Nadie sabe por qué, pero los desmanes abusos y crímenes de los inmigrantes magrebies en España son silenciados en la medida de lo posible y ocultados a la ciudadanía por la comunicación oficial y los grandes medios. Los expertos creen que esa protección oficial de los magrebies en España es fruto de algún tipo de miedo, porque España tiene una actitud sumisa ante Marruecos y Argelia, tal vez por causa de los intereses estratégicos y compromisos inconfesables con esos países.
Sin embargo, pesar de que esla "protección" oficial, iniciada en los años de gobierno de Felipe González, sigue todavía vigente, algo parece que está cambiando en los últimos tiempos. Nuestras fuentes nos indican que los servicios españoles de inteligencia recomiendan ahora que la estrategia de ocultar los desmanes de marroquíes y argelinos se abandono y sea sustituida por un trato igual al del resto de los inmigrantes, sin miedos ni complejos.
Medios de gran alcance como los noticieros de televisión suelen ocultar la nacionalidad de los delincuentes que proceden de Marruecos y Argelia, o los llaman, genericamente, "magrebies". El ocultamente de la verdad siempre es vergonzoso y refleja la inmensa cobardía de la clase política española, que trata de que la ciudadanía, que tiene derecho a saber la verdad en democracia, nunca adquiera conciencia de los grandes daños que la inmigración del Magreb está causando con sus robos, asesinatos, trafico de drogas, violaciones y con una actitud, bastante generalizada, de rechazo a las leyes y normas vigentes en España.
De todos los colectivos inmigrantes existentes en España, el de los magrebies es el que mas problemas causa, el que más se resiste a la integración, el de mayor densidad de delitos y el más conflictivo, superando, incluso, al de los rumanos, otro grupo cargado de problemas y con elevado índice de delitos.