¿Por qué los manuscritos medievales tienen caballeros luchando contra caracoles en los márgenes?

Publicado el 03 junio 2022 por Tdi @RLIBlog


Durante un par de siglos se nos ha intentado convencer que la Edad Media era una época de ignorancia y atraso que no produjo nada de interés, pero no podían estar más equivocados. Sin irnos más allá de los manuscritos, nos encontramos verdaderas obras de arte creadas con recursos limitados y mucha paciencia, pero también abundantes detalles en los márgenes que nos recordaban que los ilustradores eran humanos, que se aburrían, distraían y opinaban sobre los asuntos que les atañían. A veces, las imágenes más extrañas podían ocultar un doble sentido pero, en el caso de los caracoles, ese significado es un misterio.


Entre los siglos XIII y XIV, gracias a los avances de maquetación que permitieron márgenes más anchos para incluir anotaciones, referencias y glosas, se comienzan a ver ilustraciones que no tenían necesariamente que ver con el tema del manuscrito. A veces, la lascivia de las imágenes podía contrastar con la piedad de los textos. Este tipo de imágenes tuvieron su punto álgido entre 1250 y 1350, interpretándose que, mientras en el centro reinaba el orden, los márgenes eran lugares para lo profano y transgresor. Después de este periodo, los animales y plantas suelen ser más decorativos, sin presentar ninguna escena particular.

La presencia de combates, escenas de caza, sexuales, de danza, música, fiestas y parodias estaban destinadas a los nobles y reyes a quienes estaban destinadas estas escenas. Eran situaciones familiares para ellos. Entre estos motivos, se encuentran las escenas de combate contra caracoles, que después de su periodo de esplendor en el siglo XIII, resurgió durante el siglo XV.

Estos caracoles se muestran en situaciones inverosímiles, luchando contra caballeros, ya sea desarmados, con armas, como corceles o híbridos. Como este tipo de marginalia, como se conoce a estas ilustraciones en los márgenes, se conocía únicamente en manuscritos italianos, se razonó que representaba la invasión de los lombardos germánicos. Sin embargo, también están presentes en obras renacentistas flamencas, inglesas y flamencas, por lo que, si tenían un único significado, este no el universal.


Los caracoles eran vistos como una alimaña que invadía los campos y una criatura cobarde que se ocultaba a la mínima amenaza. En un combate, mostraría la ridiculez de su contrincante, especialmente si es un caballero arrodillado pidiendo clemencia, aunque podían aparecer campesinos armados, hombres desnudos o conejos frente a un caracol con cuernos con forma de flecha. Este motivo aparece en Lombardo et lumada de Pseudo-Ovidio a finales del siglo XII y en el capítulo IX de Perceval de Chrétien de Troyes, donde se habla de asaltar una babosa en Lombardía. Gerbert de Montreuil en Continuation de Perceval hace la misma asociación de un caballero lombardo que mató a la bestia cornuda. Entre 1290 y 1320 ya estaba presente esta figura en 49 manuscritos de Francia, Flandes e Inglaterra.

Esta imagen pudo surgir con el auge comercial y artesanal de Lombardía, cuyo apoyo financiero como cambistas y usureros se hizo indispensable en otras zonas de Europa, pudiendo provocar celos y resentimientos, como ocurrió con los judíos. En la literatura, se los muestra como naturalmente avaros, maliciosos y cobardes. Por generalización, esta xenofobia se extendía a otros pueblos de la península itálica, como los genoveses, cuyos ballesteros mercenarios fueron contratados a un alto precio por el rey Felipe VI de Francia para la batalla de Crécy (1346) pero, a pesar de ello, huyeron en medio de la batalla. También se reconocía la cobardía de los lombardos por la huída del rey Desiderio tras su derrota a manos de Carlomagno.


A pesar de esto, ¿qué podría significar estas escenas en los márgenes? Los autores han optado por diferentes enfoques. Unos han intentado extraer su significado a través de su relación con el texto, otros por el mensaje que hubieran entendido los aristócratas que encargaban los manuscritos, mientras que unos últimos han preferido asumir una burla comprensible entre quienes no estaban inmersos en batallas caballerescas. Las hipótesis que, o bien pretenden explicar todos los casos, o intentan razonar qué significan una porción de ellos, son:

  • Origen perdido: tenemos los que asumen que el origen de este meme medieval-renacentista no se conserva, ya sea por basarse en una obra perdida o un doble sentido en desuso.
  • Temor: a las enfermedades transmitidas por los caracoles, al daño que producen en los alimentos durante las hambrunas o en los manuscritos, pudiendo servir como amuleto.
  • Reflejos y críticas de la realidad: como las luchas entre cristianos y paganos o los ingleses y franceses; la advertencia ante los enemigos que avanzan insidiosamente sin que puedas prepararte, una crítica ante qiuenes lentamente quieres ascender en la jerarquía social; el aislamiento de los nobles respecto al pueblo o de las altas jerarquías eclesiásticas de los problemas de la iglesia.
  • Pecados o virtudes: la pereza o la lujuría, sea con el caracol como eufemismo de la masturbación o de los genitales femeninos, cuyo deseo los caballeros deben combatir, o la humildad virtuosa en oposición al orgullo caballeresco. El caracol podía representar a la ansiada dama ansiada por el caballero, pero ¿por qué elegir una criatura desagradable?
  • Sátira: de los caballeros que necesitan armaduras para derrotar un caracol, a pesar de lo lentos que son.
  • Aburrimiento: sea para divertirse, para expresar lo lento que pasa el tiempo o que la muerte llega con la misma parsimonia.
  • Resurrección: por estar en dos manuscritos junto a miniaturas de la resurrección de Lázaro y Salmos 58:8: "Pasen ellos como el caracol que se deslíe; como el abortivo de mujer, no vean el sol". Se razonaba que los caracoles también renacían con el rocío de la mañana.
  • Monge, J. (2019). Pulmonate snails as marginalia in medieval and Renaissance manuscripts: a review of hypotheses. Revista de Biología Tropical, Darwin-Darwin.
  • Toureille, V. (2021). Duels dérisoires-Chevaliers et escargots dans les marginalia. Publications du Centre européen d'études bourguignonnes.