¿ Nunca os habéis preguntado por qué en la marina, para hacer referencia a la velocidad de un barco, se utilizan los nudos ? A falta de medios, en la antigüedad había que utilizar la imaginación para poder valerse en la mar; y a pesar de que la explicación de hoy sea sencilla, no esta falta de ingenio.
Uno de los primeros métodos que tuvieron los marinos para determinar la velocidad de las naves consistía en una arcaica sonda. Básicamente se trataba de lanzar al agua una cuerda provista de nudos separados entre si por una distancia igual, así que al cabo de un tiempo – fijado antaño por los relojes de arena -, el tripulante encargado de la tarea recogía el artilugio para ver cuantos eran los nudos que se habían desenrollado ( La cuerda con los nudos iba envuelta en un trozo de madera ). En base al dato obtenido ya sabían abordo la velocidad de crucero que llevaban.
Al final acabo considerándose que un nudo equivalía a una milla náutica por hora ( 1 milla náutica = 1.852 km ), por lo que una velocidad de 10 nudos equivale a 18,52 km/h.
Sencillo, ¿ verdad ?. Pues este tipo de ideas fueron las que revolucionaron el mundo.