¿Por qué los musulmanes no comen cerdo?

Publicado el 31 octubre 2011 por Losplatoscomoojos @platoscomoojos
El Islam es una religión racional: todos sus principios y mandamientos se hallan basados en un profundo razonamiento. El Islam demuestra que el hombre es inocente al nacer, que el bien y el mal se aprenden gradualmente. El Islam enseña que se deben alcanzar las virtudes y evitar costumbres que arrastran hacia la perversión, ya que el bien y el mal se hallan en el hombre de acuerdo a la educación que reciba y al medio ambiente en el que se desarrolle su vida cotidiana. El ser humano posee deseos naturales, aquellos del alimento, la necesidad del sueño y del sexo; también tiene sentimientos naturales, por ejemplo, felicidad, rencor, dolor, amor, temor, fastidio y avaricia. Esta última es originada por el instinto de posesión. Un instinto insatisfecho de consolidación alimenta la envidia y, eventualmente, ambas suscitan el egoísmo. El Islam, no obstante, no recomienda que se eliminen estos siete sentimientos, como lo hacen otras religiones, sino que ofrece un método para controlarlos, porque mientras que el hombre viva, éstos existirán. Ellos son semejantes al motor de un vehículo: el conductor es quien debe controlarlo y guiarlo hacia metas útiles. La educación islámica es la que guía al hombre hacia el bien. La prohibición de comer cerdo en el Islam constituye un gran salto hacia delante en la historia de la evolución humana. Considerando que la sangre es, virtualmente, nuestra corriente vital y que todo lo que consumi­mos afecta, en última instancia, a nuestro sistema sanguíneo, es necesario seleccionar nuestras comidas. Resulta evidente que el hombre de más avanzada concepción revolucionaria es aquel que más cuidadosamente selecciona sus alimentos. Sabemos que en el pasado, los pueblos salvajes de África fueron antropófagos. Algunos aborígenes de Malaya y ciertos pueblos de Borneo y Nueva Guinea, no saben distinguir los alimentos: ingieren víboras, gusanos, ratas, y todo cuanto tengan a su alcance. 
En la actualidad, el adelanto de la naturaleza humana no se limita a la abstención de carne de cerdo, sino que comprende también la carne mortecina o de riña, aún sean vacas, corderos o gallinas. Esto está prohibido por el Islam. Aparte de lo expuesto anteriormente, los musulmanes rechazamos comer carne de animales de presa, como la del león, tigre, leopardo, y además, la de víboras, gatos, perros, ratas, etc., considerados dentro de las leyes islámicas como animales impuros. Esta prohibición se halla basada en el deseo de purificación de la propia naturaleza, ya que el alimento una vez ingerido, no entra sólo en el intestino y se convierte en excremento; es absorbido y metabolizado en el sistema y circula por todas partes del cuerpo humano, incluyendo el cerebro, y este hecho, de una manera no insignificante por cierto, afecta a la naturaleza del hombre. Dijo el Imam Alí Ibn Abi Talib (P): “El estómago es la puerta de todos los males”.El Islam permite a los musulmanes ingerir carne pura, y no prohíbe ni estimula a nadie a convertirse en vegetarianos. Algunos arguyen que si al cerdo se lo alimenta con comida sana, se puede entonces consumir su carne. La respuesta para esta controversia es la siguiente: se puede alimentar al cerdo con una mezcla saludable, pero no se puede cambiar su naturaleza, UN CERDO ES UN CERDO, no puede sufrir variantes por medio de injertos, como una planta. >El cerdo es, por naturaleza, haragán e indulgente en el sexo; le disgusta la luz del sol y carece de energía para luchar; come casi todo lo que encuentra a su alrededor, sea excrementos o cualquier inmundicia. De todas las carnes de animales, el cerdo constituye la cuna más grande de gérmenes dañinos y es el principal reservorio para la infección humana. 

Shawarma de cordero.

Además, el porcentaje de grasas en el cerdo es mucho mayor que en cualquier otra carne: el 91% en la de cerdo, 56% en la de cordero, y 35% en la de vacunos. Otra experiencia en carnes: tómese tres trozos de carne de igual tiempo y tamaño, uno de cerdo, otro de vaca y un tercero de cordero; expóngase todos al sol. El de cerdo será primero en pudrirse, luego lo hará el de cordero y finalmente el de vaca. Algunas veces la carne vacuna se seca sin llegar a pudrirse. Pero si colocamos los mismos trozos de carne en un recipiente y lo ponemos a cocinar, el cerdo será el último en hacerlo, y nadie puede garantizar que no existan gérmenes dañinos en el cerdo cocido. Según investigaciones médicas, se requieren tres horas para hacer la digestión de carne de cordero y de vaca, en cambio, se necesitan cinco horas para el cerdo. Proliferan tantas plantas que son comestibles: algunas pueden curar enfermedades, otras son venenosas y causan la muerte: de igual manera existen carnes dañinas para el hombre, como la de cerdo, cuyo efecto tóxico se halla latente y con el transcurso de los años degenera en serias enfermedades. 
Fuente original: Organización Islámica.