Por que funcionan los metodos

Por Myriam Cabanillas
De primeras, no me gusta utilizar la palabra "método" cundo hablo de niños, educación y crianza, pero todas sabemos que es un termino bastante utilizado a la hora de "ayudar" a los padres, máxime si son primerizos, en la ardua y desesperante tarea de hacer personas de provecho de nuestros niños....Pero por que funionan? lo hacen verdaderamente?
Habrá a quienes si les funcionen, por que los niños son tremendamente vulnerables y tienen una capacidad de adaptación tremenda y un sentido de la supervivencia que les lleva a querer agradar y pertenecer al grupo por encima de todas las cosas y también (por triste que suene y me parezca) por que a la fuerza ahorcan y los adultos tenemos la sartén por el mango (aunque nos quejemos de lo contrario)  a la hora de doblegarlos ante nuestras ideas.
Pero por que los padres admiten de tan buena gana los métodos? por que los buscan? por que los alaban, justifican y aconsejan?
Pues por que cada vez llegamos a adultos mas infantilizados e incapaces de seguir nuestro instinto.
Llegamos a la edad adulta y nos convertimos en padres que "necesitan" guias para todo: dormir, a comer, a quitar el pañal, el chupete, el biberón, a manejar las rabietas...en definitiva necesitamos una guia para aprender a enseñar.
Pero también cada vez mas, los padres buscan apoyo en estos métodos por que la velocidad y competencia con la que vivimos ahora nos insta a aprender a todo mas rápido y mejor que los demás.
Necesitamos que nos den un método eficaz para que bebes recién nacidos duerman del tirón lo antes posible y sin nuestra presencia por que tenemos que incorporarnos en breve a un trabajo de trescientas horas y necesitamos descansar para poderlo desempeñar y encima el hijo del vecino, del amigo, del primo,del hermano,del amigo.....duerme desde que nació del tirón y el nuestro en su empeño por llevar la contraria, nos está convirtiendo en padres ineptos ante los ojos los demás...
Si pudiéramos levantar un poco el pié del acelerador en nuestro día a día, si ignorásemos  las metas pre-establecidas y dejásemos salir un poquito a flote nuestro instinto y emerger de las profundidades nuestra auto estima, los libros-método se quedaría adornando las estanterías de las librerías durante años para acabar siendo algo anecdótico que hablase de una sociedad que estuvo dormida durante unas décadas, pero que finalmente despertó.
Myriam Cabanillas