¿Por qué se recomiendan métodos de adiestramiento en la consulta del pediatra?

Por Belen
Aunque el niño ha mejorado, la fiebre cesó y el dolor de oído también, pensé que sería buena idea que le echara un vistazo su pediatra. El bote de antibiótico se acababa, y como muchos sabéis la dosis que se da para el oído es algo más alta. Su pediatra estaba de vacaciones, como más de medio Madrid y nos dieron cita para otra pediatra que ya le ha visto en alguna ocasión y a la cual conocemos. 
No sé si otras veces también estaba eso en su mesa, o simplemente no me había fijado. El caso es que mientras la doctora examinaba los oídos de Rayo, llamó mi atención la cara del Sr. Estivill. Confieso que al principio me costó reconocer esa foto, con unos kilitos de más.... pero no había duda, era él. 
MÉTODO ESTIVILL: Guía rápida para enseñar a dormir a los niños. Extracto del libro original. Área científica MENARINI.
Me quedé estupefacta, de piedra. Sin mirar si quiera a la doctora cogí uno de esos folletos y lo ojeé incrédula. La doctora me miró sorprendida.... supongo que pensaría que ya no necesitaba de los "consejos" allí recogidos pues mi niño era mayor..... ¿Creería que ya le "he enseñado" a dormir? 
Cuando en su día me regalaron ese libro y comencé a leerlo no pude terminarlo, apenas pude leer unas páginas. Y en aquel entonces no pensaba como ahora, la maternidad aún no me había transformado, aún no sabía nada de lo que significaba tener un hijo. Y no pude leer aquel libro. Pero me he leído el folleto: 
Algunos consejos previos.
Es importante que se lean atentamente algunas recomendaciones:  1. Debéis estar muy convencidos antes de empezar a aplicar el método. ........ 2. .....
Las acciones y conductas inadecuadas de los niños deben ser ignoradas por los padres para no reforzarlas. En su lugar, hay que mostrarle la conducta adecuada. 
Dudas y preguntas: 
Nuestro hijo tiene once meses y una increíble tendencia a vomitar ante el más mínimo disgusto. ¿Qué hacemos si el niño arroja cuando le estemos enseñando a dormir? Una de las pocas acciones que puede llevar a cabo un bebé para comunicarse con los adultos el es vómito, alg que le resulta muy fácil de provocar y que no reviste mayores consecuencias. Por eso, debéis ignorar este tipo de llamadas de atención. Su vómito no debe asustaros....... 
No voy a seguir reproduciendo las innumerables mamarrachadas y crueldades que este señor suscribe, creo que es más que suficiente. Y con este folletín muchas familias se lanzan convencidas e hipnotizadas a la aventura de enseñar a dormir a sus hijos, a pesar de sus llantos, vómitos y peticiones de ser rescatados y cogidos para recibir amor. Ahí tenemos a esos padres que confiesan retenerse en la puerta del dormitorio de sus pequeños, que confiesan llorar, que temen no hacerlo bien pero..... es lo mejor para ellos. Yo no he llorado jamás por ninguna acción para con mi hijo, le he dado respeto y amor, hacer llorar a un hijo hasta ese punto, ¿de verdad es bueno para ellos?, ¿de verdad un adulto puede llegar a creer esto?
A estas alturas la red nos proporciona información adecuada, científica, documentada sobre las consecuencias de este método de adiestramiento, mal llamado Método Estivill, ya que este señor lo único que ha hecho ha sido adueñarse de una técnica reproducida por otros autores y cuyo origen podemos encontrar en el Doctor Spock. Ya hablaba de ello en el post que escribí tras el Encuentro papás e hijos 2.0.
Son muchos los profesionales que aportan evidencia científica basada en estudios, en hechos comprobables, son muchos los que nos recomiendan NO seguir este método. En este artículo estupendo de Ibone Olza podéis verlo. Pero a pesar de ello el método cala, los médicos se suben al carro y lo recomiendan a padres que sin saber muy bien causas o consecuencias lo aplican sobre sus indefensos bebés. 
"Son muchos los padres que lo aplican y todos dicen que les ha ido fenomenal". ¿Qué les ha ido fenomenal?: adiestrar a sus hijos, enseñarles a que sus llantos no tendrán respuesta, forzar a su cerebro a sobrevivir.... sí, los niños dejan de llorar, cuando su cerebro se colapsa llega un punto en que dice STOP. El ser humano se adapta y sobrevive, ¡somos la especie que mejor se adapta! Eso no lo vamos a poner en duda a día de hoy. Le especie humana ha sobrevivido a todo tipo de atrocidades, se ha repuesto y ha seguido adelante. ¡Así somos! Pero, pregunto, ¿por qué queremos someter a nuestros hijos a algo así? "Es que no duerme, no puedo más, esto no puede continuar, me toma el pelo,...." Y como mamá y papá no duermen pues a llorar tocan, a dormir del tirón, a no molestar más. 
Aquí no se trata de seguir una corriente u otra, se trata del bienestar y la salud de nuestros hijos. Ayer pensaba en ir al centro de salud y pedir que me explicaran por qué motivo recomiendan esto a las familias. ¿Por qué un pediatra ha de recomendar a unos padres qué hacer con el sueño de sus hijos? Porque es patológico según muchos, me respondía yo misma. ¿Por qué un médico considera el sueño de un bebé patológico simplemente por tener despertares nocturnos? Ahí está que quiz de la cuestión. Cualquiera que lea y se documente un poquito verá que el sueño infantil es inmaduro y debe evolucionar a medida que crece. Un médico seguro conoce mucho mejor todo el entramado de fases, maduración, etc, etc, que hay detrás. Y si lo conoce, por qué recomiendan esto, por qué se permite este sufrimiento gratuito de los niños. Son preguntas que se quedan en el aire, que nadie me contesta, lo máximo que obtengo de quienes lo aplican o creen en ello es: "nos ha ido fenomenal, ya sabe dormir". Sin analizar lo que se queda en el camino. 
Si este blog sirve de algo, si estas palabras pueden llegar a algún sitio.... No apliquéis ese método con vuestros hijos. No os creáis las pantochadas que se cuentan. Mi hijo que durmió en nuestra cama, que necesitó arrullos, mimos, caricias, teta, chupete, y todo tipo de artimañas para conciliar el sueño,...., mi hijo que tuvo miles de despertares y no durmió del tirón hasta casi los 3 años.... ese niño hoy duerme solo, en su habitación, de un tirón y todo ello sin traumas, sin lloros. No tengáis miedo de ser malos padres, no temáis amar a vuestros hijos. 
Por cierto, Rayo está bien, sus oídos algo rojos aún, unos días más de antibiótico y como nuevo. Prometo fijarme en la mesa de su pediatra la próxima vez, para ver si el folletito de marras está. Y si está, os aseguro que le pienso preguntar.