Hace unos dias, Rafael Nadal ganaba su doceavo Roland Garros; ya nos parecia algo increible, cuando Bjorn Borg se retiro, que hubiera ganado seis, y este «monstruo» los ha doblado. Aparte de eso ha ganado tres Open de Estados Unidos; dos Wimbledon y un Open de Australia. Ha sido oro Olimpico, ademas de haber ganado cinco Copa Davis con España; y si contamos las veces que ha jugado finales de torneos de Grand Slam nos damos cuenta de que estamos ante una de las grandes leyendas del tenis y del deporte mundial, en general; pero es que si, ademas, ponderamos las veces que ha tenido lesiones importantes (cuatro) y que «ha vuelto», no encontramos tan descabellado que haya quien piense que, quiza, estamos ante el mejor tenista de todos los tiempos, superando a Federer (que ha ganado 20 Grand Slams frente a los 18 del propio Nadal) y de Rod Laver (que gano los cuatro torneos de Grand Slam el mismo año, por dos veces) que son los unicos que podrian discutirle este titulo.
Yo no crei que fuera a ganar en Roland Garros este año, la verdad, pues durante la conocida como «temporada de tierra» habia perdido con Fabio Fognini, Stefanos Tsitsipas y Dominic Thiem, lo que, desde luego, no le habra infundido confianza para afrontar el maximo reto de entre los torneos de tierra como es el de Roland Garros; pero he aqui que llega la antesala a este torneo, el de Roma, y lo gana, derrotando, ademas, en la final a Novak Djokovic, lo que, sin duda, le habra ayudado a recuperar gran parte de la confianza perdida.
Los medios de comunicacion, los dias siguientes a esta importantisima victoria de Nadal en Paris, se hicieron eco de todas la felicitaciones que habia recibido, desde todos los ambitos, incluido el de la politica y, en especial, destacaron una felicitacion por el hecho de que nunca llego: la de Pablo Iglesias.
A mi, la verdad, es que me da absolutamente igual si Pablo Iglesias felicita a Rafael Nadal por un triunfo como si no, pues ello no va a disminuir, ni a incrementar, un apice, el merito de lo logrado por este magnifico tenista y, a decir de los que le conocen bien, mejor persona; y tampoco me coge de sorpresa porque este rechazo que sienten los podemitas por Nadal no es algo nuevo, pues cada vez que alguno opina sobre el lo hace para decir alguna cosa no muy amable; recuerdo un comentario, en especial, de hace un par de años, porque me hizo mucha «gracia», pues Pablo Echenique tachaba a Nadal de «imperialista» (no se puede ser mas imbecil).
Si algo caracteriza a Nadal, en el ambito de su esfera publica, es su mesura, aunque no es de los que se esconden y eluden el contestar a preguntas fuera de lo que es la esfera que lo ha convertido en un personaje «archiconocido»; y tampoco ha escondido, nunca, el sentirse muy orgulloso de ser español (quiza sea esto lo que los lideres podemitas no le perdonan, unido al hecho de que todo lo que ha conseguido lo ha hecho por meritos propios y sin necesidad de mentir a nadie). Pero a lo que voy es a que, igual que a uno le define quienes son sus amigos, tambien le define a quienes tiene por enemigos y no deja de ser contradictorio el hecho de que los lideres podemitas se saquen fotos con terroristas de ETA, de Terra Lliure, de las FARC colombianas…y, luego, le hagan ascos a Nadal o a Amancio Ortega, personas con los que muchos españoles si nos sentiriamos orgullosos de aparecer en una foto. En fin, una contradiccion de los lideres podemitas (una mas de tantas); el caso es que mientras que la figura de Nadal se agiganta con el transcurso del tiempo, la de Iglesias, todo parece indicar, que se va a disolver como un terron de azucar; al parecer, despues de todo, si parece que hay algo de justicia en este mundo.