¿Por qué ladra mi perro?

Por Becckys
Muchas son las solicitudes de ayuda a los etólogos por parte de propietarios que no pueden controlar los ladridos de su perro: ladran a los transeúntes, ladran para saludar, para pedir comida y tenemos los perros “timbre”: cuando alguien llama al timbre salen ladrando como locos… La pregunta repetida es porqué y como controlarlo.

¿Por qué ladra mi perro entonces?

Como diría Aristóteles hay una causa primera y una causa última:La causa primera es la selección hecha por los humanos del Canis lupus para convertirlo en canis lupus familiaris. Hemos ido seleccionando los cachorros de madres más dóciles.La docilidad se relaciona con un carácter más infantil: necesidad de apego al propietario (como si fuera el progenitores) capacidad de juego a veces insaciable, y ladrar para llamar la atención. Esto lo llamamos neotenia. Los canidos menos dóciles, o sea, menos domesticados, ya no ladran de adultos. Esto ocurre en lobos y en razas de perros llamados primitivos: Husky, Alaska, Basenji…
La causa última es la necesidad de nuestro perro de llamar nuestra atención. Ladran para pedir compañía, para pedir comida y para quejarse de lo bruto que es su compañero de camada jugando. Si dejamos perpetuar esta conducta es cuando ladran más de lo deseado para una buena convivencia entre el perro y su amo y, como no, los vecinos.

¿Es posible evitar los ladridos? ¿Cómo?

Reflexionando sobre las causas podemos detectar claramente cómo evitar que ladre: no reforzar positivamente el ladrido. Esto requiere dedicación y paciencia. Hay que evitar que nuestra querida mascota nos mande a fuerza de ladridos. Lo que significa, no premiar cuando ladra dándole aquello que pide:
  • Ladra cuando quiere comida: No hacer caso y no dar comida hasta que deje de ladrar. Los primeros días son terribles, pero a la larga lo logramos.
  • Ladra cuando suena el timbre: no ir a abrir. Esto es mejor hacerlo preparando cada día un poco de teatro, sino tendremos a las visitas molestas porque no les abrimos.
  • Ladrar para jugar con otros perros. Dejar que juegue si no ladra. También debe ser preparado y con la ayuda de un adiestrador. Es un poco más complicado.
  • ¿Cómo podemos prevenir los ladridos?

    De cachorro es cuando debemos no reforzar esta conducta. Nos hace mucha gracia cuando empieza con sus primeros ladridos, pues no debemos responder NUNCA al ladrido de nuestro cachorro. ¿Quién dijo que educar a un perro fuera fácil?