¿Por qué no es destituida?

Publicado el 10 octubre 2014 por José Ignacio Dionisio De La Torre @JoseIDionisio
Observo absorto como la Vicepresidenta del Gobierno sustituye a la Ministra de Sanidad, Ana Mato, en la gestión del Ébola un caso sanitario y que corresponde gestionar a última citada.
La sorpresa no viene por la incompetencia de la Ministra de Sanidad que todos conocemos, sino porque una situación tan delicada como la que se atraviesa, se pone en manos de alguien que dudo mucho tenga conocimientos de medicina -Ana Mato debe tener pocos- y empuja a la responsable hacia un lado por su ineptitud ante la mirada atónita del personal.
Ya en 2009 Ana Mato solicitaba la dimisión de la entonces Ministra de Sanidad Socialista por el caso Gripe A, y lo hacía abiertamente, de manera rotunda, resumiendo, todo lo que debería hacer ahora ella y que no solo no hace, sino que su Gobierno permite incluso dejando más que patente la poca preparación de la Sra. Mato para ejercer la titularidad de un Ministerio.
No nos puedo pillar de sorpresa la desvergüenza que atesoran los políticos españoles y que, a pesar de ser señalados directamente por personas incluso de su propio partido, permanecen con su cara dura e ignorancia aferrados al "puestecillo" incluso radiando su poca valía para representarlo, pero he de decir que lo de hoy raya la cúspide de la "jeta" y del paso por el forro de lo evidente.
Sé que Ana Mato debe tener anclajes de sujección a su sillón del tipo F1 -ya lo pudimos ver con el escándalo de su marido y ahora con la crisis del ébola- , y que por lo tanto no tendrá la dignidad de dimitir, pero si su partido la aparca por incompetente, ¿por qué no es destituida?.