Cabe resaltar que este problema no solo lo sufren los varones, también es el caso de las mujeres; no solo lo padecen los jóvenes, también lo padecen los adultos. Solteros y casados, todos cargan hoy en día este pesado yugo en sus hombros que destruyen sus vidas, familias y ministerios. Pero no te atormentes, nada hay imposible para DIOS, si él pudo resucitar a Lázaro, ¿Que no podrá hacer contigo?
Ahora, ¿Por qué no puedes alejarte por completo de la pornografía y la masturbación? Porque estás luchando con tus propias fuerzas, y que a pesar de haberle dado el control de tu vida a DIOS, sigues rodeándote de cosas que eliges, planeas y proyectas con tu propio raciocinio y emociones. Acuérdate que no estas luchando con algo externo. Tu lucha es contigo mismo, con tus impulsos, tus deseos, tus pensamientos, tu cuerpo. Porque al diablo en el nombre de Jesús es reprendido y se aleja de tu vida, pero a tu carne no puedes separarla completamente de ti.Nadie se desembaraza de un hábito o de un vicio tirándolo de una vez por la ventana; hay que sacarlo por la escalera, peldaño a peldaño.[Mark Twain]Y entonces ¿Qué hacer? Lo primero que tienes que recordar siempre es que tu dependencia debe ser completamente de DIOS. Segundo, no vas a quedar libre de este vicio de la noche a la mañana; puede que te lleve un buen tiempo, y hasta haya ocasiones en las que quieras caer, y otras en las caigas, pero debes ser constante en tu lucha y búsqueda por libertad absoluta. La clave principal es que obligatoriamente a tu estilo de vida le añadas la oración y lectura de la Palabra de Dios.
¡No te rindas! Aunque pienses que DIOS no escuchará tu oración ni va a ayudarte porque eres pecador, se paciente, recuerda que durante la prueba el maestro siempre está en silencio (Salmos 40:1-5). Cambia tus hábitos y llénalos de Dios. Tu música, tus películas, tus palabras, tu conducta, tus amigos, todo debe reflejar una adoración a Dios. Y aunque tengas sueño, te aburras y te canses, lucha por mantenerte en oración y meditación de la Palabra del Señor.
Antes de irme te dejo algunos versículos de la Biblia que pueden serte de mucha ayuda durante este proceso:
Salmos 40:1-5, 11-17
2 Corintios 5:16-21Salmos 51
Salmos 116: 1-7 Efesios 4:22-24
Salmos 32:1-5
Proverbios 28:13
Joel 2:12-17 Mateo 6:14-15
Lucas 15
Hebreos 4:14-16
1 Juan 1:5-10