mencione antes acomodando las cosas que tenia años sin ordenar… Bueno este capítulo que dejare a continuación se titula: “PORQUE FUMA LA GENTE” Un capitulo muy corto. Pero primero dejare una aclaración del autor, después dejare el prologo del libro, y por ultimo; una opinión personal interesante de Jorge Salaz, (un lector también de dicho libro), el cual lo leyó cuando recién salió a la venta.
Aclaración del autor:Las opiniones emitidas en el presente libro no contienen un criterio estrictamente profesional bien estoy convencido de que fumar es inofensivo y hasta benéfico para la salud, en este libro no he pretendido inducir a nadie a que fume. Mi principal propósito es exponer la carencia de bases para afirmar que el cigarro es perjudicial al organismo. En vista que existen dos versiones: una a favor y otra en contra del tabaco, recomiendo al lector no tomar una decisión de tanta importancia sin antes analizar cuidadosamente ambos argumentos, y entonces sí, decidir por sí mismo.
Prologo:Basta de angustias y tensiones; Fumar es bueno para usted, afirma el Dr. Whitby con valentía. Destruyamos el mito del cáncer pulmonar y otros males modernos ocasionados por el humo del tabaco, clama enérgicamente, y aun más agrega convencido: si usted fuma, por ningún motivo deje de hacerlo; no se prive gozo libertador de tensiones; no contribuya a fomentar el miedo al antitabaco; no haga caso de los hipócritas y puritanos enemigos de uno de los fieles y antiguos compañeros del hombre: el cigarro.
Fumar es bueno para usted es un libro polémico y original, y con seguridad su lectura le será tan placentera como fumar un cigarrillo en la tranquilidad de su hogar.
¿Por que fuma la gente?La respuesta es: “porque lo disfruta”. Este es tal vez el secreto de la oposición que el hecho despierta, ya que algunas personas están en contra que la gente obtenga placer, no importa el medio.
Difícilmente gente fumaria si con ello no gozara, o si no sintiera que ello le hace bien. Desde tempos inmemoriales, la gente ha gozado del tabaco. En América, por supuesto, el hábito de fumar cuenta una larga tradición. En el mundo occidental, antes que el tabaco fuera introducido, los hombres ya fumaban hierbas de los más diversos tipos. Incluso los poetas han alabado en forma entusiasta al tabaco, y los grandes hombres se han auxiliado de este para dar al mundo la mejor literatura y los más grandes descubrimientos científicos.
Entre los grandes fumadores ilustres figuran: Einstein, Freud, Zolá, Thackeray, Darwin, Stevenson, Churchill, Roosevelt, Eduardo VII, Eduardo VIII ( posteriormente Duque de Windsor) y es de hacerse notar que todos ellos llegaron a edades avanzadas.
Thackeray escribió: “juro y declaro que el cigarro ha sido uno de los satisfactores materiales más grandes de mi vida: ha sido grato compañero, delicado estimulante, amigablemente anodino y afianzador de la amistad”. Charles Kingsley escribió en en Westward Ho: “¡El tabaco! compañía del solitario, amigo del bachiller, alimento del hambriento, alegría del triste, sueño del insomne, fogata del harapiento… no hay hierba que se le compara bajo la bóveda celeste”.
El general Pershing, comandante de las fuerzas armadas norteamericanas en Francia durante la primera guerra mundial, envió el siguiente cablea la secretaria de guerra en Washington: “ustedes me preguntan que necesitamos para ganar la guerra; mi contestación es: el tabaco, tanto como las balas. El tabaco es tan necesario como la comida. Necesitamos un millar de toneladas de inmediato”. El secretario de guerra diría: “El tabaco ocupa un reconocido lugar en la vida de un soldado. Para los hombres que viven Permanentemente en la dureza, el tabaco cubre una necesidad que ninguna otra cosas puede satisfacer”. El general Douglas Mc Arthur dijo durante la segunda guerra mundial: “el dinero colectado con fines bélicos debiera ser empleado en la adquisición de cigarrillos”.
A través de los siglos el tabaco jugó un importante papel en la vida de muchos países. La gente siente que nada le es más placentero que sentarse a platicar en un café o una taberna fumando sus pipas. También las mujeres han fumado a través de la historia. Era común (y sigue siéndolo) ver en muchos países a las campesinas fumando en sus pipas de arcilla. En el siglo XVII las profesoras instaban a sus alumnos a llevar sus pipas y su tabaco a la escuela. Hoy en día, en muchos países del Lejano Oriente, las mujeres fuman cigarrillos. Incluso los niños fuman, y todo mundo piensa que es algo bueno.
El Dr. C. Y. Cadwell escribió en el British Medical Journal correspondiente al 26 de febrero de 1977 que en la tribu Semai de Malasia los individuos comienzan a fumar desde los 2 años de edad, cuando recién se les retira el pecho materno; el inicio en el hábito de fumar constituye una suerte de destete (separación). Posteriormente continuaran con el hábito de fumar toda la vida.
Gente de todas las edades y de todos los países han encontrado en el cigarro algo placentero y benéfico. ¿Acaso es algo despreciable la sabiduría de los tiempos como para arrumbarla en el basurero, como es la intención de los militantes del antitabaquismo?
Opinión de > Jorge Salaz Cuando era fumador, hace más de 6 años, buscaba por todos lados argumentos que apoyaran a mi hábito. Así, cayó a mis manos un pequeño libro llamado "Fumar es bueno para usted" que casi aprendí de memoria y se convirtió en mi Biblia. En cuanta reunión estuviera, sacaba a colación el librejo mencionando primero que estaba escrito por un "Doctor" (eso para darle mayor importancia, en realidad, él era sólo un médico).
Decía el autor que el gobierno de Estados Unidos, para ocultar las causas del gran número de casos de cáncer ocasionados por las centrales nucleares y las poderosas compañías fabricantes de productos químicos, habían encontrado a su chivo expiatorio: el tabaco. Al cigarrillo había que culpar por todo y así habían surgido las campañas antitabaco y la agresión contra los fumadores. Decía que en su experiencia como médico había visto cómo el tabaco crea defensas en el cuerpo para ciertas enfermedades incluso las respiratorias, que el sulfato de nicotina es una sustancia eficaz en el tratamiento de ciertos males cardiacos, que el fumar calma la ansiedad, la depresión y un montón de trastornos sicológicos.
Decía también, hay que señalarlo, que él no defendía al adicto sino al que fuma por el placer de fumar su cigarrillo después de comer, su habano en ciertas ocasiones, su pipa mientras medita, en fin a aquellos que no exceden la medida de 6 cigarrillos diarios (difícil encontrarlos, pero los hay). Comparaba la adicción al tabaco con las otras adicciones como el alcohol, las drogas, la comida, el ejercicio, el trabajo, la pereza, el sexo. El café, la coca-cola, etc.
Ahora que ya no fumo y veo las cosas de otra manera, pienso que un adicto es quien fuma, no importa la cantidad, pues quien fuma poco sólo lo hace temporalmente, gradualmente irá aumentando la dosis. No se puede ser un poquito homosexual o una mujer estar un poquito embarazada, aunque el haber probado algo alguna vez no lo haga a uno adicto.El tabaco hace daño si es uno o son mil, aun la gente que no fuma pero absorbe sus humos, también resulta afectada. Este es un tema del que hay mucho que decir, pero a favor ya no quedan argumentos. Saludos.