En muchos lugares, hoy será un día especial para los padres, con momentos especiales, algún detalle de sus niñ@s, abrazos y besos que debieran estar presentes todos los días, un recuerdo y un reconocimiento a una de las faceta de sus vidas. Por mi parte, afronto este día desde varias perspectivas. La primera de ellas, hacia mi padre reconociéndole su papel desde que nací hasta el momento, por todo lo ofrecido y por todo lo vivido.
La segunda de ellas, hacia el que es el papi de mis niños, agradeciéndole todos los esfuerzos, amor y dedicación que día a día muestra hacia ellos. Porque es una fortuna saberle involucrado en todo momento, acompañándoles en su crecimiento y abierto al cambio y a la adaptación según sus necesidades. Hoy haremos un desayuno especial, algo sencillo pero que marque la celebración y estoy segura de que cuando oigan que llega el coche esta mañana, saldrán corriendo a recibirle diciendo: ¡Papi, papi!
La tercera de ellas, hacia todos los padres que se llenan de alegría al ver a sus hij@s, a todos los que disfrutan con la compañía de sus pequeños, a todos los que se emocionan al hablar de sus gestos, de sus progresos, de los momentos compartidos con ellos, a todos los que a pesar de los momentos "complicados" siguen manteniendo un alma de niños para jugar con sus niños y adultos capaces de reconfortar en el momento oportuno.
Por todos ellos, esta canción de Franco de Vita, llamada No basta. ¡Feliz día!