Estamos hablando de un tema bastante interesante para muchos, y ya obsoleto para otros, pues a pesar de que este estudio tiene varias décadas, muchos de sus participantes siguen estancados en los mismos mitos que se creían a finales del siglo pasado, los cuales ya han sido resueltos por investigadores serios y formales.
La ufología está en crisis, no hay otra forma de decirlo, incluso para muchos está a punto de la extinción, pues por un lado la charlatanería ha querido impedir su avance que ha sido paralelo al avance de los desarrollos científicos y tecnológicos, pero ellos han querido seguir idolatrando los mismos casos antiguos que no tienen nada que aportar a la moderna investigación ufológica.
Unos cuantos siguen refiriéndose al caso de Kenneth Arnold que en 1947 vio a unos modernos aviones experimentales, los cuales no reconoció, y con apoyo del pseudo-periodismo, ahí surgió el mito de los “platillos voladores”. Posteriormente surgió el connotado Caso Roswell, en el cual se decía que se trataba del estrellamiento de una supuesta nave extraterrestre, de la cual se recuperaron varios cuerpos de sus tripulantes, pero hoy en día se sabe a ciencia cierta que solo se trató de un globo sonda de vigilancia del programa Programa Mogul, en especial a su unidad denominada “Vuelo N°4”. Ambos casos ya han sido más que desmitificados, pero pseudo-ufólogos siguen idolatrándolos.
También están los testimonios de Billy Meier quien acumuló una gran cantidad de fotografías y videos de supuestos avistamientos de presuntos ovnis y extraterrestres, pero su caso fue desmitificado por expertos en producción audiovisual y periodistas de su propio país, quienes demostraron como realizó sus trucos. Hay múltiples casos de presuntos contactados o canalizadores de mensajes de seres extraterrestres, pero en lugar de aportar algo, le restan toda credivilidad y seriedad a este estudio, pues buscan mistificar, e incluso divinizar a los supuestos entes de otros planetas.
Hay otras personas que siguen gritando a los cuatro vientos que los cropcircles, agroramas o circulos de las cosechas son obras creadas por civilizaciones de otros planetas, pero se ha demostrado y constatado que estas bellas obras artísticas, incluso las que utilizan la denominada “geometría sagrada”, son solo el trabajo de personas bien organizadas, que incluso lo hacen bajo ordenes y pago de autonombrados “ufólogos”, algo que los dueños de los terrenos permiten por las ganancias que a ellos también les generan los visitantes pues no se dañan sus cosechas con esos dibujos; pero todo esto es para seguir venerando uno de los mitos más desmentidos y refutados de la ufología, pero sus fanáticos o fuerzas de choque, siguen tratando de intimidar a quienes informan de la realidad de este tema, que son simples obras de seres humanos.
La ufolatría sigue siendo la bandera de batalla de los adictos o fanáticos al tema de los extraterrestres, pues ellos siguen tomando sus actitudes violentas y de acoso en contra de toda persona que se dedique de forma objetiva y formal a la auténtica ufología, que es la que busca la desmitificación de los ovnis, que no son más que un problema de falta de información sobre un objeto físico captado por un testigo, el cual no tiene los recursos para identificar lo que vio. ¿Y los extraterrestres? Bueno, eso ya es tarea de los astrobiólogos, ya que en ufología no hay ninguna evidencia o prueba que señale que algún ovni sea de ese origen.
Incluso el obsoleto proyecto del Libro Azul es muy socorrido por pseudo-ufólogos, algo que no tiene ningún caso hoy en día, más allá de ser una referencia histórica de ser un intento de estudio formal del tema, pero que con los avances actuales sabemos que solo un 1% de los presuntos casos de ovnis no están dentro de los que se puede explicar de forma científica, pero ninguno, de ese 1%, da el más mínimo indicio de ser de otro mundo.
Muchas personas con problemas existenciales se refugian en estos temas para intentar sanear sus problemas personales, incluso se autonombran investigadores con tal de sentirse alguien importante en el mundo. Pero si se les reclama por resultados, como todo investigador real debe darlos, estallan en cólera y rabia en contra de quien puso en duda sus creencias. Y lo peor del caso, es que ni siquiera saben que es una evidencia o como se aplica el método científico.
La ufología ya no avanza porque sigue existiendo gente que busca esperanza o salvación en los ovnis, cuando lo que se debe de buscar es respuestas concretas y palpables. Los ovnis y toda su parafernalia no necesitan ser creída por alguien, es absurdo eso, necesita ser verificada y puesta a prueba, eso es lo que se necesita.