Existen muchísimos casos de alteraciones con los niveles de azúcar, pero ¿qué tiene que ver esto con perder peso?.
Pues la alimentación que llevamos es muy rica en azúcares y glucosa, aunque muchas veces no somos conscientes de ello, pues este azúcar también se encuentra escondido en muchos alimentos, como conservas, salsas, comidas pre-hechas, embutidos, refrescos, etc, además de las bollerías, zumos, dulces, tartas, etcétera que ya todos conocemos y aquellos alimentos ricos en hidratos de carbono que tras sus digestión se convertirán en glucosa, como, pan, harinas, pasta, arroz y muchos más.
¿Por qué una alteración de los niveles de azúcar inciden en el aumento de peso?
- Lo que no sabemos es que subidas y bajadas de azúcar durante mucho tiempo puede dar lugar a problemas de resistencia de insulina y llegar incluso a una diabetes, pues ocasiona una pérdida gradual de la sensibilidad a insulina por parte de los receptores de insulina, disminuyendo la capacidad de transporte de glucosa hacia el interior de la célula y ésta no tener energía para vivir y realizar su función. Esto conlleva que como la glucosa o azúcar no ha entrado a la célula, el cuerpo demanda más azúcar e hidratos de carbono ya que las células no lo tienen, pero la solución no está en tomar más azúcar sino en qué ese azúcar entre en la célula.
- Aunque no lleguemos a este caso de resistencia de la célula a la insulina, si que picos bruscos de los niveles de azúcar en sangre puede colaborar en un aumento del apetito, pues cuando tenemos esa pico brusco de subida el organismo reacciona secretando más insulina y metiendo así rápidamente el azúcar en célula, por ello los niveles de azúcar bajan bruscamente y nuestro apetito por el azúcar aumenta.
- En muchos casos ante el pico brusco de glucosa el cuerpo no sabe qué hacer con tanto y parte se destina a los adipocitos que son las células grasas y se almacena en forma de grasa tras una reacción química.
¿Cómo regulamos esos niveles?
Una de las maneras es tomando alimentos complejos, es decir, alimentos integrales, y me gustaría que quedase claro que no se consumen porque tengan menos calorías, sino porque contienen fibra, vitaminas y minerales que el refinado no contiene. Al contener fibra la absorción del azúcar consumido se absorbe más despacio y esto conlleva un pico de glucosa no brusco. Por ello es tan interesante introducir en nuestra alimentación alimentos integrales como el arroz integral, pasta integral, harinas integrales, etc. Ya que nos ayudarían a tener unos niveles de glucosa más equilibrados y una sensación de hambre menor.
Consumir alimentos ricos en azúcares con fibra tanto en complemento o a través de las verduras, también ayudaría a regular estos niveles de azúcar en sangre.
Tenemos que tener en cuenta que es necesario y vital que haya subidas y bajadas de azúcar, pero en nuestras manos esta que a través de la alimentación estas subidas y bajas no sean bruscas, para así evitar un aumento del apetito y un aumento de las reservas grasas en el organismo.
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