¿Por qué la risa?, ¿a qué se debe?, ¿de dónde viene y qué vino a buscar?

Publicado el 19 septiembre 2019 por Carlosgu82

Dicen que se trata de una respuesta biológica a determinados estímulos, a veces voluntaria y a veces no.

Sigmund Freud lo calificaba como una forma natural de expulsar la energía negativa de nuestro cuerpo. 

Robert Provine, neurobiólogo del comportamiento de la Universidad de Maryland, sostuvo que la risa es un «balbuceo lúdico, instintivo, contagioso,  estereotipado e inconsciente o involuntario, que raramente se produce en soledad». Esto último me resulta curioso, hasta la risa necesita  compañía…

Charles R. Gruner, de la Universidad de Georgia habla de que la risa es una reminiscencia o «sinónimo del grito de triunfo del luchador tras ganar a su adversario». Según él,  en todas las manifestaciones de humor existe un gesto de agresión, y defiende que «incluso un lactante se ríe, no como manifestación de agradecimiento, sino porque consiguió su objeto de deseo».

En cambio el filósofo John Morreall nos habla de que el origen biológico de la risa humana pudo estar en una expresión compartida de alivio tras pasar el peligro; “la laxitud que sentimos tras reírnos puede ayudar a inhibir la respuesta agresiva, convirtiendo la risa en un signo de conducta que manifiesta cierto apoyo entre compañeros”.

La neurocientífica Sophie Scott, del University College de Londres afirma que la risa es una «emoción social«, que ayuda a acercarnos a los demás. De hecho, asegura que esta es la principal forma de preferencia para mantener relaciones.

Curiosa la definición de “la inciclopedia”:

La risa es una entidad presente en todo el universo con unas leyes que la rigen y unas características y atributos que definen su magnitud y alcance en diferentes dimensiones”.

Sería muy grande que en el resto del universo también la risa dejara su nota de color, cosa que me extrañaría, pero sí, es una magnífica y gratificante idea. Aunque será mejor no contar con ello de momento.

No parece difícil afirmar que no es exclusiva del ser humano, también los animales sonríen, aunque no todos… y menos mal. Bandadas de pájaros riendo a carcajadas al unísono sobre nuestras cabezas sería para pillarnos confesados.

De sobra sabemos que la risa contribuye a aliviar el dolor  por la liberación de endorfinas, produciendo una sensación de bienestar y placer. También que es contagiosa y mueve chiquicientosmil músculos faciales.  Pero lo que muchos desconocíamos era que la Gelatofobia está considerada como la fobia a la misma y que desata en su víctima una especial aprensión a que se rían de él. Una paranoia, vamos.                       Reino Unido lo sufre en un 13% de su triste población.

Además de todo lo considerado, podemos decir que hay 4 apuestas fuertes sobre el humor, pertenecientes a diferentes escuelas teóricas:

La risa como Agresión, versión defendida por Platón y Aristóteles parte de un sentimiento ridiculizante que disfruta de los errores de los demás y del fracaso ajeno.

La risa como Incongruencia sin reparar en aspectos interpersonales o situaciones ridículas. Reírse de lo que no tiene ni pies ni cabeza, parece ser otra de las opciones, aquí se podrían incluir las bromas o chistes.

La risa como Catarsis equivaldría a una descarga emocional que permite al cuerpo eliminar una excitación reprimida. Esto explicaría la risa nerviosa, el humor negro o los chistes verdes.

La risa como Juego o al menos como una extensión del mismo. Se trataría de una licencia especial que permite jugar con el significado de las cosas sin pensar en las consecuencias. Aquí intervienen señales humorísticas como la entonación y las pausas que delatan que no se está hablando en serio, que solamente es un juego con el propósito de reírse y divertirse.

Sobra decir que las cosquillas van aparte.

El sentido del humor, sí parece exclusivo del hombre. El criterio intelectual que sostiene a la risa es otro tema mucho más delicado y no cualquiera es capaz de manejarlo; parece ser que una inteligencia fluida y la creatividad, ayudan a este y en este sentido.

Pero nos queda un enigma, ¿por qué cada persona se ríe diferente del resto?

En todo caso, lo importante es reír. Qué más da cómo.