¿Por qué más es menos? Es una pregunta que lleva a la reflexión inicial de si es posible realmente que tener más de algo acabe por perjudicarnos. La respuesta es que sí dados unos supuestos que vamos a ver a continuación basados en el libro de Barry Schwartz. Actualmente tenemos tantas opciones para escoger que ello paradójicamente se convierte en un problema. ¿Por qué más es menos? Porque se deriva menos satisfacción. Las personas se saturan y se estresan ante muchas opciones, sin saber qué elegir.
La trampa de "la elección mejor"
Nuestra sociedad cree firmemente que la libertad de elección es beneficiosa. El problema viene cuando las posibilidades de elección se multiplican. ¿Por qué más es menos? Las personas dejan de tomar decisiones porque no saben qué escoger, o van eligiendo una y otra vez sin tener seguridad de cuál es la mejor opción. Y ahí caen en la trampa de considerar que siempre hay una elección mejor, cuando quizá solo existen posibilidades diferentes.
Ello ocurre cada vez en más cosas. No se trata solo de poder elegir entre diferentes productos y servicios tanto nacionales como internacionales. Hoy en día se nos ofrecen multitud de opciones de carrera profesional y muchos se quedan paralizados al no saber cuál es la mejor para ellos. El problema es que no hay necesariamente una sola carrera profesional buena para ellos, sino que pueden haber varias. Lo mismo ocurre con la pareja. Con la idea de que hay que encontrar a nuestra "media naranja", podemos desechar la posibilidad de construir una vida de pareja feliz con alguien que cumple gran parte del conjunto de nuestros requisitos.
Por lo tanto, la infelicidad no surge directamente de la abundancia de opciones para elegir, sino de no saber gestionarla. Debemos buscar un trabajo que se adapte a nuestros requisitos, pero sin obsesionarnos con un "trabajo perfecto", porque no lo hay. Muchos dejan su trabajo porque siempre están buscando algo mejor. Hay muchos que dejan su casa en busca de una mejor. La trampa en la que caemos es de no confiar en nuestras elecciones y crearnos la necesidad de búsqueda permamente de algo supuestamente "mejor".
La abundancia de potenciales conexiones
Lo mismo ocurre con muchos que son seducidos por la gran cantidad de posibles compañeros de pareja. Nunca se comprometen con una por miedo a perder su libertad. Esa apreciada libertad de poder elegir continuamente entre multitud de conexiones a las que se tiene acceso.
Ya incluso con las redes sociales nos da la falsa sensación que los amigos abundan. No obstante, lo que abundan son las posibilidades de conexión. En realidad, hoy en día no es más fácil hacer amigos o encontrar pareja. Como ha ocurrido siempre, esas relaciones significativas requieren tiempo para que fructifiquen. Cuando teníamos pocas conexiones a lo largo de nuestra vida era fácil dedicar todo nuestro tiempo a esas pocas personas. Es otro ejemplo que explica por qué más es menos.
Sin embargo, las conexiones potenciales se han multiplicado dramáticamente en la época actual. De esta forma, se hace imposible dedicar mucho tiempo a todas. Así surge el sufrimiento de tener que escoger a cuáles de nuestras conexiones dedicamos el tiempo y esfuerzo necesarios para que lleguen a convertirse en relaciones personales significativas.
La especial incidencia de "la tiranía de la abundancia" entre los jóvenes
La realidad es que los más jóvenes no saben lo que quieren porque no saben qué elegir entre tantas opciones. No es un cliché, sino que se deriva de " la tiranía de la abundancia" propia de las sociedades modernas. Evidentemente, ellos quieren escoger lo mejor, pero el problema es que no saben cómo hacerlo. Tienen la libertad de hacer lo que quieran como nunca antes.
Pueden escoger lo que les plazca, y paradójicamente, ello no les aporta felicidad. Por ello Barry Schwartz lo llamó "La paradoja de la elección". El motivo es que no pueden soportar la idea de que al escoger algo vayan a cerrar las puertas a otra cosa. Es un miedo terrible a perder su libertad de seguir eligiendo. Pero, ¿cómo de otra forma va a ser posible que sean felices sino es comprometiéndose?
El " compromiso " es la palabra tabú por excelencia en la actualidad. Nuestros jóvenes pueden hablar de sexo, drogas, política, etc. sin temor ni "pelos en la lengua", pero tratar el tema de comprometerse con algo o alguien es complejo.
Tan solo comprometerse con fijar un lugar y una fecha para tomar un café ya es un drama para la mayoría. Una vez más la causa está en que comprometerse con dedicar ese espacio de tiempo a ese encuentro supone cerrar la puerta a otros potenciales encuentros. Tal vez no haya un tal encuentro mejor, pero esa idea en la mente de buscar lo mejor y no conformarse con una opción es muy poderosa.
Conclusión: Por qué más es menos
Muchos jóvenes y no tan jóvenes se quedan atrapados en un bucle sin salida, saturados y confundidos por la enorme cantidad de opciones. Es un bucle que no puede llevar más que a la infelicidad e insatisfacción. Son personas que creen que pueden conseguir lo mejor y están siempre en modo "de caza". Su energía se destina exclusivamente a "la caza" y no a construir algo significativo.
¿Por qué más es menos? Cuando hay tantas opciones, muchos se pierden entre el mar inmenso de opciones, porque más es menos si no se sabe elegir y gestionar las propias decisiones.
Vía| Youtube. Redes
Imagen cortesía de Aechan| Freedigitalphotos.net
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