¿Por qué tocan?

Por Aceituno

Me pone nervioso la gente que me toca. Seguramente haya alguien así entre los lectores, así que este post va dirigido especialmente hacia él/ella. La verdad es que nunca me he atrevido a preguntarlo cara a cara, así que lo pregunto aquí: ¿por qué eres tan tocón o tocona? ¿qué necesidad hay de andar toqueteando a la gente si casi no la conoces? Supongo que os habrá sucedido alguna vez ¿no? Acabáis de conocer a alguien y en seguida se pone a tocaros mientras habla, que si el brazo, que si la mano, que si una pierna… parecen pulpos, la verdad. Es incomodísimo. El otro día fui al banco y la señorita me empezó a tocar el brazo mientras me hablaba. Yo lo retiraba sutilmente y ella se inclinaba hacia delante para llegar hasta él y seguir tocándolo. Finalmente terminé con la espalda totalmente pegada al respaldo de mi silla mientras ella estaba totalmente inclinada con las tetas puestas sobra la mesa en una posición ridícula. En fin, espero que si hay algún tocón/a entre los lectores me aclaren porqué lo hacen.

Aunque también puede ser que no se den cuenta.

No lo puedo comprobar porque ahora tengo muy poca vida social. No es algo que me preocupe en exceso porque siempre fui un ser bastante solitario y con mi chica creo que tengo suficiente compañía humana. Por lo general he sido bastante reacio a conocer gente nueva, no sé, me da como pereza iniciar relaciones. Además no me siento bien en una conversación donde intervengan más de una persona además de mí. Si somos dos, entonces perfecto, pero si ya somos tres o más, entonces me aburro porque se vuelve una charla totalmente superficial. Nadie se abre cuando hay más de uno escuchando porque la broma salta en cualquier momento. Y si nadie se abre, entonces no hay interés alguno en lo que puedan decir, seguramente serán comentarios banales sobre fútbol o sobre algún programa de la tele, o anécdotas simplonas, sin gracia y mal contadas, u opiniones sobre política, religión, toros, aborto, etc. que no tienen ningún interés puesto que no conoces en profundidad a la persona que hay detrás de esa opinión, de manera que no es posible que te hagas una idea siquiera aproximada del valor que tiene.

En cambio si la charla es con otra persona y estamos los dos solos, entonces sí es interesante porque puedes hacer preguntas más dirigidas a conocerlo/a mejor, entenderás mejor sus opiniones y será mucho más fácil cambiar de tema si la cosa se pone densa y aburrida. Bueno, excepto si resulta que tu interlocutor es un tocón/a, en cuyo caso no hay nada de qué hablar porque la sensación de desagrado se lo come todo y hasta que no deja de tocarte no puedes concentrarte en lo que dice. ¿Por qué tocan? Esa es mi pregunta. Simplemente: ¿por qué tocan?