También escuchamos a menudo frases como: -Pónselos ahora que no se entera que luego será peor-, o -si a los bebés no les duele, andaaa aprovecha ahora que si no luego no se dejará-.
Pues no, no tiene pendientes y no los va a tener hasta que ella misma lo pida si así lo desea y si no… no seré yo la que la intente convencer.
¿Por qué?, pues porque, a pesar de lo que digan, sí, señoras y señores, esos bebés “babosos y tontorrones” que aún no nos transmiten lo que sienten con palabras, son seres humanos y sienten dolor, como ustedes, como tú, como yo, como todos…no lloran por hacernos rabiar o por molestar o por manipularnos…esos bebés lloran porque les duele, como a nosotros. Por algo existe la "tetanalagesia" como método para paliar esos dolores... si no de qué...
A los bebés les duele la prueba del talón, les duelen las vacunas (necesarias, es de las pocas veces que aceptaré hacer sufrir a mis hijos durante un momento viendo los enormes beneficios a cambio), sacarle sangre les duele, cuando les salen los dientes les duele aunque se empeñen en convencernos de lo contrario, y agujerear sus orejas les duele, por supuesto….de no hablar del riesgo de alergias que pueden tener los bebés con los pendientes si no se usan los adecuados...y así un largo etc…
Pero parece que en esta sociedad si no le pones los pendientes a tu hija nada más nacer estás cuestionando su femineidad o lo que es peor…su género….porque cuando le dicen “niño” y le respondes que es una niña casi nos comen alegando que ¡cómo lo van a saber si no le has puesto los pendientes y no la llevas vestida de color rosa princesita!.
Pues oiga usted, mi hija es una niña, tiene cara de niña y todo lo demás también… ¿le tengo que quitar el pañal para que lo compruebe?, porque será porque es mi niña pero yo veo su género bien clarito sin necesidad de hacerles agujeros en sus tiernas orejitas y hacerla sufrir solo para que “no haya dudas de que es una niña”….faltaría más….
Qué triste…mujeres luchando como lobas por nuestra libertad y por la igualdad y a veces dejándonos llevar por cosas tan absurdas como esta… es casi como marcar al ganado para reconocerlo…Yo ahora llevo pendientes…pero no hace tanto que los llevo…A los ocho años YO MISMA decidí que quería ponérmelos y desde entonces tengo los agujeros…
¿Y por qué mis padres no me los pusieron de bebé?, pues porque, después de nacer enferma, tener que sacarme sangre montones de veces y tener que ponerme muchas inyecciones…el día que me llevaron con tan solo un par de meses a hacerme los agujeros, nada más oler el alcohol comencé a llorar de tal forma que se asustaron y decidieron no ponérmelos… Para que luego digan que los bebés no sienten dolor… que vaaaaaaaaaaaaa.
No nos vamos a poner ahora a cuestionar ni a explicar los motivos que llevaron a la sociedad a usar pendientes y adornos corporales porque entonces en vez de un post escribiríamos un libro, solo hablo de la parte “dolorosa” del asunto…que para mí es el más importante a la hora de tomar la decisión.
Que no digo que no sean bonitos ni que les queden bien…yo llevo pendientes, me gusta llevarlos cuando salgo a algún sitio (a diario no llevo nada de nada, eso sí) y si un día mi hija me lo pide no tendré ningún inconveniente y me parecerá que le quedan preciosos, seguro, pero de momento no pienso hacer sufrir a mi pequeña de ese modo por algo que ella no ha pedido y que no necesita para nada…porque es tan solo una marca más heredada a lo largo de los siglos y porque a día de hoy, desde luego, no tiene ninguna utilidad práctica. Solo sirven para “hacer bonito” y parece ser que para muchas personas aún sirve para “diferenciar niños de niñas”.
Pues no señoras y señores, no, mi hija no llevará pendientes hasta que ella lo decida y sí, es una niña, de los pies a la cabeza…