Sondeando las redes sociales, hemos podido apreciar el tremendo revuelo que se está formando en torno al nuevo cartel. Revuelo que, en realidad, no debería existir, ya que este cambio de estilo no se debe a un deseo de ruptura con su exitosa trayectoria, sino más bien a la entrada de un competidor en el mercado que tradicionalmente copaban.
Hagamos historia. ID&T lleva organizando eventos relacionados con el Trance desde hace más de una década. Primero con Trance Energy, pero también organizando eventos para los grandes djs holandeses. Para muestra quedan los Tiësto in Concert o las primeras ediciones de Armin Only.
¿Qué ha pasado entonces? Hace cuatro años, el amo y señor de Armada Music, Armin van Buuren, lanzó Alda Events, una organizadora de eventos dedicada en exclusiva a la creación de "eventos personalizados". Desde ese día Armin dejó de formar parte de ID&T y comenzó a labrar en solitario. Acto lógico, si cada año organiza eventos propios, lo normal es dejar de contratar servicios externos para empezar a desarrollar tú mismo dicha actividad. Más aún si el sector trabaja al alza.
Entonces llegó el bombazo. Armin, con su programa por montera, organiza la más gorda. El ASOT 500. Casi 40 nombres cargados cada uno de puro Trance. Ante esto ID&T, tradicional líder en organización de eventos Trance vio peligrar su futuro. Ya que la gente no iba a realizar dos viajes a Holanda en menos de un mes y medio (alguno seguro que sí, claro). De ahí que se viera forzado a buscar nuevos horizontes comerciales.
Un año después Alda Events ya se ha hecho con todo el mercado Trance, sobre todo en Holanda. Armin Only, ASOT, Electronic Family, Armada Night, Citymoves o The best of both worlds son solo algunas de las muestras de los eventos Trance que ha organizado durante este año. De ahí el cambio general, tanto en concepción de la fiesta como en criterios musicales. Tal vez, incluso de público.
Esto también tiene una segunda consecuencia. el nacimiento de festivales fuera de Holanda, en primavera, que hacen una firme y potente apuesta por el Trance. Ese es el caso de Praga, con sus festivales Trancemision y Trancefusion (en otoño y primavera respectivamente). Por lo que a Holanda le ha salido un competidor muy duro y que, cuanto menos, ha demostrado en los últimos años una fidelidad tremenda al género rey. Tal vez este año, más aún si hay Luminositys Before, Praga no se haga con la victoria del gran evento del año Trance en Europa. Pero como la tendencia siga así, tal vez de aquí a no mucho estemos hablando de Praga como epicentro del trance mundial.