¡Linda reflexión!
Por qué los perros viven menos que la gente??
Aquí está la respuesta (por un niño de 6 AÑOS):
Siendo veterinario, me llamaron para examinar a un perro irlandés de 13 años llamado Belker.
La familia del perro, ron, su esposa lisa y su pequeño shane, estaban muy unidos a belker y esperaban un milagro.
Examiné Belker y descubrí que estaba muriendo de cáncer. Le dije a la familia que no podía hacer nada por belker, y me ofrecí a realizar el procedimiento de eutanasia en su casa.
Al día siguiente, sentí la sensación familiar en mi garganta cuando belker fue rodeado por la familia. Shane parecía tan tranquilo, acariciando al perro por última vez, y me preguntaba si entendía lo que estaba pasando. En unos minutos, Belker cayó pacíficamente durmiendo para nunca despertar.
El niño parecía aceptar la transición de belker sin dificultad. Nos sentamos por un momento preguntándose por qué el desafortunado hecho de que la vida de los perros es más corta que la de los seres humanos.
Shane, que había estado escuchando atentamente, dijo: ” sé por qué. ”
Lo que dijo después me sorprendió: nunca había escuchado una explicación más reconfortante que ésta. Este momento cambió mi forma de ver la vida.
Dijo: ” la gente viene al mundo para aprender a vivir una buena vida, como amar a los demás todo el tiempo y ser buena persona, eh? ”
” bueno, como los perros ya nacen sabiendo cómo hacer todo esto, no tienen que quedarse tanto tiempo como nosotros. ”
La moraleja de la historia es:
Si un perro fuera su profesor, aprendería cosas como:
Cuando tus seres queridos lleguen a casa, siempre corre a saludar.
* Nunca dejes pasar una oportunidad de ir a pasear;
* permita la experiencia del aire fresco y del viento;
* Corre, salta y juega a diario;
* mejore su atención y deje que la gente te toque;
* Evite ” morder ” cuando sólo un ” Gruñido ” sería suficiente;
* en días cálidos, acuéstese sobre la hierba.
Y nunca olvides: ” cuando alguien tenga un mal día, quédate en silencio, siéntate cerca y suavemente haz que sienta que estás ahí…
Este es el secreto de la felicidad que los perros nos enseñaron todos los días.