Hemos traído cincuenta libros, todos por leer. Apenas un cuarto de la ropa que teníamos, contando en ese cuarto la de invierno, verano y entretiempo. Los únicos fármacos que nos acompañan son los parches anticonceptivos de Nadia, tenemos para seis meses. Luego no habrá más. (Pág. 11).
Hace una semana os hablé de Mi vida querida, el último libro de Alice Munro, una autora ya octogenaria que puede presumir de ser una de las grandes de la literatura de nuestros tiempos. Hoy, en cambio, me centro en una obra que se encuentra en la situación opuesta: la primera novela de una prometedora escritora que está en esa fase en la que aún no se es pero se espera ser, y se dispone de toda la energía y el talento necesarios para lograrlo. Lara Moreno (Sevilla, 1978), licenciada en Periodismo y con un Máster en Edición, ya había dado sus primeros pasos con la publicación de dos libros de relatos y dos poemarios, además de participar en diversas antologías. En la actualidad trabaja como editora autónoma e imparte talleres de escritura en Madrid.
Lara Moreno.
En estos momentos me imagino a la autora ante la expectativa de que algo suceda, de que se produzca aquello que un escritor espera con su primer gran lanzamiento. Puede tener la satisfacción de haber escrito un buen libro, el orgullo de que una editorial importante haya apostado por ella y la tranquilidad de que los libreros hayan respondido bien —la han nombrado Nuevo Talento Fnac y en la faja se citan las palabras entusiastas de diversos libreros—; no obstante, aún falta una parte significativa para que se complete el círculo: la reacción de los lectores. Un gran escritor lo es por sí mismo y por su público, por la gente que disfruta con lo que escribe. Ahora podría decir que leáis esta novela para apoyar a Lara Moreno, para apoyar a una voz joven de la narrativa española; pero no me gusta hablar de literatura en términos de «apoyo», porque nadie compra un libro pensando en ayudar, sino en busca de placer, del placer de disfrutar de una lectura que impresiona, sorprende, cautiva, estremece. Por eso, prefiero animaros a descubrir Por si se va la luz porque en sus páginas vais a encontrar todo lo que se espera de un buen libro. Podéis empezar a leerlo aquí. Ojalá sea el comienzo de una gran carrera.