Por qué recelo de la escuela (post invitado)

Por Criandocreando

Me llamo Gema, soy mama de una niña de 3 años con la que crezco cada día.
Con mi hija he aprendido a ser mejor persona, más flexible, humilde, paciente,atrevida y optimista. Tardé tiempo en tenerla porque mi pareja y yo tuvimos problemas de fertilidad,después de 4 años hicimos un tratamiento de fecundación in vitro y finalmente, me quedé embarazada. Tuve un embarazo muy feliz, y un parto también feliz, pero a mi modo de ver nada respetado. Tuve a Lucía por cesárea, porque tenía vuelta de cordón. No pude abrazarla, solo me la acercaron a la cara y yo pude besarla y hablarle en la distancia mientras la oía llorar porque la comadrona la estaba examinado y vistiendo.
Para no extenderme, diré que posteriormente, he sido consciente de la poca decisión que a veces tenemos las madres en procesos tan personales e importantes como el parto.

He dado a mi hija lactancia materna y le sigo dando, le guste a quien le guste, por suerte tengo el apoyo de mi pareja.

Soy partidaria de cuidar a los niños, proteger su alma, su originalidad, respetarlos y amarlos tal cuál son, sin querer cambiarlos, sin violentarlos. Aunque todo ello nos suponga una revolución interior a nosotros como adultos.

Tengo un blog de crianza desde el cuál quiero enviar el mensaje de “Una infancia feliz para un mundo mejor”, porque quiero resaltar que las bases de la persona se construyen en la infancia, y si queremos un mundo limpio, libre de guerras, libre de abusos; hemos de criar niños felices, respetarlos y actuar siempre con justicia para que ellos al crecer sepan actuar con respeto y justicia, y así nuestro mundo evolucione a mejor.

Quiero dar las gracias a todas las mamas bloggeras partidarias de la crianza con apego, por guiar a todos los padres que tengan ganas de aprender a crecer con sus hijos.

http://www.criaryjugar.com

Hace unos días os escribí explicando mi indignación a cerca de una carta de “compromiso educativo” cuyo primer punto decía: “Respetar el carácter propio del centro y reconocer la autoridad del profesorado y, más específicamente la del equipo directivo.“Indagando en la web del consorcio he visto que la carta la redacta cada centro siguiendo unas pautas generales. Tuve una reunión masificada de 26 padres con la tutora y una breve aparición de la directora que nos explicó que la carta alguna vez, que como ella dijo “es raro”, hay algún padre que está en desacuerdo con la carta y se le puede redactar otra… La tutora nos explicó la dinámica de las clases y explicó que podíamos acompañar hasta dentro del aula a nuestros hijos y quedarnos 10-15 min., pasado este tiempo hemos de marchar, sin titubear, que nuestro hijo no nos vea dudar o alargar la despedida, porque entonces será peor y llorará o no nos dejará marchar, resumiendo: desatender el llamado y la necesidad que el niño/la niña pueda tener, invalidándolo totalmente.Os voy a expresar como me siento al respecto y cuales son mis conclusiones:Me preocupa tener el sentimiento de traicionar a mi hija. Traicionar la confianza que ha depositado en mí, durante sus 3 años de vida. Dejarla en un lugar extraño rodeada de 25 niños a quien no conoce, con una profesora que no conoce, y en un entorno nuevo que ha de explorar.Me inquieta forzarla a una “sociabilización” artificial, de introducirla “con calzador en un medio que me parece como poco antinatural. Si hasta ahora la escuela ya llevaba décadas sin apenas avanzar en cuanto a métodos pedagógicos y flexibilidad, ahora con los recortes; lo único que se va a recortar es en respeto al niño como individuo, en atención, en tiempo, en mirada. Nuestro gobierno pretende que enviemos a nuestros hijos a aulas masificadas y nos sintamos contentos, porque “todos los niños tiene derecho a la educación”.Educación de que tipo? Acaso las/los profesoras/ores son seres superdotados que podrán atender a la vez una media de 26-28 niños, y aunque en momentos concretos tengan “refuerzo” , serán como mucho dos personas para atender a muchísimos niños desconcertados.

Como se sentirán 26 niños que lloran, tienen miedo, están nerviosos, inseguros…?

Y que hemos de pensar los padres? Las explicaciones más habituales son: Bueno, no pasa nada…ya se espabilarán, los 2 primeros meses lloran, pero luego, van tan contentos…el colegio les va muy bien porque los “endereza”.

Porque no se permite el acompañamiento a los niños hasta que se hayan adaptado de manera relajada a su nuevo entorno? En mi ciudad solo hay una escuela pública que se clasifica como “activa” y permite el acompañamiento de los niños hasta que lo necesiten, es más, hay padres voluntarios que se organizan y están en la clase dando soporte y acompañando a los niños. La ratio niño/adulto es bajísima, los niños están relajados y aprenden de manera fluida sin forcejeos. Porque no se instaura este sistema en todos los colegios públicos? A quién no interesa? A los colegios? Al estado? O a los padres? Quizás si los padres fuésemos más conscientes de las necesidades de nuestros hijos y actuásemos con coherencia presionaríamos más para que esto fuera posible?

No pienso que el colegio como institución, sea negativo; simplemente pienso que se debe adaptar de manera coherente y realista al siglo XXI. Hemos constatado que criar a nuestros hijos de manera respetuosa, les ayuda a ser adultos felices, seguros y solidarios. Porque seguir utilizando métodos que no encajan de manera natural con nuestros hijos?

Creo que ante todo hemos de exigir respeto al elegir la manera de educar a nuestros hijos, porque su futuro depende de ello. Exijámoslo!

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Una querida amiga bloguera decia que la cuestión no es escolarizar o no escolarizar, sino responsabilizarse activamente de la educación de los niños, y protestar, preguntar y pedir lo que necesitemos ya que a los centros educativos les confiamos lo mas preciado de nuestra vida, nuestros hijos. Y en este punto tenemos que tomar una actitud activa. El cambio no viene de ellos sino de nosotros. Ustedes que opinan?