¿Por qué tengo que vivir con miedo a que mi hija llegue a la edad de empezar a salir sola?

Por Hijosmanual @hijosmanualdee1


Quizás este post se salga un poco de mi temática habitual, aunque aún no tenga muchos posts publicados, pero mi idea era hablar principalmente, sobre crianza, eduación y temas sobre todo relacionados con los hijos. Pero la rabia y la impotencia casi me obligan a sacar las palabras y plasmarlas en algún lado. Además en cierta manera, he enfocado el post a los hijos, porque como dice el título "Por qué tengo que vivir con miedo a que mi hija llegue a la edad de empezar a salir sola", una preocupación cada vez más creciente con todo lo que está ocurriendo con la violencia de género, los abusos sexuales y hasta los asesinatos.

Soy una persona que no se define ni como feminista, ni como progresista, ni liberal, vaya, que no me gusta ponerme etiquetas, respeto hasta cierto punto todas las opiniones, porque lo que realmente pienso, es que ni mujeres ni hombres tienen que perder sus derechos a manos de otros ya sean éstos hombres o mujeres.

Y lo que no podré llegar a entender es como alguien puede pensar en quitarle la libertad en este caso sexual a nadie y lo más duro de todo, decidir sobre su vida, quitándosela.

En qué momento nos hemos vuelto tan egoístas que las consecuencias de nuestros actos vayan tan lejos como privar de vida a otra persona por simple diversión, por simple disfrute, por egoísmo.

Quizás no debería extrañarme tanto de esto, el ser humano es egoísta en sí, en más o menos medida. La prueba está en cómo hacemos uso de nuestro planeta de manera impune, sabiendo que lo estamos matando, primero a los animales y después poco a poco al resto de la naturaleza, pero miramos a otro lado, mientras saquemos beneficio de ello, que se preocupen otros, o los que vienen detrás. Y podemos incluso llegar a escandalizarnos, pero hasta ahí, seguimos la corriente.

En el caso más reciente, Laura una chica cualquiera que salió a correr como haría cualquier otro día, con sus metas, sus ilusiones, su reciente trabajo, su familia, sus amigos, su pareja, a la que un desaprensivo, aún por confirmar, pero se habla ya de muerte violenta, ha decidido que tenía pleno poder sobre ella, y ha decidido por ella, quitándole el derecho más fundamental que tiene la persona que es la vida.

Cuando salen casos como éste, se me hiela la sangre, miro a mis hijos todavía pequeños, y pienso, ¿cómo os voy a defender de personas así?

Igualmente, cuando salen casos de pederastia, pornografía infantil, abusos a niños. Ahí no se me hiela la sangre, en ese caso, sale mi parte mala, mi odio más intenso, mi asco más profundo. Como una persona adulta es capaz de hacerle daño a un niño, de verlo sufrir y no importarle lo más mínimo, e incluso de quitarle la vida, por egoísmo.

Lo peor de todo es que parece que se está convirtiendo en algo sistémico en nuestra sociedad, porque cierto tipo de personas se sienten impunes de hacer lo que les plazca, porque les sale muy barato. Y hablo de nuestro país donde al menos se les acusa y pueden llegar a ir a la cárcel, aunque con penas ridículas, y por supuesto sin una correcta reinserción, porque la mayoría de los que cometen estos delitos son personas enfermas que reinciden.

Quizás por convencimiento propio o porque no quiero vivir con miedo, salgo con precaución pero no con miedo, porque sé que no me doblegaré ante ciertos especímenes humanos, porque lucharé hasta mis últimas consecuencias.

Pero sí tengo miedo a que mi hija que ahora tiene 20 meses, llegue a la edad de salir sola, y se cruce por circunstancias de la vida, con estas alimañas. ¿Cómo la defenderé? No puedo ser su sombra, no tendría porqué serlo. Pero aún así no puedo evitar pensarlo.

No puedo evitar pensar el porqué no se ponen soluciones reales a esta lacra, porqué no se le da la importancia que se debe y porqué veo tanta publicidad electoral pero nunca soluciones reales.

¿Cuántas Lauras, Marías, Carmenes, Rosas, Albas tienen que ser violadas o morir para que se tome en serio esta situación?

Y la primera solución es en casa de cada uno, eduquemos a nuestros hijos e hijas, en el respeto, la educación, la igualdad. En hacerse valer como personas, en que nadie puede quitarles sus derechos, sea de la raza, género o posición social que sean. Somos diferentes unos de otros, no mejores o peores.

Que esta educación se fomente en las escuelas, como una asignatura más, porque las personas no son mas preparadas solo por tener mas conocimientos, si no por como actúan con los demás, como se socializan, como se desenvuelven en el día a día con otras personas.

Y que las leyes cambien de manera radical, no dejando interpretaciones personales para hechos claramente delictivos, que no dependan del pensamiento u opinión de una persona. Que se actualicen y se adapten a la realidad actual. Que no menoscaben a ninguna persona por ninguna circunstancia. Y que las penas sean suficientemente proporcionales al delito cometido.

Quiero que mi hija cuando llegue a la edad de salir sola, no tenga que advertirla de ningún peligro, se sienta segura y que sólo me preocupe que llegue a la hora que le he dicho.

#NiUnaMas #NiUnaMenos #TodosSomosLaura