Hoy leí una frase muy interesante: No tienes miedo a las alturas, tienes miedo a caerte. Creo que es cierto: no tememos hacer las cosas sino a la posibilidad de que el resultado no sea el que deseamos.
De enrolar ya hemos hablado hasta cansarnos pero el tema es demasiado rico como para agotarlo. (Me refiero primeramente al enrolamiento como dinámica del entrenamiento de liderazgo, aunque creo que lo que voy a decir aplica en toda dinámica de enrolamiento)
Durante los talleres del Programa de Liderazgo éste es EL tema: enrolamiento, que en este caso quiere decir inspirar a otros a tomar acción comprometida y en urgencia para vivir el entrenamiento. Como lo veo yo, enrolar al entrenamiento es un feedback sobre si la gente ve en mi algo de valor como para querer vivir lo que yo estoy viviendo, y es justamente la posibilidad de que la gente de nuestra vida no vea nada que los mueva la que provoca en muchos la resistencia a esta dinámica: es posible que todos los cuatros, los tu si vas, los confía estén siendo tan solo un acto vacío tras lo cual la gente de nuestra vida no encuentra nada que valga la pena vivir.
Entonces le buscamos sacar el bulto al enrolamiento, Nos enojamos, decimos sentirnos utilizados, decimos que no somos vendedores (cosa que es verdad, porque enrolar a alguien a los talleres no es venderles nada), sencillamente nos enojamos y no queremos hacerlo. Es en este escenario que frecuentemente, para cuidar las apariencias, en lugar de enrolamiento hacemos "enrolo-y-miento", que solamente pone en mayor evidencia nuestro terror al posible feedback sobre quienes estamos siendo en la vida real fuera de los talleres.
Pues bien, enrolar a los talleres es lo mismo que enrolar a cualquier cosa. Es inspirar a otros mediante mis maneras de ser a tomar acción comprometida y en urgencia por algo que es valioso para ellos. No para ti. Enrolar no se trata de ti ni de llevar personas a vivir el entrenamiento, enrolar se trata de la gente de tu vida y la posibilidad que hay para ellos a través del entrenamiento.
Pero al final, piénsalo: podrías estar resistiendo el enrolamiento porque no quieres saber lo que otros piensan de tu "transformación". No lo se. Piénsalo.