Vankadarath Saritha es una transportista de 30 años que empezó a trabajar en la Delhi Transport Corporation (DTC) esta semana. “Será un desafío para mí, porque la reputación de los conductores no es muy buena. Seguiré todas las reglas y tendré especial atención en la seguridad de las mujeres”, dijo el día que asumió.
Vankadarath Saritha muestra su registro de conducir. Fuente: Twitter – @pakkatelangana
Delhi contrató a Saritha para ayudar a que las mujeres se sientan más seguras en el transporte público de la ciudad, donde se han reportado casos de violaciones grupales (gang rape) dentro de los mismos vehículos de transporte público.
En algunos estados indios, las mujeres han conducido buses desde hace años, pero es la primera vez que la capital contrata a una conductora. El gobierno espera que esto inspire a otras mujeres a seguir su ejemplo. Pretenden que haya menos indeferencia de los conductores frente a los abusos.
Este problema saltó a la palestra después de que una mujer de 23 años muriera en manos de un grupo de violadores en un autobus de Delhi, en 2012.
India es un país en el cual las violaciones grupales son un problema grave. Justamente ayer, el país se conmocionó con el caso de una joven de 14 años que se prendió fuego a sí misma después de que su tío y un grupo de amigos la violaran. Ingresaron a la casa aprovechando que los padres de la menor habían salido a trabajar, la encerraron y se aprovecharon de ella. Días después intentó suicidarse.
Este tipo de casos no escapa al transporte público. Por eso, la inclusión de mujeres parece ser un paso, bastante magro para ser sinceros, en el camino de la igualdad y la seguridad de las mujeres.
“Es un paso para calmar la preocupación del gobierno en cuanto a la seguridad de las mujeres en la capital”, declaró el ministro de transporte indio, Gopal Rai.
Por supuesto, no informó por qué no lo habían hecho antes y tampoco explicó qué pasará si un grupo de gang-rapists intenta violar a la conductora, también.