Veamos una a una las razones de tamaña desfachatez:1- El juego ha envejecido bien. Al contrario que muchos otros juegos que en su momento llamaban mucho la atención, Banjo-Kazooie conserva toda su magia. Su control sigue funcionando, sus situaciones siguen siendo divertidas y sus gráficos tipo cartoon no pasan de moda al no intentar en vano ser realistas. El juego se basaba en su jugabilidad y por eso aún engancha, y (comentario de abuelo:) especialmente en esta época que no abundan los juegos de plataformas de calidad y se tiende más hacia el gatillo fácil.2. Es de Rare, mi compañía favorita desde los tiempos del spectrum. Anteriormente conocida como 'Ultimate', su currículum es impresionante: Atic Atac, Sabre Wulf, Underwurlde, Knight Lore, Alien 8, Snake Rattle and Roll, Battletoads, Donkey Kong Country... y especialmente su época dorada como desarrollador exclusivo para Nintendo 64: Blast Corps, Goldeneye, Diddy Kong Racing, Perfect Dark, Conker's Bad Fur Day, Banjo Kazooie, Donkey Kong 64, Banjo Tooie... Por nombrar únicamente los más representativos. Luego pasó a formar parte de Microsoft (algo que mucha gente piensa que no debió suceder nunca) y tras un par de juegos decentes (Grabbed by the Ghoulies, Kameo, Banjo Kazooie Nuts and Bolts, Viva Piñata!...)pasó a ser desarrolladora para Kinect (lo que viene a querer decir que tocó fondo).
3. Banjo-Kazooie se creó como un juego paraaprovechar las posibilidades de la Nintendo64, y su influencia más clara fue Mario 64. Y Mario 64 está considerado por muchos como el mejor juego de la historia. Con esto no quiero decir que lo imitara, no, no lo hace. Banjo es mucho Banjo. Se podría decir que es la visión 'inglesa' de las posibilidades de N64, al igual que Mario64es la 'japonesa' original. En él se empieza a apreciar el humor socarrón e irreverente que al final cristalizaría en Conker's Bad Fur Day, tan alejado de la mentalidad políticamente correcta de Nintendo. 4. Funciona bien en emuladores. No hace falta tener la Nintendo 64 que fue su plataforma original para jugarlo. El juego corre muy bien en emuladores de última generación incluso en Android. Y, aunque yo prefiero jugarlo a su resolución original, podemos aumentarla y las texturas no sufren tanto como las de Playstation (por citar a su rival de la época) debido a que N64 tenía un hardware entonces incomprendido que era capaz de difuminar texturas y añadir luces dinámicas. La verdad es que es una gozada jugarlo en un tablet con mando analógico como mi JXDS7800b ;)5. La música se adapta al ritmo del juegoyes de Grant Kirkhope. http://grantkirkhope.bandcamp.com/
6. El guión no interfiere en el juego sino que lo complementa. No hay historias pseudo-trascendentales que se metan por medio. No hay largas secuencias de video. No se alude al padre de nadie ni a traumas para adolescentes atormentados. La historia es absurda, cursi por momentos y llena de humor y mala uva. Los diálogos no están doblados sino que aparecen por escrito, se pueden pasar rápido y no hay que soportar malos dobladores como en la mayoría de juegos porque los personajes emiten sonidos en lugar de palabras.7. El chamán Mumbo Jumbo te transforma en cosas. Desde una hormiga a una calabaza, pasando por una morsa, un abejorro o un caimán, cada uno con sus características especiales. Cada uno manteniendo la mochila azul de Banjo en un alarde de absurdez. Las transformaciones, con el comentario jocoso del chamán incluido, dan una diversidad al juego que se agradecía entonces y se agradece ahora.8. El quizshow final. Aparte de emborracharse, los ingleses tienen otra costumbre en el pub: los concursos tipo 'quiz' en los que hacen rondas de preguntas compitiendo entre las mesas mientras toman pinta tras pinta. En el quiz hay preguntas del juego en general. pero hay otras que giran en torno a los trapos sucios de la bruja Gruntilda. Estos trapos sucios te los van contando, cómo no, sus hermanas: unas hadas grotescas que te puedes encontrar medio escondidas en diferentes escenarios del juego. El apodo de Gruntilda en la escuela, el color de sus bragas, lo que tiene debajo de la cama, su olor favorito... todo vale para desacreditar a la bruja de su hermana. Otro toque de mala leche made in 'Rare'.
9. El control. Banjo-Kazooiese controla mediante una palanca o stick analógico. Explico esto porque, a fecha de febrero de 2014, mucha gente todavía no sabe lo que es esto ni lo que significa. Significa que, si presionas levemente el stick, el personaje anda de puntillas. Si aprietas un poco más, el personaje anda con pachorra. Si lo llevas hasta el extremo, el personaje corre con alegría y desparpajo. Nintendo re-introdujo la palanca analógica en el año 1996 con la Nintendo 64 y este juego la utiliza de la mejor forma posible. Ir a lo loco por las ramas de 'Bubblegloop Swamp' solo te llevará a caer dolorosamente al ponzoñoso pantano. De la misma manera, si corres por los desfiladeros de piedra sobre la lava ardiente probablemente acabes chamuscado. Hay que andarse con cuidado de la misma manera que en Mario 64 íbamos de puntillas para no despertar a los Floros-Piraña. ¿Comprendido? Hala, ahora de paso ya sabéis que en los juegos de coches no hace falta ir dando volantazos en las curvas.10. Kazooie. Banjo es un oso tontorrón, eso queda claro desde la primera vez que lo vemos en la secuencia introductoria. Kazooie, por otro lado es un sidekick (una sidekick, para ser rigurosos) tan ruidosa como cabrona. Quédate parado un rato y Kazooie saldrá de la mochila para picotear el cogote de Banjo y reirse de él. Dale la más mínima oportunidad y tratará de humillar al topo Bottles. Deja que Kazooie hable con cualquier personaje del juego y este acabará invariablemente cabreado. Pero no todo es tan malo en esta entrañable zancuda: Caga huevos. También los lanza por la boca. Su ataque picudo será uno de los movimientos más repetidos del juego. Sus largas patas permiten un movimiento mucho más rápido que el torpe caminar de Banjo. Sus alas nos propulsan a toda velocidad bajo el agua, por no mencionar que gracias a ellas podemos volar.No penséis que el juego está exento de defectos. La cámara puede ser un pelín truculenta y la detección de colisiones no es perfecta. Pero son tonterías cuando se trata de un juego tan redondo y que ha soportado tan bien el paso del tiempo. Es un juegazo de la época dorada de Rare en la época dorada de los plataformas 3D, razón que para mí justifica el rejugarlo al menos una vez cada dos años... En fin, ya sabéis porqué sigo jugando a Banjo-Kazooie. Me da que esta no va ser la última vez.