¿Por qué Paleo es una dieta sin gluten?

Por Paleosop

El gluten es una proteína que se encuentra en varios tipos de granos, incluyendo, el trigo, la espelta, el centeno y la cebada. El gluten está compuesto por dos proteínas, la gliadina y la glutenina. Normalmente las persona reaccionan negativamente a la gliadina.

Los problemas causados por estas proteínas no son los mismos que los problemas de azúcar en sangre causados por los hidratos de carbono. En este post vamos a tratar los problemas que causa específicamente el gluten y darte unas cuantas razones de por qué Paleo es una dieta sin gluten.

Algunos motivos para una dieta sin gluten

1. Cada vez hay más personas celiacas y muchas más sin diagnosticar

En la enfermedad celíaca (el mayor grado de sensibilidad al gluten), el sistema inmune ataca a las proteínas del gluten, pero también ataca a una enzima en las células del tracto digestivo llamada transglutaminasa tisular. Cuando el gluten alcanza el tracto digestivo y se expone a las células del sistema inmune, éstas creen equivocadamente que está entrando algún tipo de invasor extranjero, como una bacteria y por eso ataca a las proteína del gluten.

Por lo tanto, la exposición al gluten en celiacos hace que el sistema inmune ataque tanto el gluten así como la propia pared intestinal. Por esta razón, la enfermedad celíaca está clasificada como una enfermedad autoinmune.

La reacción inmune puede causar la degeneración de la pared intestinal, lo que conduce a deficiencias de nutrientes, diversos problemas digestivos, anemia, fatiga, retraso del crecimiento, así como un mayor riesgo de muchas enfermedades graves.

Hay que tener en cuenta que un gran porcentaje de los celíacos no tienen ni siquiera síntomas abdominales, haciendo que el diagnóstico clínico sea muy difícil.

2. La sensibilidad al gluten

No es necesario tener una diagnóstico positivo a la enfermedad celíaca para tener reacciones adversas al gluten. Hay otro trastorno llamado sensibilidad al gluten (o intolerancia al gluten), que es mucho más común de lo que pensamos.

En la sensibilidad al gluten no celíaca, no hay un ataque a los tejidos del propio cuerpo, pero sin embargo, muchos de los síntomas son similares a los de la enfermedad celíaca, incluyendo hinchazón, gases, dolor del estómago, fatiga, diarrea, así como dolor en los huesos y en las articulaciones.

Por desgracia, no hay una forma clara para el diagnóstico de la sensibilidad al gluten, la única manera verdadera de saber si el gluten nos afecta es haciendo una dieta sin gluten por un tiempo y ver como reacciona nuestro cuerpo.

3. La inflamación 

La inflamación es la respuesta natural de nuestro sistema inmune a las lesiones. Por ejemplo, cada vez que te cortas todo el área de alrededor se inflama, se pone roja y duele. Las proteínas del gluten son irritantes intestinales; son como un corte con papel o como una astilla que se clava en el revestimiento de nuestro intestino, provocando su respuesta inflamatoria.

La inflamación en el intestino contribuye a un problema llamado permeabilidad intestinal. El intestino tiene un sistema muy complejo, se podría decir que tiene un complejo “control de fronteras” que permite a los alimentos digeridos entrar en el torrente sanguíneo (para conseguir los nutrientes necesarios) y dejar todo lo demás fuera. Cada día, cuando comemos, a la vez estamos tragando sin quererlo diferentes virus, bacterias, polvo, etc que no deben de entrar en nuestro torrente sanguíneo.

Nuestro “sistema de fronteras” pierde un poco el control cuando nuestro intestino está inflamado, haciendo que se vuelva permeable, como si nuestro intestino estuviese agujereado y de ese modo permitiendo que se cuelen todo aquello que no son nutrientes.

En la lista de problemas que pueden causar permeabilidad intestinal, el gluten está en la primera posición ya que estimula la secreción de una proteína llamada zonulina. El gluten y la zonulina tienen un gran efecto negativo en la permeabilidad intestinal, sobre todo porque es un factor esencial en el desarrollo de enfermedades autoinmunes como las que afectan a las tiroides.

4. Síntomas en el cerebro

Aunque el gluten sobre todo afecta al intestino, estudios muestran como puede tener importantes efectos en nuestro cerebro. Muchos casos de enfermedades neurológicas podrían ser causados o bien agravados por el consumo de gluten. Esto se llama, neuropatía idiopática sensible al gluten.

El trastorno neurológico principal se cree que es al menos parcialmente causada por el gluten es la ataxia cerebelar, una enfermedad grave del cerebro que implica una incapacidad para coordinar los movimientos, equilibrio, problemas de hablar, etc.

Ahora se sabe que muchos casos de ataxia están directamente vinculados al consumo de gluten. Esto se llama ataxia del gluten y consiste en un daño irreversible en el cerebelo, una parte del cerebro que es importante en el control del motor.

Muchos estudios muestran una fuerte asociación estadística entre el consumo de gluten, la sensibilidad al gluten y ataxia cerebelosa. También hay un ensayo controlado que demuestra que los pacientes con ataxia mejoran de forma significativa en una dieta libre de gluten.

Sin embargo, hay varios trastornos que hoy en día están respondiendo positivamente a una dieta sin gluten:

– Esquizofrenia: un conjunto de pacientes con esquizofrenia muestran mejorías masivas con una dieta sin gluten (adjuntamos los estudios en el bibliografía).

– Autismo: varios estudios sugieren que las personas con autismo mejorar los síntomas con una dieta sin gluten (adjuntamos los estudios en el bibliografía).

– Epilepsia: hay varios informes que muestran como pacientes con epilepsia mejorar al retirar el gluten de sus dietas (adjuntamos los estudios en el bibliografía).,

Os recomendamos leer el libro del Dr. David Perlmutter, “Cerebro de pan“ para saber más sobre el efecto del gluten en el cerebro.

5. El gluten y las enfermedades autoinmunes

Las enfermedades autoinmunes están causadas por el sistema inmunitario que ataca “cosas” que se encuentran naturalmente en el cuerpo. Hay muchos tipos de enfermedades autoinmunes que afectan a diferentes órganos.

Muchos estudios han encontrado una fuerte asociación entre la enfermedad celíaca y otras enfermedades autoinmunes como las tiroides de Hashimoto, diabetes tipo 1, esclerosis múltiple, etc…

Recordamos, que es muy complicado ser positivo en analítica de sangre a la enfermedad celíaca, y muchos de nosotros lo que tenemos es una gran sensibilidad al gluten que nos causa otros problemas que no llegamos a relacionar con nuestra alimentación.

6. Problemas de piel y el gluten

Los problemas de piel asociados a la enfermedad celíaca van desde las erupciones en la piel hasta la caída del cabello. Los problemas más frecuentes relacionados con el gluten son:

– Dermatitis herpetiforme

– Psoriasis

– Eczemas

– Alopecia areata

– Urticaria crónica

– Acné

– Keratosis Pilaris

– Piel seca

¿Qué cereales tienen gluten?

Granos con gluten

– Trigo

– Espelta

– Centeno

– Cebada

– Avena

– Kamut

– Triticale

– Escanda

Granos sin gluten

– Trigo serraceno

– Mijo

– Maíz

– Arroz

– Quinoa

– Amaranto

Igualmente, si se consumen estos granos puntualmente, ya que en el estilo de vida Paleo apuesta por la eliminación de todos los granos, hay que asegurarse que estén certificados libres de gluten ya que en muchas ocasiones se procesan en molinos en donde se trabajan otros granos con gluten y se suelen presentar contaminaciones.


Bibliografía http://bjp.rcpsych.org/content/115/522/595.short http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/3524724 http://nutritionandmetabolism.biomedcentral.com/articles/10.1186/1743-7075-6-10 http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12168688 http://aut.sagepub.com/content/3/1/45.short http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0887899405002651 http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17122729