¿Por qué los cócteles se llaman así?

Publicado el 09 septiembre 2020 por Tdi @RLIBlog


La palabra cóctel viene del inglés cocktail, que significa literalmente "cola de gallo", pero ¿qué relación tiene ese nombre con la bebida? La historia de esta mezcla de licores, bíteres, azúcar y agua es bastante turbia, por lo que no hay mucho consenso en su origen.

Hay muchas explicaciones sobre su nombre, con más o menos fundamento, pero ninguna totalmente convincente: que fue inventada en México y bautizada en honor de una princesa azteca; inventada en Nueva Orleans y nombrada por una huevera francesa; inventada en Four Corners, Nueva York, por Betsy Flanagan...Lo que está claro es que, al menos según las referencias del siglo XIX, la bebida es americana.


De igual manera que se ofrecen múltiples etimologías, se suelen concebir tres primeras menciones:

  • La novela The Spy: A Tale of the Neutral Ground (1821) de James Fenimore Cooper, situada en el Condado de Westchester, Nueva York, menciona a Elizabeth "Betty" Flanagan llevando una taberna, a quien Cooper presenta como "la inventora de la bebida que es tan conocida en la actualidad" y que se llama "cock-tail".
  • En el artículo político Balance and Columbian Repository (1806) de Harry Croswell en Hudson, Nueva York, define un cóctel como la mezcla de licores, azúcar, agua y bíter. El artículo hablaba de una la lista de bebidas que los candidatos a unas elecciones locales invitaban a los futuros votantes. La mención se halla en la respuesta a un lector que, aún conociendo muchas expresiones para referirse a beber, desconocía ese "cocktail". No obstante, es posible que esa ignorancia fuera fingida para señalar a sus rivales políticos como unos alcohólicos.
  • Una historia de Nueva York desde el principio de mundo hasta el final de la dinastía neerlandesa, por Diedrich Knickerbocker (1809) de Washington Irving muestra a los marilandeses pidiendo "esas recónditas bebidas, cocktails, stonefence y sherry-cobbler".

La mención en la obra de Irving se incluyó en la edición revisada por el autor de 1848, por lo que quedaría descartada. Las otras dos también quedan descartadas porque hay menciones anteriores. En Farmer's Cabinet del 28 de abril de 1803, un periódico de Amherst, New Hampshire, había una página cómica con un supuesto diario de un rico y joven perdulario que se había levantado tarde de una "reunión" el día anterior y se sentía "raro", por lo que tras tomar un café, sin efecto, se bebió un cóctel a las 11:00.

Además un artículo satírico del London Morning Post & Gazeteer de 1798 que imitaba a la pizarra de un bar de Downing Street con bebidas asignadas a distintos políticos, emparejaba al primer ministro William Pitt el joven con el "cock-tail, vulgarmente llamado jengibre". No obstante, uno se pregunta si teniendo en cuenta que le asignan un precio de tres cuartos de penique, menos que cualquiera de los licores de la lista, si realmente se trata de un cóctel o algo bebible.


En 1690, Richard Stoughton vendía en su botica londinense el Elixir Magnum Stomachicum o el "Gran Elixir Cordial de Stoughton", una infusión alcohólica de 22 extractos naturales, siendo la genciana el principal. Tuvo el éxito suficiente para permitirle estudiar medicina en Cambridge y patentar su creación en 1712. Aunque en principio se anunciaba para aliviar problemas estomacales, el público descubrió que era útil para la resaca, por lo que en 1710 se anunciaba ya públicamente como remedio para esta.

Además, si se mezclaba con agua o té, tenía buen sabor. Con esta bebida se podría elaborar fácilmente un purl, que en la época era cerveza amarga con ajenjo, o un purl-royal, que en vez de cerveza tenía sack (actualmente, el purl-royal de esa época sería considerado un vermut, lo que no es casual, ya que proviene del alemán wermut, "ajenjo"). Incluso el propio Stoughton la recomendaba con "un trago de Brandy". Tan solo hacía falta una cucharilla de la bebida de Stoughton, por lo que facilitaba en gran medida su elaboración. De esta manera nace lo que posteriormente se consideraría un cóctel, dado que se le añade el bíter necesario para diferenciarse del sling.

En marzo de 1747, tras la batalla de Culloden en Escocia, el 11º señor de Lovat, Simon Fraser, pidió antes de su ejecución vino y un bíter. Dado que no quedaba ningún bíter, envió a alguien a comprar el elixir de Stoughton. El alcaide llegó con uan botella de brandy quemado y bíter que tenía desde el juicio de Fraser. Este brandy quemado se llamaba así porque tenía un carbón o ceniza ardiente sobre el que se fundía el azúcar. De esta manera se incorporó un tercer ingrediente a la fórmula del cóctel.


Aunque cabe la posibilidad de que la bebida de Pitt el joven no fuera realmente un cóctel, su nombre y comentario dan una pista para determinar su etimología. La relación entre el cóctel y el jengibre pasa por un animal, y no es un gallo, como se suele mencionar. Se trata de uno de los recursos, conocido como feaguing o figging, usados por los vendedores de caballos. Para vender un caballo viejo, se introducía un pedazo de jengibre en el ano para que, al mostrarlo al comprador, estuviera más vivaz y con la cola elevada ([to] cock [its] tail). Según A Classical Dictionary of the Vulgar Tongue (1788) del Francis Grose, feague también se usaba en sentido figurado como "animar a una persona". Por lo tanto, el cóctel pretendía animar a su consumidor.

Dado que en una sátira política de un periódico provincial inglés de 1790 decía que un clérigo "ha sido hallado culpable de monopolizar todo el jengibre y la pimienta del vecindario, para hacer que los asnos que votan por Sir Gerald Vanneck levanten sus colas [cock their tails]", la relación entre ambas palabras no parece disparatada. De hecho, Henry Irvine postuló en 1938 este como uno de los posibles orígenes de la palabra, pero entonces no tenía pruebas en las que apoyarse.

Mientras en Inglaterra, coctail siguió siendo el jengibre o el pimiento picante que se añadía a la bebida, el término se usó para todo el conjunto. En 1806 se sustituyó la cayena y el jengibre por el bíter, más sabroso y duradero.

    Wondrich, D. (2015). Imbibe!: From Absinthe Cocktail to Whiskey Smash, a Salute in Stories and Drinks to" Professor" Jerry Thomas, Pioneer of the American Bar. TarcherPerigee.