Revista Ciencia

¿Por qué los investigadores Ramón y Cajal ya no quieren venir al CSIC?

Publicado el 23 septiembre 2017 por Icmat

En estos últimos años ha comenzado a surgir una grave preocupación entre los investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); la dificultad de cubrir el cupo de contratos ofertados en el programa Ramón y Cajal. De hecho, este año no parece que se vayan a cubrir las cuarenta plazas ofertadas.

¿Por qué los investigadores Ramón y Cajal ya no quieren venir al CSIC?

Sede Central del CSIC en Madrid

Es realmente preocupante que el principal organismo público de investigación español no resulte atractivo para consolidar una carrera científica en su seno, cuando en otros tiempos era uno (o quizás, el) destino más codiciado. ¿Cuáles son las causas de este cambio? Sin ningún ánimo de ser exhaustivo ni tampoco de pontificar sobre el tema, algunas razones parecen obvias.

En primer lugar, un investigador que ha conseguido un contrato Ramón y Cajal está ya en una etapa avanzada de su carrera científica, no la acaba de empezar. Busca, por tanto, estabilidad (recordemos esta entrada sobre la difícil vida de los investigadores postdoctorales). ¿Y quién ofrece estabilidad? Las universidades ponen encima de la mesa un contrato permanente, con unas condiciones de mínimos; haber pasado las evaluaciones de segundo y cuarto año de contrato. Y digo de mínimos no en sentido peyorativo, sino que son fáciles de cumplir para un investigador de la calidad de un contratado Ramón y Cajal. Este paso a contrato definitivo muestra una vez más la hipocresía del sistema español: la plaza ofertada debe ser pública y cualquiera en esas condiciones podría competir con el contratado Ramón y Cajal en cuestión. ¿Por qué no se le contrata ya directamente sin esa pantomima? Digamos que la figura de contratado doctor tampoco es la óptima, y todos quisieran ser Profesores Titulares, con todas las ventajes del funcionariado.

¿Qué ocurre en el CSIC? No existe este programa (I3), así que la posibilidad de que en los cinco años de contrato pueda optar a una plaza de Científico Titular, CT (el equivalente a Profesor Titular) depende en gran medidad de la Oferta de Empleo Público. Y esta no ha sido muy generosa en los últimos años. Por lo tanto, nadie puede garantizarle que tendrá esa oportunidad. Y además, las plazas de CT suelen estar muy codiciadas y la competencia puede ser muy dura, porque no están restringidas al CSIC. La nueva figura de Investigador Distinguido, surgida de la Ley de la Ciencia, tiene todavía muchas sombras que disipar para resultar atractiva.

¿Por qué los investigadores Ramón y Cajal ya no quieren venir al CSIC?

Otras razones importantes para elegir destino en esa negociación candidato seleccionado/centro que oferta contratos, son las condiciones de trabajo. Poder disfrutar cinco años de investigación en un centro puntero es una oportunidad para dar un salto importante en su carrera. En este aspecto, el CSIC ha bajado mucho en lo que puede ofrecer. Asfixiados por una burocracia creciente, cada vez más centralizados, los institutos en general tienen cada vez menos posibilidades de ofrecer un ambiente acogedor, en el que se pueda aportar valor añadido al investigador con proyectos de inicio, formación, asesoramiento para solicitar proyectos europeos, etc.

En conclusión, si queremos que los institutos del CSIC vuelvan a ser atratctores de talento Ramón y Cajal, tendremos que pensar en garantizar estabilidad, por ejemplo, haciendo una previsión plurianual que cubra ampliamente la oferta de contratos (40 en estos últimos años, 50 en el pasado) y negociarla con el Gobierno para que se cumpla a rajatabla. Otra posibilidad es que el CSIC disponga de su propio programa I3. A la vez, las condiciones de los institutos tienen que ir mejorando para continuar siendo atractivos, y esto pasa por presupuestos adecuados, flexibilidad administrativa y mucha más descentralización. Tenemos que imitar a los centros catalanes, que están consiguiendo un éxito grande en la atracción de talento internacional.

Otra cuestión que se debate estos días es la eficacia en conseguir Starting Grants del European Research Council. Y este problema está intímimamente ligado al anterior, porque muchos de los Strating Grants en nuestro país son conseguidos por contratados Ramón y Cajal, bien en activo o que lo han sido. Porque el Programa Ramón y Cajal es competitivo, y selecciona investigadores jóvenes de gran calidad. Puedo poner como ejemplo a nuestro propio instituto, el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT) cuyos 10 proyectos ERC fueron conseguidos por contratados Ramón y Cajal. Así que si en el CSIC queremos tener más éxito en los programas de excelencia europeos, una de las acciones es atraer más investigadores Ramón y Cajal. No es lo único a mejorar, pero si es esencial.

_______

Manuel de León (CSIC, Fundador y Director del ICMAT, Real Academia de Ciencias, Real Academia Canaria de Ciencias, ICSU)


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista