¿por Qué La Derecha Latinoamericana Nunca Ha Podido Sacar Al Chavismo De Venezuela?

Publicado el 03 noviembre 2018 por Carlosgu82

Llamaremos “derecha latinoamericana” a cualquier forma de oposición que luche contra gobiernos de izquierda y progresistas en la región de América Latina.

El chavismo llegó a Venezuela de manera oficial en 1998-1999 con el triunfo del fallecido presidente Hugo Chávez y a partir de allí se fue extendiendo por toda la región latinoamericana, convirtiéndose, sin lugar a dudas, en la influencia política más grande de la región durante lo que va del siglo XXI.

Gracias a esta ideología se creó la UNASUR, CELAB, ALBA, Petro Caribe y otras alianzas estratégicas. Los países del Sur por primera vez dejaron de ver al Norte como modelo de gobierno y modo económico. Se venció el esquema de dominio de los pueblos a través de la energía, en este caso el petróleo, otorgándoles a los países más pequeños mejores formas de pagar el crudo, quitando así el reino del dólar.

El chavismo derrotó por completo a la terrible propuesta del ARCA, en donde se pretendía, entre otras cosas, que los gobiernos firmaran el siniestro acuerdo de dejar de usar semillas nacionales (prohibición absoluta), para ceder derechos a “Monsanto” sobre el uso exclusivo de semillas transgénicas producidas por dicha transnacional; esto quiere decir, que cualquier campesino común podía ir preso por sembrar maíz o trigo con semillas criollas.

Se puede seguir enumerando muchos logros del chavismo, que aunque no deberíamos llamarlo chavismo, sino la forma o ideología de liberación de los pueblos durante este nuevo siglo. Pero lo que se quiere analizar aquí es:   ¿Por qué la derecha latinoamericana  nunca ha podido sacar al chavismo de Venezuela? Pueden existir múltiples respuestas y de seguro mucho más objetivas de las que se darán a continuación, pero estas son las expuestas:

  1. El Pueblo Venezolano: Con seguridad absoluta el éxito del chavismo se debe a su pueblo que lo respalda; pueblo que se ha tratado de subestimar  a espada y sangre; pero quien nunca subestimó dicho pueblo sino que lo consideró un gigante, fue el mismo Hugo Chávez, de donde él sabía y estaba convencido que, de allí  provenía su poder real.

Este mismo pueblo tiene un pasado glorioso y que al parecer, ese pasado, o las raíces de ese pasado, han despertado nuevamente para dar fruto. Tal pasado se remonta al siglo XIX, cuando el Pueblo Venezolano, liderado por la genialidad de Simón Bolívar, fue capaz de liberarse del imperio más poderoso de la época, y que además, dicho pueblo, fue capaz de traspasar sus fronteras a pie y caballo, para darle la libertad a cuatro países más. Se debe hacer mención, que al menos la mitad de la población de Venezuela murió en aquella sangrienta guerra para que naciera LA GRAN COLOMBIA. Sí ese mismo pueblo, despertó o está despertando, será muy difícil que la derecha reconquiste a Venezuela.

2.La Derecha venezolana es torpe: Otra razón por la que el chavismo sigue sin salir de Venezuela se debe directamente a la torpeza de los dirigentes criollos de oposición, quienes aún consideran bruto a Hugo Chávez y ahora a Nicolás Maduro, presidentes a quienes no han podido sacar durante más de quince años, lo que pone en duda sobre quiénes son los brutos y quiénes son los inteligentes.

Un ejemplo claro de esta torpeza, es el hecho, como se dijo antes, de subestimar el pueblo. Esto se evidenció en el pasado golpe de estado ocurrido el 11 de abril del 2002, cuando luego de secuestrar al presidente Chávez y haber disuelto todos los poderes republicanos, se sentaron a festejar entre whisky y algarabía, sin saber que las barriadas populares de Caracas empezaron a bajar masivamente para rescatar a su presidente sin el uso de armas y con el pecho desnudo. Hecho inédito a la vez, ya que nunca se ha conocido que un presidente que ha sufrido un golpe de estado y haya sido secuestrado, haya sido devuelto al poder en 48 horas a manos de su propia gente.

Pero la oposición también es torpe porque no es capaz de pensar por ella misma, o mejor dicho, todas sus decisiones ya han sido tomadas con anticipación desde Washington o desde Bogotá en su defecto. Lo que se traduce en una oposición vacía y sin sabor, que no propone, que no innova, sino que se aferra a viejas políticas que van dirigidas por el Fondo Monetario Internacional, es decir, más de lo mismo: quitar pensiones, reducir el gasto en educación y salud, etc., etc.

3. La soberbia del Imperialismo Norteamericano y compañía: Esta soberbia tal vez tenga sus raíces en “la supremacía blanca”, supremacía que estuvo dispuesta a ir a una guerra absurda contra sus propios hermanos para mantener a los afroamericanos esclavizados, en donde murió al menos medio millón de soldados por un simple capricho; esto fue lo que se llamó La Guerra Civil de Los Estados Unidos. Personas que decían defender la libertad pero oprimían a los descendientes de áfrica tan solo por el color de piel y para mantener una forma de vida a costa del lomo de seres humanos con un tono de piel más oscura, lo que en otra palabra se traduce en:

Ese mismo racismo y esas ansias incontrolables de poseerlo todo, han cegado a los poderes fácticos de USA y compañía, de la alta capacidad que tiene el gobierno venezolano de llevar la geopolítica de manera magistral. No obstante y como suelen decir los halcones de la Casa Blanca: “Si no podemos dominar América Latina, cómo entonces podremos dominar el mundo”, lo que se puede parafrasear: “si no dominamos Venezuela, cómo podremos dominar China y Rusia”.

4. Las riquezas de Venezuela: Para terminar no se podía omitir el hecho de que Venezuela parece ser la escogida por la Providencia en lo concerniente a riquezas. El país posee la mayor reserva de petróleo y de oro en todo el mundo, sin hacer mención de sus otros recursos. No es un secreto que cualquier tipo de guerra es costosa, y si otro gobierno de Latinoamérica, a excepción de Cuba, estuviese viviendo el asfixiamiento económico por parte de potencias extranjeras, hubiesen caído en menos de tres meses. Pero el gobierno de Venezuela ha sabido navegar la tormenta haciendo uso de sus grandes recursos, recursos de los cuales tienen un gran poder en la geopolítica y ellos lo saben muy bien.

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