¿Por qué nos cuesta pensar lógicamente?

Publicado el 18 agosto 2012 por Drgen @DrGEN

El cerebro humano

Pensamiento lógico

El ser humano es considerado por él mismo como la especie más evolucionada del planeta. Lo que lo distingue del resto de las especies que conforman el mundo animal es ciertamente su racionalidad: el ser humano es un animal racional. A través del paso de millones de años la evolución dotó al Homo sapiens de un cerebro capaz de albergar cien mil millones de neuronas que se comunican entre sí mediante un número astronómico de sinapsis (10^15 conexiones sinápticas), en un espacio poco más pequeño que un melón (alrededor de 1,200 cm3), y con un peso que ronda los 1.5 kg. Esta estructura neurológica le permitió a nuestra especie desarrollar la capacidad de aprender y utilizar sistemas lingüísticos sofisticados, de realizar razonamientos abstractos y complejos, de crear, inventar, descubrir, y formar complejas estructuras sociales para transmitir sus conocimientos a las futuras generaciones a través de la cultura. Nuestro cerebro ha sido un elemento clave para que la especie humana haya logrado el nivel intelectual y cultural que gozamos hoy en día.

Contexto evolutivo

Cerebro

El cerebro humano posee innumerables habilidades, y su capacidad es asombrosa, pero no es perfecto. Ha sido moldeado por millones de años de evolución, y ha hecho un gran trabajo durante todo ese tiempo, se ha esforzado por auxiliarnos en nuestra supervivencia y nos ha ayudado a alcanzar muchas metas que nos fijamos en un mundo cada vez más y más complejo. Muchas de sus tareas esenciales las hace sin que ni siquiera estemos conscientes de ellas.

Sin embargo, nuestro cerebro ha tenido que reaccionar frecuentemente a situaciones de emergencia y de oportunidades, y lo ha tenido que hacer con gran rapidez, viéndose forzado a tener que tomar decisiones improvisadas sin tener el tiempo adecuado para analizar las situaciones con calma y a detalle. En otros contextos esta toma de atajos nos lleva a cometer errores. Muchos de estas equivocaciones son predecibles y actualmente son temas de estudio de investigadores científicos, sobre todo en el ramo de la neurología y la neurociencia.

El problema comienza desde que el cerebro recibe información del exterior. A través de nuestros sentidos: vista, olfato, oído, gusto y tacto, se recibe información del mundo que nos rodea. Esta información es mucho mayor que la información que puede procesar nuestro cerebro, o es mayor que se necesita para tomar decisiones sobre cómo actuar o qué hacer. Como mucha de esta información es considerada irrelevante, se desecha o no se repara en ella, y nuestro cerebro puede cometer errores por omisión.

Más rápido, a veces es mejor

Pensar lógicamente

También es cierto que nuestro cerebro está condicionado evolutivamente para interpretar de manera rápida los acontecimientos, basándose en reglas generales que le son fáciles de aplicar, pero que no siempre son lógicas. El pensamiento lógico requiere una cantidad mayor de esfuerzo intelectual (y de tiempo de procesamiento).

Así está condicionado para trabajar nuestro cerebro por el mecanismo biológico de la selección natural, procesando información de forma selectiva, optando por los detalles que con el tiempo han demostrado ser los más importantes para su supervivencia. El pensamiento lógico pues no es una característica con la que nuestro cerebro funcione de manera automática, sino por el contrario, la mayoría de las veces nuestro cerebro tiende a tomar atajos que le faciliten tomar decisiones rápidas e intuitivas. (Aamodt & Wang, 2008)

Sandra Aamodt y Sam Wang, destacados neurólogos e investigadores estadounidenses, nos ejemplifican en su libro “Entra a tu cerebro” un tipo de atajo que tiende a tomar nuestro cerebro cuando tratamos de resolver de manera rápida un problema y que nos lleva a equivocarnos. El problema consiste en lo siguiente:

“Un bate y una pelota de beisbol cuestan $1.10 dólares. Si el bate cuesta undólar más que la pelota, ¿Cuánto cuesta la pelota?”

La mayoría de las personas responderá de manera intuitiva que 10 centavos, incluyéndome a mí, lo cual es erróneo. El bate cuesta $1.05 y la pelota $0.05. Es muy común este tipo de atajos mentales que nos llevan a equivocarnos cuando tratamos de encontrar respuestas de manera intuitiva, cuando no recurrimos a la lógica. La evolución nos condiciona y facilita con esto que tomemos atajos que nos simplifiquen nuestro desempeño en la vida diaria.

La evolución darwinista nos ha provisto de un cerebro que no es perfecto, y que sin embargo es nuestra mejor herramienta para tratar de entender el mundo en que nos hallamos. Tal vez jamás lleguemos a entender por completo el universo en que vivimos, es cierto, pero lo que sí es posible es entenderlo cada vez mejor, y es solo a través de desarrollar un pensamiento lógico, estructurado y crítico que podemos acercarnos cada vez más a ese entendimiento, cosa que no se da de manera automática en nuestra forma de pensar y además demanda más energía.

Autor:  Jesús Eduardo Lozano Sosa
Maestro en Desarrollo Humano. Libre pensador con afición por la lectura de divulgación científica, ateísmo, y en general de toda lectura que despierta, que derriba viejas creencias y que genera nueva conciencia. Puedes conectarte conmigo por facebook: ateo regio, y seguirme en twitter: @ateoregio