¿Por qué tengo insomnio durante el embarazo?

Durante el embarazo, el cansancio se suele adueñar de nosotras. El peso extra, el ajetreo, el estrés… Hacen que durante una época del embarazo, nos vayamos quedando dormidas en cualquier rincón. Pero, durante el embarazo, es común que suframos las dos caras de la moneda. Así es que no debemos extrañarnos, si durante unas semanas lo que sufrimos es insomnio. Si ese mal, que consigue que pasemos horas y horas dando vueltas en la cama, sin conseguir que conciliemos el sueño. Esto conseguirá que estemos más cansadas aun, más irascibles, más… Vamos a informarnos sobre el insomnio durante el embarazo.

Los trastornos del sueño durante el embarazo.

De hecho, prácticamente el 100% de las mujeres, suelen tener algún tipo de trastorno durante algún periodo del embarazo. Los podemos dividir en función del trimestre. Teniendo en cuenta que vamos a hablar de lo más común. No es una norma que se cumpla siempre, por supuesto.

En el primer trimestre del embarazo. Lo normal, es que suframos más de somnolencia. En los primeros meses, el cuerpo se tiene que adaptar a los cambios. Y por lo general, solemos sufrir unas semanas de mucho sueño que no podemos evitar de ninguna manera. Es conveniente tener cuidado. Por ejemplo si vamos a conducir un viaje. Lo normal, es que el sueño, nos entre siempre a las mismas horas. Con lo que es fácil que lo controlemos.

Durante el segundo trimestre. Nuestro cuerpo se suele acomodar. Y es cuando menos sufrimos de los trastornos del sueño. Se dice que el segundo trimestre es el mejor del embarazo.

Cuando llegamos al tercer trimestre. Es cuando más se da la circunstancia del insomnio del embarazo. Podemos considerar, que este, tiene sus causas, tanto en procesos físicos como psicológicos. Y por suerte, no suele durar durante mucho tiempo. Lo bueno del embarazo, es que cuando acaba, ya se nos quitan todos los males y volvemos a lo mismo que 9 meses antes.

Las causas del insomnio.

Como decíamos antes, el insomnio, suele ser provocado por dos tipos de motivos. Que pueden actuar juntos. Se trata de los físicos y los psicológicos. Ahora vamos a analizar cada uno de ellos por separado.

• Físicos:

Cómo siempre cuando hablamos del embarazo y los cambios. Las hormonas, tienen mucho que decir sobre ello. El cambio y el aumento de las cantidades de las mismas. Provocan desequilibrios que el cuerpo, no está acostumbrado a asimilar.

En el último trimestre del embarazo. Cada vez estamos más gorditas, lo que consigue que estemos más incomodas. Lo que puede hacer, que tengamos que dar miles de vueltas en la cama, antes de conseguir encontrar una postura buena. Además, nuestro niño, puede que no le guste la postura que hemos tomado. Y desde luego nos lo va a hacer saber. Lo que no nos facilitará el sueño para nada.

El aumento en la presión de la vejiga por el niño, hace que necesitemos ir al baño, cada poco tiempo. En verdad, esto no se puede considerar insomnio, obviamente. Pero, lo que si hace, es potenciarlo. Ya que si nos cuesta conciliar el sueño y encima nos despertamos cada poco. Va a ser un horror para volver a dormirnos.

• Psicológicos:

Llevamos muchos meses de embarazo. Y parece que se acerca el día final. Por fin vamos a conocer a nuestro pequeñin, al que hemos tenido meses y meses dentro de nosotras. Aunque parezca el momento idílico. Nuestro cerebro, tiene un complot preparado. Pensar demasiado. Es normal, que durante toda la etapa, le demos mil vueltas a todo, desde el parto, hasta lo que va a ser la vida, si saldrá todo bien… y mil cosas más. La actividad cerebral, será uno de los principales detonantes del insomnio durante el embarazo. Para evitar, esto debemos aprender a relajarnos antes de irnos a la cama.