¿Por qué leemos?

Por Annabelmun
Ese olor amarillo de las páginas anticuadas, frágiles y casi transparentes nos llama como un sueño de verano. Los pasillos inacabables de cualquier biblioteca intrincada donde elige uno perderse de manera infinita, el cuento que algún niño acaba de empezar a balbucear…. Distintos matices de una misma religión, la literatura.
Los perfiles de lector y género al que cada cual se afina como patriota son diversos, pero todos tienen un mismo haz común, el placer inquietante de la belleza del arte, de la palabra, del impulso que ejerce la materia literaria sobre el alma humana. ¿Por qué leemos? ¿de donde nace esa profunda necesidad que nos insta a abrir un libro? ¿a escuchar una historia? ¿a maravillarnos con un suspirado verso?

Imagen perteneciente a Fernando Vicente, ilustrador


Afirmaba Lotman, que el arte ha acompañado a la humanidad toda su historia pese a que ha habido necesidades mucho más urgentes, inmediatas y dificultosas. Ni la guerra, ni el hambre, ni la misma Inquisición han podido sesgar el afán literario ¿Se trataría pues, en palabras de Lotman, de la lucha del hombre por la verdad que le es necesaria.? ¿es el arte una necesidad?
A lo largo de la historia, autores, críticos, y por supuesto lectores se han hecho esta misma pregunta. Aristóteles fue uno de los  primeros en intentar resolver el enigma con una clave: la Catarsis, defendía el arte como una forma de experimentar cierto alivio a través de la ficción. Mucho más avanzados en el tiempo, los románticos buscaron en la poesía también un alivio, pero desde una perspectiva mucho más egocéntrica, la literatura como expresión del yo, la creación del genio.A finales del  siglo XIX, Benedetto Croce acuña: “intuición- expresión”, lo que el poeta escribe es fruto de un impulso que toma forma verbal. Se unen aquí dos códigos, uno espiritual de difícil estudio y otro algo más empírico, el lenguaje.
Pues bien, si la literatura toma forma lingüística, estudiemos qué tiene ésta de característica, algo así debieron pensar los formalistas rusos cuando acuñaron el término “literaturnost”, que en español traduciremos como “literaturalidad”, es decir comenzaron a preguntarse qué distinguía un texto literario de uno que no lo es.
A lo largo de la historia, diversas corrientes han querido encontrar una respuesta, una solución al enigma. Largo y ridículo sería acuñar aquí cada una de esas opciones, tampoco este artículo se escribe con dicho afán, más bien es otro. Si bien se ha estudiado, el foco de estudio se ha ido desplazando cada vez más a lo demostrable y poco a lo que. a mi parecer, realmente concierne.
Ya lo dijo Borges: "la literatura no es otra cosa que un sueño dirigido". Pues bien, por qué leemos no es más que la otra formulación de una pregunta mucho más difícil, dura, compleja y que cada vez nos hacemos con menos frecuencia, ¿qué nos hace humanos?