¿ Por qué necesito (y quiero) un canapé abatible ?
Para los que vivimos en casas donde el espacio es un bien escaso, el almacenamiento se convierte en toda una necesidad obsesiva, y es que por muy minimalista que quieras vivir, siempre tendrás ropa de cama o de cambio de estación que debes guardar en alguna parte, ¿o no? Ahí es donde los canapés abatibles son todo un tesoro. ¿Dónde si no ibas a disponer de un armario de 150*200cm sin que se note? Pues en horizontal, ¡claro!
Mejor, pack colchón + canapé abatible
Los canapés abatibles son, ante todo, un excelente soporte para cualquier colchón, ya sea de muelles entresacados, convencionales, visco o de látex. Es importante, eso sí, que elijas el canapé en función del tipo de colchón que más te interesa. Así, si buscas un extra de firmeza, las tapas de madera reforzada con barras de acero son las que mejor resultado ofrecen y, de hecho, son las tapas que inmediatamente asociamos a los canapés abatibles. Actualmente, por suerte, se pueden usar con colchones de látex y visco elásticos gracias a sus válvulas de ventilación y tapizados 3D transpirables.
No obstante, hay opciones más tradicionales, como las tapas de láminas flexibles (las típicas de cualquier somier) con la ventaja de seguir disponiendo de una gran capacidad de almacenaje bajo las mismas. O los canapés abatibles articulados, ideales cuando ya tienes una cierta edad o problemas de movilidad. Por ello, comprar a la vez el pack colchón y canapé te garantiza elegir la combinación más adecuada a tus necesidades.
Cómodos de abrir
Si alguna vez te lo planteaste, pero no te atreviste porque no tienes un biceps notorio, no worries, los canapés abatibles se abren sin esfuerzo. Suelen funcionar con pistones a gas o hidráulicos que, con un sencillo gesto, te permiten levantar la tapa y el colchón como si fueras gemelo de Thor. Si además el canapé cuenta con un sistema antideslizante, aún mejor, ya que el colchón no se desplazará mientras buscas y rebuscas entre el montón de prendas que has podido guardar dentro. Y para aquellos que aún requieren más facilidades, que sepas que existen sistemas motorizados con mandos inalámbricos para que el ábrete-sésamo sea una realidad.
Altamente personalizable
Una de las cosas que más aprecio de un canapé abatible es que no se vea hueco debajo de la cama, miedos infantiles, imagino, aunque también quiero pensar que es un tema estético. Por algo se tiende a cubrir las patas de las camas normales con faldones o colchas, ¿no crees? Los canapés ofrecen una amplísima variedad de acabados -principalmente tapicerías y maderas- que encajan bien con cualquier estilo decorativo, desde un clásico a un industrial, pasando por una habitación infantil.
La apertura también es personalizable. Lo más habitual es elevar la tapa frontalmente, pero puedes optar por una apertura lateral si la cama mide menos de 135cm. Y tiene sentido, ya que las camas con anchos inferiores suelen usarse en habitaciones infantiles o juveniles y, por lo tanto, adosarse a la pared. Solo imagina la de juguetes que podrás almacenar ahí, ¡oh sí!!.
El almacenaje, la clave de todo
La pregunta es ¿cuánto necesitas almacenar? Saber lo que quieres almacenar bajo el canapé te ayudará a elegir bien su tamaño, es decir, su altura y distribución. Hablo de altura porque imagino que el ancho de la cama (90, 105, 150cm etc.) no es negociable. Esta elección estará más bien condicionada por el tamaño de la habitación y las necesidades de los durmientes. Sin embargo, la altura te permite contar con más o menos metros cúbicos de almacenaje incluso aunque tu dormitorio sea una miniatura.
La gestión del espacio interior del canapé abatible también es algo a considerar, ya que puedes disponer de cajones que te faciliten el acceso a objetos de uso diario, valorando antes, eso sí, el espacio del que dispones alrededor de la cama. Como ves, son muchas las opciones que te permitirán configurar tu mejor y más apreciado armario extra