La estrategia es similar en todos los vídeos: el dueño del gato se acerca a hurtadillas y coloca un pepino detrás de su mascota que en esos momentos agacha la cabeza para tomar alimento de su comedero. El animal, al girarse, ve un pepino y se asusta de tal manera que da un gran salto en el aíre con el lomo enarcado y el pelo erizado. Estos vídeos se han hecho virales en Internet y han animado a muchas personas con una mascota felina a reproducir la escena. Mas ¿son los pepinos "la kriptonita" de los gatos?
Dennis Turner, director del Instituto de Etología aplicada y Psicología animal de Horgen, en Suiza, sostiene que no es así, porque el miedo a este alimento no presenta ninguna ventaja evolutiva. No obstante, en un inicio se barajó la posibilidad de que la similitud del pepino con una serpiente podía ser la causa de que estos felinos consideren a los pepinos sus "enemigos". Según esta teoría, pues, los gatos estarían programados genéticamente para tener miedo a las serpientes. Turner también tilda esta explicación de improbable, pues se puede asustar a estos animales con otros objetos. "Los gatos que aparecen en los vídeos se asustan por el efecto sorpresa. Los pepinos siempre se colocan justo detrás de ellos de manera inadvertida", aclara Turner.
Daphne Ketter, veterinaria de la Universidad de Múnich, también considera que hablar del concepto "miedo a los pepinos" es una interpretación exagerada. De hecho, los pepinos se colocan "tremendamente cerca del lomo del gato", de tal manera que el animal no puede apreciar de qué se trata. "Cualquiera se asustaría en esa situación", remarca Ketter.
También señala que el truco funciona particularmente bien porque el pepino se parece, al menos a grandes rasgos, a un animal: la forma, el color y la superficie del pepino se asemeja al aspecto de un reptil; además, desprende un olor desconocido para los gatos. Los objetos que potencialmente podrían ser un animal extraño resultan sospechosos para estos felinos [...].
: Revista Investigación y Ciencia