¿por qué no se debate en el congreso?

Publicado el 16 septiembre 2013 por Catalega @Catalega
¡Menudas semanas llevamos! Entre Gibraltar, Siria y la cadena separatista de la ‘Diada’ de Cataluña… por no mencionar a los casos de corrupción como el Bárcenas o el de los ERE. Pero bueno, vamos a centrarnos en los tres primeros. Tres temas muy importantes en los que el Gobierno de la Nación, de una forma u otra, ha tenido que posicionarse, ha tenido que expresar su opinión ante la comunidad internacional o ante la Generalidad de Cataluña. Y el Gobierno ha adoptado decisiones o ha expresado su opinión según su leal saber y entender, haciendo uso de las facultades que le confiere nuestro ordenamiento jurídico; aunque yo he echado de menos que se hubiera tenido en cuenta al Congreso de los Diputados, como depositario de la soberanía Nacional; con la tranquilidad que tiene el Gobierno, además, de que cuenta con el respaldo de la mayoría absoluta del Grupo Parlamentario Popular. El Parlamento Británico, por ejemplo, trató la cuestión de Gibraltar, dando la oportunidad de que sus miembros expresaran su opinión. En España el Gobierno podría haber hecho lo mismo. Igual ocurre con la crisis de Siria, según parece, el Presidente del Gobierno suscribió en el G-20 celebrado en San Petersburgo un documento de apoyo a una posible intervención, ¿no habría sido más lógico consultar al Congreso de los Diputados como hicieron otros países? Y por último sobre la carta que remitió el Presidente de la Generalidad, Artur Mas al Presidente del Gobierno, en la que le pedía la autorización del Gobierno para la celebración de un referéndum separatista en Cataluña. ¿Por qué el Sr. Rajoy no ha pedido el apoyo del Congreso? Antes de contestar la carta podría haber consultado a la Cámara Baja. En España tenemos un déficit en cuanto a este tipo de consultas, ¿qué problema hay?, ¿qué problema hay en debatir en el Congreso? Además, debatiendo cada uno se retrata, se pone en su sitio, se obliga a que cada partido político diga, en sede parlamentaria, lo que opina, por lo que de esta forma los ciudadanos podríamos conocer, de primera mano, lo que opina cada uno de nuestros representantes.